Javier Mercado.

¿Cómo la pandemia ha impactado las operaciones logísticas y de paquetería?
La pandemia aceleró el e-commerce y las entregas a domicilio, lo que significó un cambio operacional tanto en la preparación de los pedidos de los grandes retailers como en el incremento del volumen de las entregas de última milla.

Por otro lado, se produjo una gran demanda de personal por el aumento de las operaciones, generando dificultades en el reclutamiento, la formación, el ausentismo y las restricciones generadas por el Covid-19. Todo ello, impulsó la decisión de las empresas por invertir en automatización para acomodar los altos volúmenes de demanda y para no depender de personal en las operaciones.

¿De qué manera la tecnología puede hacer más eficiente la última milla?
Las soluciones automatizadas garantizan procesos rápidos, eficientes y sin errores, además, permiten absorber crecimientos futuros, así como demandas puntuales de mercado, como un ciberday, simplemente agregando horas adicionales de operación, cosa que con una operación manual requeriría de más personal y m2 de bodega. En este sentido, el aporte de Vanderlande en la última milla es entregar soluciones simples, donde el reparto por ruta pueda ser descentralizado de los hubs principales, y con sorters compactos de alta velocidad para poder clasificar de forma rápida y regional.

¿En qué consiste la propuesta de Vanderlande?
Ofrecemos tecnologías destinadas a paquetería y almacenamiento, con foco en la distribución final y preparación de pedidos a distintos canales, mediante el tratamiento de cajas y unidades.

Disponemos de una amplia variedad de soluciones en función de los requerimientos del cliente, ya que no se trata de instalar un equipo automatizado estándar, sino que se debe estudiar la tecnología adecuada para cada caso, teniendo en cuenta que sean sistemas diseñados con capacidad de escalabilidad, permitiendo ampliaciones cuando existan cambios en el tipo de pedido y acomodando el crecimiento de la demanda del negocio, con una gestión eficiente del costo de inversión.

¿Cuáles son las principales características de estos sistemas?
Nuestro portafolio está compuesto tanto por clasificadores (Truxorter, Posisorter, Compaxorter, Crossorter), como por soluciones de picking (Order Start, ODS, AR/SR- MicroShuttle / Adapto), las cuales deben ser seleccionadas de acuerdo a los flujos de trabajo del cliente. Por ejemplo, para clasificación, si un cliente necesita soportar una clasificación hora de más de 10.000 b/h, el clasificador recomendado sería un Crossorter. En sistemas picking GTP, Adapto combina la ventaja de disponer de un almacenaje de alta densidad con un picking de alta velocidad en cada estación de picking (450/500 líneas/h).

¿Qué solución ha sido la más demandada últimamente?
Nuestro Sorter Compaxorter, transportador clasificador horizontal de alta capacidad para tratar una amplia variedad de productos, desde paquetes pequeños (2,5 mm) hasta paquetes grandes (hasta 550 x 460 mm). Esto incluye productos envueltos en plástico retráctil y paquetes con formas irregulares e inestables. Otra ventaja del Compaxorter es que permite en un CD de última milla con pocos m2, clasificar mucha diversidad de rutas, lo que proporciona una gran capilaridad.

¿Cómo ve el nivel en Chile en la adopción de estas tecnologías?
Chile está muy adelantado en términos de automatización en comparación con el resto de Latinoamérica, donde Vanderlande tiene un amplio portafolio instalado. Algunos proyectos recientes son: en el sector Aeroportuario, participamos en la Terminal 2 de Santiago, con el sistema completo de gestión de equipajes; en Almacenaje, implementamos un sistema completamente automatizado para la preparación de pedidos en las bodegas de La Polar; y en el sector Parcel, estamos trabajando con las paqueteras más importante en la ampliación de sus instalaciones con sorters de alto flujo.