¿Por qué el SAG decidió establecer un sistema de trazabilidad en la producción animal?
Porque es una herramienta fundamental para consolidar a nuestro país como potencia agroexportadora, es-pecíficamente en el rubro pecuario. El programa apoya los proyectos de control y erradicación de enfermedades y nos permite mejorar las garantías sobre seguridad sanitaria de los productos que se exportan.

Debemos entender que los procesos de producción y exportación son muy dinámicos. Los países que importan nuestros productos establecen nuevas exigencias, conforme a los cambios sanitarios y de inocuidad alimen-taria, o aumentan sus requerimientos para el ingreso de productos de origen animal para satisfacer a consumidores más exigentes e informados.

¿En qué consiste el Programa de Trazabilidad Bovina?
Se basa en un modelo que, si bien recoge experiencias de países con mayor desarrollo como exportadores de carne, ha sido adaptado a nuestra realidad, teniendo su diseño una alta participación de los sectores invo-lucrados. El sistema consta de seis componentes fundamentales: Registro de Establecimientos Pecuarios Bovinos, Declaración de Existencia, Identificación Individual Oficial, Registro de Movimiento, Lista de Medios de Transporte y un Sistema de Información Pecuaria.

Es importante destacar que algunos establecimientos, por su importancia sanitaria o por estar involucrados directamente en el proceso exportador, tienen la obligación de estar inscritos al 30 de Junio del 2005, mientras que el resto tiene plazo hasta el 31 de Diciembre del 2008.

¿Qué exigencias deben cumplir los establecimientos involucrados?
Cada establecimiento pecuario bovino debe inscribirse en el registro oficial del SAG. Además, anualmente deben efectuar una declaración de existencia del ganado, lo que nos permite contar con un censo actualizado de bovinos. Para todos estos casos se utilizan formularios oficiales que se obtienen en forma gratuita en el SAG. Por ejemplo, los traslados de los animales de un predio a una feria o al matadero deben ir acompañados por el formulario sanitario de movimiento animal emitido en el origen. Asimismo, algunos establecimientos tienen que colocar un dispositivo de identificación individual oficial (DIIO) a los terneros que nacieron a partir del 1º de Enero del 2005.

¿Cómo ha sido la recepción de los ganaderos?
Este programa es parte de una estrategia acordada el año 2001 entre el sector privado y el Ministerio de Agricultura para dar un fuerte impulso a las exportaciones de carne bovina, por lo tanto hay total consenso con las organizaciones de productores de carne y leche, las ferias y los mataderos respecto a las enormes ventajas de contar con un Programa Oficial de Trazabilidad.

Estamos conscientes de que esto implica incorporar nuevas prácticas de trabajo y llevar registros acuciosos para todos quienes participan en la cadena de producción de la carne, pero estamos convencidos que el beneficio para nuestro país es claro: consolidarnos como exportadores de carne bovina y mantener la excelente condición sanitaria que nos ha abierto las puertas del mundo.

Por qué aún no se observa una gran demanda en torno a la trazabilidad?
Si bien algunas empresas apuestan a este concepto en atención a los beneficios que reporta en cuanto a poder contar con un completo registro del ciclo de vida de un producto, aún no se ha producido una demanda masiva, siendo muchas veces el factor gatillante las obligaciones existentes. En este sentido, creo que falta conciencia respecto de los importantes beneficios que conlleva la trazabilidad en términos de eficiencia y ahorro de tiempo y costos.

¿Cuáles son esos beneficios?
La trazabilidad permite reducir el costo de rectificar una situación de defecto de un producto, ya que, por ejemplo, ante una eventual falla de éste es posible identificar dónde se produjo el problema, de manera de solucionarlo y retirar del mercado aquellas partidas del producto que pudieran presentar el mismo defecto. Lo anterior no sólo se traduce en un significativo ahorro de costos, sino que también en que una empresa pueda mejorar su proceso de control de calidad y el nivel de proveedores, todo lo cual deriva en un mejor servicio al cliente y ren-tabilización del negocio.

Por otra parte, mediante esta práctica es posible manejar mejor la rotación de los productos y chequear variables muy sensibles, como los vencimientos en el caso de las industrias alimenticia y farmacéutica.

¿Cómo se implementa la trazabilidad?
La trazabilidad parte necesariamente de otras inversiones, surgiendo como parte natural de una solución a la problemática global de la cadena de abastecimiento. En este contexto, nuestra empresa cuenta con los elementos tecnológicos, el conocimiento y la experiencia necesaria para entregar a nuestros clientes las herramientas que requiera en relación al movimiento de su producción.

¿Qué aspectos debe incluir una propuesta integral?
En nuestro caso, siempre iniciamos la relación con los clientes con una asesoría destinada a conocer su negocio y funcionamiento de flujos, luego de lo cual definimos índices de gestión claves para medir su eficiencia. Posteriormente, estamos en condiciones de determinar qué áreas de mejoría se pueden implementar, siendo una de las posibles la trazabilidad.

Dentro de este escenario, nuestra compañía comercializa e implementa el software HighJump de 3M, una solución de ejecución para la cadena de abastecimiento, que controla el movimiento de productos. Entre otras ventajas, se trata de una aplicación adaptable, que podemos implantar a las tarifas y tiempos de respuesta locales. En definitiva, combinando tecnología, conocimiento y experiencia, apoyamos al cliente asegurando la calidad de su producto desde el punto de origen hasta el de consumo.

¿En qué consisten las soluciones que entrega LOGAM en trazabilidad?
En los sistemas computacio-nales existen tres grandes áreas a las que hay que ponerle atención: el ingreso, el procesamiento y la salida de la información. A mi juicio, el ingreso de información a un sistema computacional es la más importante y delicada, ya que si ingresamos "basura" eso será lo que obtendremos. Solucionada esta dificultad, se facilita enormemente el resto de la cadena y, por ende, la calidad de la información. El ingreso de datos a los sistemas no sería posible si no existieran instrumentos para capturarlos. Hoy, no podemos pensar en recolectar la información a mano usando planillas o formularios, pues ese proceso tiene que ser automatizado. En este sentido, nosotros proveemos la instrumentación necesaria para realizar la trazabilidad.

¿Cómo pretenden afianzarse en este mercado?
Desde hace tres años estamos trabajando en conjunto con una gran empresa taiwanesa, que se dedica a fabricar equipos, instrumentos y componentes para el área de automa-tización industrial, que es una parte fundamental de la cadena de traza-bilidad a la cual nosotros atacamos.

En esta cadena hay varios actores y es difícil que una sola empresa abarque todo el mercado, siendo esta la razón por la cual nos hemos enfocado en el área industrial.

¿Qué fortalezas destacaría de LOGAM respecto a su competencia?
LOGAM es una empresa que cuenta con un muy buen prestigio en el mercado, y esto lo podemos palpar de una manera muy práctica: la gran mayoría de nuestros proyectos siguen vigentes, aún cuando tenemos algunos desarrollados hace muchos años. Por lo general, nuestros clientes permanecen con nosotros, ya que la principal fortaleza de LOGAM radica en un muy buen servicio de postventa.

¿Cuáles son sus expectativas en relación con la trazabilidad?
El tema de la trazabilidad está latente hace más de 10 años, pero como muchas cosas en Chile, y en especial en materia tecnológica, la mayoría de este tipo de inversiones se hacen por obligaciones contractuales. Los clientes son normalmente quienes obligan a la implementación de uno u otro tipo de control y, por lo general, el empresario nacional siempre hace todo a última hora: es reactivo, poco innovador y le cuesta mucho incorporar tecnología, ya que la ve como un costo y no como una inversión.

A pesar de las exigencias de los mercados internacionales, veo difícil la imple-mentación de la trazabilidad en Chile en el corto plazo, porque falta la estandari-zación de la información, aspecto esencial si consideramos que una cadena productiva es como un tren, donde cada actor es como un carro que debe acoplarse perfectamente con otro. En Chile a los empresarios les gusta hacer las cosas a su medida, así es muy di-fícil incorporar tecnología estan-darizada, haciendo que la implemen-tación de la trazabilidad sea muy compleja. Los actores involucrados primero deben ponerse de acuerdo en cómo capturar y cómo mostrar la información antes de pensar en un real y eficiente sistema de traza-bilidad.

Cuál es su visión de lo que se está haciendo en traza-bilidad en Chile?
M. Atán: A mi juicio es muy poco realista pensar que una empresa en Chile pueda ser experta en tra-zabilidad, por lo que me parece más interesante como visión país hacer una integración con quienes sí nos pueden aportar en este tema. En este sentido, Diprotec ha seguido un camino de investigación para conocer quiénes efectivamente, y en realidades probadas, pueden dar fe de que hoy en día sus avances y desarrollos en sistemas de ingeniería de trazabi-lidad están en niveles óptimos para ser incorporados en toda la cadena de suministros.

¿Qué está haciendo Diprotec en el campo de la trazabilidad?
A. Cuevas: Nuestra historia en el campo de la trazabilidad se basa en la experiencia de Markel Ingenieros, empresa que ha implementado su sistema de trazabilidad Polygon -del que nos convertimos en su agente comercial y de desarrollo exclusivo en Chile- en el Puerto Campana en Buenos Aires, Uruguay, Rótterdam y Sudáfrica.

¿Cuál es la ventaja comparativa del sistema Polygon?
A. Cuevas: La gran diferencia que Diprotec plantea con Polygon es que su funcionamiento y aplicación es ya una realidad, a diferencia de lo que se está haciendo actualmente en Chile respecto a trazabilidad, campo en el que ni siquiera alcanzamos a estar ‘en pañales’.

Polygon parte controlando la planilla de huerto con unidades mínimas, que puede ser una caja o pallet, hasta la incorporación final, pasando por todos los controles fitosanitarios, transporte, check out, hasta la ubicación dentro de la nave y la recepción en el puerto final de destino.

¿Por qué creen que el desarrollo de la trazabilidad en Chile ha sido tan lento?
M. Atán: Existe un elemento clave que el empresario chileno no ha aprendido y que se relaciona con trabajar integrando las fortalezas de todos. Hoy en día, cada compañía piensa que puede crear la rueda nuevamente. Sin embargo, lo que el mundo globalizado nos enseña es que debemos aprender de experiencias distintas y actualmente el cluster de desarrollo de soluciones que se está posicionado en Uruguay, por ejemplo, es mil veces superior al chileno, y mientras no seamos capaces de integrarnos con quienes ya tienen una potencialidad en estos mercados, vamos a demorarnos cinco o diez años más en alcanzar estándares internacionales, aunque se involucren recursos estatales o de compañías internacionales..

Por qué las empresas deben invertir en una solución de trazabilidad?
H. Pino: En el comercio globalizado de hoy, no se concibe un producto sin datos de trazabilidad. La ley de bioterrorismo en Estados Unidos, las exigencias de los mercados europeo y japonés, así como la eficiencia en los procesos productivos, hacen indispensable disponer de esta información en toda la cadena de valor, sin importar la industria de la qué estemos hablando. Es decir, el concepto de trazabilidad puede aplicarse en diversas industrias como: hortofrutícola, vitivinícola, acuícola, forestal, retail, farmacéutica, facto-ring y ganadera, entre otras. Por esa razón, se ha desarrollado una solución flexible, potente y económica, que se adapta a cualquier tipo de empresa y, en particular, a los exportadores chilenos, quienes necesitan cumplir con las crecientes exigencias internacionales en este tema.

¿En qué consiste esta solución?
M. Oyanedel: La solución se basa en distintos componentes de software que se interconectan con diferentes sistemas informáticos para im-plementar una plataforma de traza-bilidad y resolver las consultas requeridas por cualquier entidad a través de la web. Esta herramienta permite satisfacer la necesidad que tiene el consumidor de cómo se han obtenido y procesado los alimentos, conociendo el impacto medioam-biental de cada uno de los productos, la genética de los animales faenados, qué alimentos consumieron y qué pesticidas se utilizaron, entre otros detalles.

Para su implementación, se ha capacitado y certificado a un grupo de empresas integradoras que cuentan con un conjunto de herramientas, que les permiten hacer un levantamiento de los requerimientos e instalar nuestras soluciones. Además, estamos en un constante proceso de transferencia de estas tecnologías hacia las universidades para su uso en el ámbito académico, y de ahí prospectar soluciones en el ámbito empresarial.

¿En qué consiste la alianza entre Telefónica Empresas y Tuxpan?
H. Pino: Gracias a la alianza estratégica Telefónica Empresas-Tuxpan, podemos ofrecer a las empresas de cualquier tamaño y de todo el país -incluso en las zonas más aisladas- la solución de trazabilidad en modalidad de servicio ASP (Application Service Provider), accediendo a ella por medio de Internet por una competitiva tarifa mensual. De este modo, la apli-cación se encuentra alojada en los servidores del Data Center de Telefónica, por lo que el cliente evita invertir en adquirir y mantener una plataforma informática para operar la solución. Además, se asegura de contar con los respaldos necesarios para resguardar la información clave de su negocio por el período que exijan los mercados.

¿Cuáles son las expectativas para esta solución?
M. Oyanedel: Más pronto de lo que se piensa, las empresas tendrán que empezar a contar con esta solución. Esperamos consolidarnos en el mercado de la trazabilidad, continuando nuestro afán de investigar alternativas tecnológicas que contribuyan al desarrollo de la industria nacional y que nos permitan generar nuevos negocios en beneficio de los distintos sectores productivos y exportadores del país.