Francisca Nicoletti y Francisca Mackenzie, socias de Docevolts.

¿Cuáles son las consideraciones a tomar en cuenta en un proyecto de iluminación en bodegas y/o centros de distribución?
F. Mackenzie: No se debe olvidar que a pesar de ser espacios de muchos metros cuadrados y generalmente plantas libres, hay que estar conscientes de que existen, según el caso, diversas tareas a desarrollar, por lo tanto distintos requerimientos visuales.

Muchas veces estos recintos cuentan con incorporación de luz natural a través de lucarnas, ventanas o traslapes de cielos, por lo tanto hay que tomar en cuenta el factor de luz natural en el proyecto.

Normalmente son ambientes agresivos en relación a la humedad y el polvo. En algunas situaciones se trabaja incluso con materiales químicos explosivos, situación que, por ejemplo, se toma en consideración para la elección del tipo de equipo y su protección IP.
En los exteriores de estos recintos, en tanto, hay un tema importante con respecto al control del área periférica y la seguridad.

¿Qué condiciones de iluminación son necesarias en este tipo de instalaciones?
F. Mackenzie: Según la tarea a desarrollar hay distintos requerimientos de iluminación. Claramente el nivel de luz moviendo elementos grandes de un lado a otro con respecto a separar elementos que son más pequeños, o tener que leer códigos en números impresos, es diferente. Los niveles de iluminación requeridos son distintos, por lo que no se puede tratar el recinto simplemente como un total; tiene particularidades, según el caso, obviamente.

También es muy importante, según la instalación, seleccionar dónde debe estar la luz y no simplemente que ésta exista donde no se le requiere. Este ejercicio permite optimizar y ahorrar energía eléctrica.

Asimismo, hay situaciones donde se necesita que la reproducción cromática de la luz artificial sea alta, pues la tarea según el producto que se acopie y se distribuya puede requerirlo. Por ejemplo, si fuera una bodega de telas, sería importante poder diferenciar bien un azul de un negro o dos tipos de azules para un despacho.

F. Nicoletti: Asimismo, el tema de la eficiencia energética es primordial, ya que son recintos en donde se pueden generar altos ahorros por concepto de iluminación, si se eligen los productos adecuados, partiendo por el tipo de luminaria, separación de encendidos, tipos de encendido (dimmer, reloj horario, sensor de movimiento o sensor de luz), o mejor aún, un sistema de control centralizado que permita que todo lo mencionado sea administrado desde un solo lugar.

¿Qué tecnologías de iluminación son las más adecuadas para estos recintos y por qué?
F. Mackenzie: Generalmente, se busca una fuente de luz eficiente y con la óptica apropiada, pero muchas veces también hay otros requisitos involucrados como el tema de la reproducción cromática que mencionaba anteriormente.

Es ideal contar con algún sistema de control centralizado o bien sensores de luz que permitan estar nivelando constantemente la luz artificial en función de lo que aporta la luz natural que entra al recinto.

Por otro lado, en su mayoría, son recintos que tienen horarios muy marcados que pueden significar la coordinación de encendidos por áreas y horas del día.

¿Qué recomendaciones darían a quienes emprenden un proyecto de este tipo?
F. Nicoletti: Una bodega o centro de distribución es un recinto en donde hay muy poco control de los espacios y a veces mucha gente trabajando, por lo tanto, en algunas oportunidades no hay mucha conciencia con respecto al ahorro de energía. Una buena recomendación sería, encender y apagar luces según lo realmente requerido. Además, estas instalaciones tienen muchas horas de uso y distintas tareas a realizar, por lo que se debe evaluar bien su funcionamiento para proyectar a conciencia y realizar una propuesta de encendido y funcionamiento.

F. Mackenzie: En este sentido, asesorarse por un especialista de iluminación se justificaría y permitiría ejecutar un proyecto con un buen diseño, principalmente funcional, en este caso; maximizar la calidad y confort de la iluminación; contar con una inversión bien informada, con la más alta optimización y eficiencia; reducir los costos de mantención del sistema mediante la especificación de lámparas con mayor vida útil e implementación de una buena estrategia de operación del sistema; y llegar a costos de implementación ajustado a la medida y requerimientos del proyecto.