Si bien las camionetas para uso comercial han sufrido una disminución en su participación dentro de las ventas de vehículos livianos, debido probablemente a la menor actividad económica del país en el último tiempo y al aumento de los modelos SUV, este mercado sigue constituyendo un segmento muy atractivo y desarrollado, especialmente por sus múltiples atributos para el trabajo de carga pesada, donde se combinan potencia, versatilidad y confort.

Además, cada año ingresan nuevos modelos y marcas, lo que hace crecer la competencia y abre un abanico de posibilidades a las personas de adquirir una camioneta de acuerdo con sus gustos y necesidades. “Veo una evolución muy favorable en los últimos años; hay bastante variedad de vehículos para las necesidades de cada cliente y de cada empresa”, explica Walter Adrian, Docente del Departamento de Mecánica USM.

Otro factor importante en el aumento de su demanda pasa por el acceso al cré- dito a través de financiamientos, como la llamada “compra inteligente”, que ha permitido el fuerte ingreso de otros segmentos socioeconómicos, sostiene Eleodoro Castro, Docente de las Carreras Logística y Comercio Exterior DuocUC Plaza Vespucio. “Ahora último, la disminución del tipo de cambio ha hecho que los precios se adecúen a la baja, situación que se acentuará ya que hay estimaciones de que el valor del dólar podría seguir en descenso debido a las proyecciones de mayor precio del cobre”, agrega. Para Manuel Fuentes, Docente en el Área Mecánica INACAP Renca, un atributo que ha impulsado también el crecimiento de este tipo de vehículos pasa por su versatilidad y la mejora sustancial de su imagen, lo que se explica porque tiene una gran capacidad de carga, sumado a una gran confortabilidad. “El tema de la imagen no es menor; hoy en día la mayoría de las camionetas presentan líneas estilizadas y elegantes, lo que hace que además se puedan ocupar en diferentes actividades sociales. Queda en el pasado, entonces, el verlas solo como un elemento destinado al trabajo”, comenta.

Walter Adrian, USM.

Eleodoro Castro, DuocUC Plaza Vespucio.

Manuel Fuentes, Inacap Renca.

En la actualidad, encontramos en el mercado unidades que pueden transportar desde cargas que van desde 700 kg hasta 1.500 kg aproximadamente. Asimismo, debe considerarse que diferentes modelos pueden tener distintas capacidades de arrastre, que pueden llegar a ser hasta de 3.500 kg. “Para conocer la capacidad total de carga de una camioneta, debemos restar el Peso Vehicular del Peso Bruto Vehicular (capacidad máxima a transportar sobre las cuatro ruedas)”, explica Castro.

Dependiendo de los lugares donde se utilizará, se puede elegir diferentes tipos de tracción: simple o de dos ruedas (4x2) o escoger aquella de tracción doble a las cuatro ruedas (4x4). “Una tracción en las cuatro ruedas busca el mejor desempeño de un vehículo en condiciones adversas o en caminos no asfaltados, que con un 4x2 sería mucho más difícil. El 4x4 ha sido diseñado para transitar en todo tipo de terreno y además, puede funcionar como 4x2, pero el 4x2 jamás podrá ser como un 4x4”, advierte Castro.

También existen opciones en cuanto a su carrocería, encontrándose camionetas de cabinas simple y doble. “Cabe mencionar que la de cabina doble, si bien gana en la cantidad de pasajeros, existe una disminución en su capacidad de carga, tanto en volumen como en peso”, aclara Fuentes.

De acuerdo a Adrian, la mayor cantidad de vehículos que hoy se están adquiriendo son utilitarios chinos con una capacidad baja de carga (entre 250 y 500 kg). “Los que más se utilizan son 4x2 de transporte urbano con carrocerías monocasco, inclusive cubierto (furgón) que, en el fondo, son vehículos con carrocería autoportante. Son prácticos y para el flujo de caja de una empresa pequeña, son bastante buenos. Si se hace un estudio de costos, es muy probable que ni siquiera necesiten mantenimiento, es decir, se ocupa el vehículo hasta que muera”, enfatiza.

Según Castro, lo primero a tener en cuenta es el objetivo que se busca con la camioneta. En este sentido, el académico de DuocUC enumera algunos criterios a evaluar: dónde se manejará (ciudad o todo tipo de terreno); carga a transportar; volumen y peso de la carga; potencia; tipo de combustible; garantías; referencias de terceros; y precio.

Otro tema importante, añade, es que se puede recuperar el IVA, pero hay que tener cuidado, ya que muchos empresarios se han llevado la sorpresa al comprar vehículos tipificados como camionetas, pero han visto rechazado su gasto por el SII. “Entonces, antes de cerrar el negocio, hay que asegurarse de que el vehículo adquirido sí cumple con los requerimientos de la norma”, sentencia.

“Por último, y no menos importante, se tiene que tomar en cuenta aspectos de estética y marca, características más ligadas a la usabilidad y gustos personales”, señala Fuentes.

Adrian sostiene que “es importante considerar qué tipo de protección tendrá la carga (en otras palabras, si el vehículo debe contar con carrocería abierta o cerrada), lo que también dependerá del producto. Las distancias a recorrer es otro factor para considerar qué tipo de motor se necesita”.

Según Adrián, las empresas de venta de vehículos no testean los autos en los laboratorios, sino que se prueban en el mercado mismo; por lo tanto, son los clientes quienes informarán qué piezas van fallando. “Pocas empresas llevan un control 100% eficaz y eficiente de postventa; simplemente se limitan a llamar a los clientes en los primeros 10 mil kilómetros para que vayan a hacer su mantenimiento, pero de ahí no se preocupan más. Es muy importante tener un control de las fallas que pueda tener el vehículo que se está probando en carretera”, indica.

Al respecto, Castro agrega que al utilizar marcas reconocidas y probadas en el mercado nacional, con una gran red de concesionarios, “nos permite tener acceso a repuestos y reparaciones con facilidad”.

Evolución de las ventas

De acuerdo a la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), durante 2016 la venta de vehículos livianos y medianos llegó a 305.540 unidades, lo que representó una alza de 8,3% respecto a 2015. A su vez, la comercialización de camionetas tuvo una participación de 15,46% con un total de 47.249 en el año, cayendo levemente respecto a 2015 (-0,8%). Pese a esta baja, el mercado local se mantiene optimista respecto a las proyecciones de crecimiento en el corto plazo.

Al respecto, Fuentes asegura que las camionetas cada día van ganando más adeptos, debido principalmente a su versatilidad y confortabilidad. “Las proyecciones, por tanto, indican un alza considerando que el usuario busca no tan solo un vehículo de carga, sino uno que pueda usarse en sus labores personales y familiares”.

Castro agrega que al emplearse las camionetas para actividades laborales, en general sus ventas estarán directamente relacionadas al crecimiento y dinamismo de la economía. “Un país que crece produce más, por lo tanto, se necesitarán más vehículos para transportar cargas menores”, señala.

Los vehículos de hoy en día no tienen una durabilidad mayor a los cinco años, concluye Adrian, sobre todo en ese tipo de rubro, “por lo tanto, a veces es más conveniente renovarlos que darles mantenimiento”.