¿Cuál es el rol que cumple la iluminación en una bodega o centro de distribución?
Una buena iluminación tiene múltiples beneficios, todos relacionados con la calidad de vida que aporta a las personas que realizan actividades en un espacio determinado. Cuando es adecuada, juega un papel fundamental en el buen uso del recurso energético. Sin duda, el rol que tiene es relevante desde el punto de vista de la productividad y control de costos dentro de recintos grandes, como son los centros de distribución o bodegas.

¿Qué se entiende específicamente por iluminación eficiente?
En GH+Arquitectos nuestra experiencia es que la iluminación eficiente está muy ligada al aprovechamiento de la luz natural, reduciendo al máximo el consumo energético. En particular, los centros de distribución y las plantas industriales son grandes consumidores de energía, por lo tanto, la iluminación eficiente tiene la responsabilidad no sólo de entregar confortabilidad lumínica, sino que también de asegurar un menor consumo de energía.

¿Es una tendencia en los centros de distribución?
Sí, pero aún persiste la tradicional costumbre de prender más luces de las necesarias. Con el tiempo hemos acuñado la frase “la luz la apaga el que la paga”, porque comprobamos que todavía las personas no tienen una preocupación especial por el ahorro, a diferencia del encargado de costos, que tiene muy presente el ítem del gasto energético.

Cristalchile / Foto: Felipe Camus.

Al momento de diseñar sistemas de iluminación, ¿qué factores se deben tener en cuenta?
En la actualidad, a nivel mundial existen distintos estándares de iluminación de acuerdo al tipo de actividad que se realiza. Si se trata de una oficina la exigencia es mayor a la de una bodega; en el caso de áreas de producción el nivel de iluminación requerido depende del tipo de producto que fabrica; mientras que si se trata de un centro de distribución los requerimientos están relacionados con el adecuado manejo de las distintas categorías de productos almacenados en los racks. Por ejemplo, los lectores de códigos de barra necesitan captar adecuadamente la etiqueta de cada producto, por lo tanto deben cumplir con un buen nivel de luminosidad.

¿Se requiere de un estándar especial?
Así es. En un centro de distribución, en general se iluminan los pasillos, no los racks. Se analiza el tipo de rebote de luz en las cajas contenidas en las estanterías, el que varía dependiendo de su color; si son café claras, café oscuras o blancas; o la ausencia del efecto de rebote de luz cuando las repisas están vacías. También tienen una incidencia importante los colores de las paredes interiores y de los cielos de los centros de distribución, y si las líneas de iluminación están ubicadas en el centro o a los costados de los pasillos. En otros casos, puede haber aportes importantes de luz si las empresas tienen fachadas o zonas de sus fachadas vidriadas. A partir de esos factores se determinan rangos de iluminación específicos.

Ferretería O'Higgins / Foto: Guillermo Hevia.

¿Qué tecnologías y soluciones de iluminación eficientes se utilizan en este tipo de recintos?
La iluminación eficiente requiere de sistemas que aseguren la no distorsión de colores, lo que sólo se consigue a través de la utilización del haluro metálico, el que gracias a su alta capacidad lumínica se considera tres veces más eficiente que el halógeno. El problema es que ambos generan una excesiva temperatura. El LED, una de las tecnologías más nuevas, a pesar de ser eficiente es muy costosa en comparación con otras en lo que respecta a su inversión inicial, lo que la hace poco competitiva frente a otros sistemas.

En mi opinión, la menos recomendada es la fluorescencia, porque no es eficiente en altura. Se utiliza masivamente pero no por razones técnicas, sino por su bajo costo, aunque los estándares de calidad lumínica que entrega son mínimos. Al contrario, las más recomendables son las lámparas de inducción magnética, que aseguran un bajo consumo energético y una alta eficiencia lumínica a un costo bastante razonable.

En regiones, en tanto, destacan los Centros Antofagasta (28.850 m² construidos, Ruta 5 Norte); Chillán (11.250 m² construidos, Ruta 5 Sur Km. 398); Temuco, (10.000 m² construidos, Camino Aeropuerto Manquehue); y Puerto Montt (13.500 m² construidos, Ruta 5 Sur entrada norte a la ciudad). Además, contamos con instalaciones en Lima, Perú.

¿El tipo de iluminación influye en la productividad?
En centros de distribución como los de FASA, Derco y en las plantas de las empresas Cristalerías de Chile, Olisur, Nes-tlé, Ferretería O’Higgins y Carozzi, hemos comprobado que sí. Ellos hacen encuestas periódicas, donde las personas que trabajan ahí evalúan muy bien su ambiente de trabajo. Manifiestan que llegan menos cansados a su casa después de su jornada y registran mayores índices de productividad en sus labores diarias. Todo eso es producto, entre otras cosas, de elementos como la iluminación, que impactan directamente en la satisfacción de las personas y en su rendimiento.

¿En esos proyectos está presente el concepto de eficiencia?
Así es. Tratamos -en lo posible- que en los procesos diurnos no se utilice energía eléctrica para la iluminación. En algunas de estas empresas, en especial las que operan en forma continua, en verano trabajan hasta 14 horas diarias sin iluminación artificial, lo que implica ahorros que pueden alcanzar los $40 millones anuales en promedio. Definitivamente, una buena iluminación impacta favorablemente en distintos ítems: productividad, calidad de vida de las personas, clima laboral, responsabilidad social empresarial y ahorro de costos. Es una ecuación que siempre da resultados positivos.