En la actualidad, la energía eléctrica es un recurso esencial para casi todos los procesos dentro de un centro de distribución o bodega: desde la iluminación y la refrigeración hasta las plataformas informáticas y de conectividad, todas operan con electricidad. Sin esta, se detendrían varias máquinas y sistemas cruciales para la operación del recinto logístico. Por esta razón, cada día más empresas están implementando grupos electrógenos o generadores para asegurar la continuidad operativa de sus bodegas y CDs.

“Hoy la gran mayoría de la industria demanda respaldo energético, lo que garantiza a los mandantes y clientes que sus productos serán despachados, recepcionados o almacenados en el tiempo programado”, explica Jorge Silva, Product Manager de Generadores JCB en DercoMaq, agregando que “la criticidad de la continuidad de la operación será clave para determinar el tipo de generador o servicio de suministro que requiere el centro logístico”.

Jorge Silva, DERCOMAQ.

Sandra Muñoz, KAUFMANN.

Fernando Ramos, TODOGENERACIÓN.

Raimundo Prieto, BSF.

Guillermo Menares, GM POWER INTERNATIONAL.

Javier Martínez, DIPERK CHILE.

“La importancia de contar con un servicio de distribución con los estándares actuales de disponibilidad y operación, considerando la alta tecnología que se ha ido incorporando a estos procesos, hacen inviable no contar con un sistema de respaldo en caso del corte de suministro”, sostiene Sandra Muñoz, Gerente Power Systems de Kaufmann.

En tanto, Fernando Ramos, Gerente General de Todogeneración Ltda., señala que “aunque las caídas de procesos y sistemas generan molestias y pérdidas no calculadas, todavía hay compañías a las cuales les cuesta invertir en la compra de un grupo generador, ignorando que hoy en día todos sus procesos dependen en 100% de la energía eléctrica”. No obstante, las cargas a respaldar no siempre se refieren a equipamientos al interior de los CDs y bodegas, sino que también se emplean para asegurar el funcionamiento de sistemas auxiliares, como lo demuestra el caso de Bodegas San Francisco (BSF). Su Gerente de Operaciones, Raimundo Prieto, aclara que su uso de grupos electrógenos se orienta a proveer energía para operar porterías (generadores de 5kVA), sistemas de monitoreo (como CCTV, radios VHF, alarmas, GPS y control de accesos, para los que se emplean UPS, baterías y un generador de aproximadamente 30 kVA), equipos de bombeo para producción de agua potable (grupos de entre 30 y 50 kVA), y sistemas de emergencia (grupos pequeños, montados sobre carros, para dar energía a un tablero defectuosos o instalar sistemas de iluminación de emergencia).

Por otra parte, Guillermo Menares, Gerente General de GM Power International SpA, recuerda que Chile tiene un sistema interconectado central débil y que los problemas de otras de ciudades pueden afectar todo un país. “Para el terremoto del 2010, muchos grupos electrógenos estuvieron operando continuamente hasta por 30 días, tiempo que demoraron los trabajos de reposición en algunas zonas”, ejemplifica.

Además de asegurar una operación continua de sus procesos, varias empresas están empleando sus grupos generadores para implementar la práctica conocida como “corte de demanda en hora punta” (o simplemente “corte en hora punta”). Esta consiste en reducir (total o parcialmente) la energía que toman de la red eléctrica de la compañía distribuidora en el horario de punta (a partir de las 18 horas, entre el 1º de abril y el 30 de septiembre en el Sistema Interconectado Central). Para suplir la electricidad que no se está tomando de la red, se usan principalmente grupos generadores (aunque hay otras opciones). Para la ejecutiva de Kaufmann, el corte de las horas punta, y dependiendo del consumo energético de la empresa en dicho horario, puede proveer una significativa rebaja en los costos de operación.

En todo caso, y como indican nuestros entrevistados, las aplicaciones más populares son las de stand-by o respaldo. “En estas, el generador opera solo frente a la falla o falta de energía en la red pública. Para ello, opera junto con su respectiva transferencia automática (TTA), permitiendo que el grupo generador arranque solo, y en 10 o 15 segundos sea capaz de estar generando energía eléctrica para retomar la operación normal”, afirma Ramos.

No obstante, tomando en cuenta los rápidos avances que la tecnología ha tenido en los últimos años, varias compañías están optando por modelos que integren nuevas funcionalidades, especialmente en el área de la supervisión a distancia. De acuerdo a Javier Martínez, Ingeniero de Proyectos en Diperk Chile, entre las nuevas prestaciones que los usuarios están solicitando se destaca el monitoreo remoto vía SMS (mensaje de texto), email o por servidor web, desde donde el cliente puede ver la información y el estado de los equipos. “Esto permite contar con un completo control de sus generadores desde cualquier lugar, en todo horario, con sistema de alertas permanente y determinación de mantenimiento preventivo”, añade.

“El poseer una plataforma de monitoreo remoto respecto a las condiciones y operación del equipo, genera un valor agregado adicional. De hecho, existen soluciones que permiten monitorear el funcionamiento de los equipos en tiempo real desde un PC, tablet o incluso un smartphone”, agrega Sandra Muñoz.

Como asegura el Gerente General de Todogeneración, las capacidades de supervisión a distancia no se limitan a una mera confirmación de que si el equipo está funcionando o no, sino que las actuales plataformas permiten llevar a cabo mediciones de diversos parámetros (nivel de combustible, nivel de carga, voltajes, entre otras), así como incluso darle señales de apagado y encendido. “Más de 20 variables se pueden obtener con estos sistemas de control y monitoreo, y lógicamente deben estar acompañados de un protocolo de comunicación que esté a la medida de las acciones que se espera que pueda realizar el administrador de los grupos generadores”, explica el ejecutivo.

Para Menares, otro avance importante son los generadores “híbridos”, a los que se le puede agregar un kit de baterías para reducir el consumo de petróleo. “Son generadores diésel a los que se agrega un tablero independiente con baterías e inversores, en función a la energía que quieras almacenar. A través de un controlador especial, se puede operar el generador solo cuando la demanda de carga es mayor o cuando se requiere cargar las baterías. De este modo, se ahorra combustible, se opera menos horas con el generador (lo que implica menos mantención y gastos), y opera de manera silenciosa, con una transferencia automática ultra rápida. Y si se suma un sistema fotovoltaico, su rentabilidad es mejor a la de un sistema de generación diésel convencional”, explica.