El desarrollo económico del país y las nuevas necesidades que este conlleva, ha impulsado el uso de vehículos en el rango intermedio de los camiones de carga, llevando a este mercado a evolucionar paulatinamente en función de la mediana empresa y las Pymes.

“Durante la última década, las empresas importadoras y representantes de camiones medianos experimentaron un alza en la demanda, principalmente del sector logístico”, indica Francisco Expósito, Director de Carrera Área Mecánica INACAP Renca. Sin embargo, precisa que esta demanda ha tendido a estabilizarse a la baja en el último año en espera de una mayor claridad sobre los efectos en la dinámica económica del país.

Cristián Cavieres, Director Carrera Maquinaria y Vehículos Pesados Duoc UC sede San Joaquín, asegura que en un principio eran bien reducidas las opciones para elegir un camión de estas características, ya que solo existían un par de marcas conocidas. “El desarrollo del mercado ha impulsado la variedad de costos y la aplicación de tecnología que permite cumplir con las normas locales de seguridad y emisiones. Al pasar el tiempo, estos temas siguen influenciando al decidir en la compra final de estos vehículos”, explica.

Francisco Expósito, INACAP.

Cristián Cavieres, DUOC UC.

Diego Ramírez, CNDC.

Walter Adrian, USM.

Según los expertos, las características más valoradas por la industria logística apuntan a camiones en el rango de entre 12 y 17 toneladas de peso bruto, lo que les permite llevar un máximo de 10 a 12 t de carga. “No llevan carro de arrastre o remolque, tienen solo dos ejes y son más compactos que un camión tradicional”, detalla Diego Ramírez, Jefe de Comunicaciones Confederación Nacional de Dueños de Camiones (CNDC).

Además, los vehículos en esta categoría se caracterizan por tener una caja de velocidades de 6 u 8 marchas, una motorización habitualmente entre 120 y 150 HP, motores de 5 o 6 litros, todo lo que les permite ser muy rentables en consumo de combustible. “En ese sentido, los camiones que pueden cargar hasta 3.500 kg son muy valorados, pues son vehículos maniobrables y de bajo costo”, añade Walter Adrian, Docente Técnico Universitario en Mecánica Automotriz de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM) sede Viña del Mar.

Según los entrevistados, se deben considerar tres factores clave al momento de decidir por uno de estos vehículos: respaldo técnico (a fin de no generar tiempos “muertos”); confiabilidad del camión (es decir, que sea capaz de enfrentar las tareas a las que será sometido), y el consumo de combustible.

Los principales usuarios de estos vehículos, son medianos y pequeños empresarios que están buscando una opción de trasportar sus insumos o que necesitan un cambio en su flota, ya sea por la antigüedad de sus vehículos o por el volumen de carga que manejan. “En este punto, es necesario tener claro para qué se necesita un camión y los recursos que se tienen”, recomienda Cavieres.

Por su parte, Expósito sostiene que la oferta actual está fuertemente orientada al cliente del tipo retail o de venta directa de productos. “Se trata de propietarios vinculados a una Pyme que en su mayoría poseen una o dos unidades”, agrega.

Según Ramírez, estos camiones son ideales para llevar cargas urbanas e incluso hacer tramos cortos de carretera. “Son óptimos para distribución de bebidas, fletes que requieren buena movilidad y escaso espacio, como bodegas del retail y de materiales de construcción. Sus nichos de operación son amplios y diversos. Un camión de este tipo puede incluso portar un equipo de faenas como un cargador frontal pequeño”, asegura.

Entre las principales consideraciones al momento de adquirir un modelo, además del precio, es necesario conocer las tolerancias de trabajo que puede manejar el camión para no tener problemas de sobrecarga y provocar algún efecto grave o que sea costoso de reparar. “En general, podemos considerar un valor referencial de carga combinado entre 7 mil a 10 mil kg”, señala Cavieres.

Además, al momento de decidir, Adrian recomienda “priorizar el respaldo técnico, así como los repuestos poco frecuentes como parabrisas, llantas y espejos entre otros. Lo demás es solo factor de utilidad a que se destinará el vehículo”.

En general, los fabricantes de camiones medianos están muy preocupados del cuidado y respeto con el medioambiente. En vista de ello, realizan mucha investigación y desarrollo para cumplir con las exigencias de las normas de emisiones, y nuestro país no es la excepción. “Chile, a nivel sudamericano, está en la vanguardia en este tipo de especificaciones. Esto se traduce en motores con altos estándares de tecnología y componentes periféricos amigables con el medioambiente”, señala Expósito.

En este sentido, lo que se refiere a eficiencia, los sistemas de alimentación de combustible han evolucionado de tal manera que ya se ha incorporado controles electrónicos. También cabe recordar que, en el aspecto de seguridad, casi todos los modelos actuales están incorporando sistemas acordes a los requerimientos normativos a nivel internacional.

Respecto al confort del conductor, en variados modelos se han incorporado dispositivos que permiten un ambiente más “amigable” al interior de la cabina: alzavidrios, sistemas de sonidos más sofisticados y asientos que se adaptan a la fisionomía de cada conductor. “El mismo tablero de instrumentos está mejor diseñado en base a una serie de advertencias para el conductor en función de alguna anomalía en el funcionamiento”, indica Cavieres.

La cabina también ha sido objeto de estudio e innovación para una mejora en el factor aerodinámico que juega en contra al momento de circular por la carretera, reduciendo sobre todo el consumo de combustible. “En general, se incorpora todo lo necesario en cuanto a confort y seguridad. Los motores son controlados electrónicamente y por tanto son bastante eficientes”, concluye Ramírez.