Actualmente el uso de redes inalámbricas en la logística es indispensable. El desarrollo de las TICs (Tecnologías de Información y Comunicaciones) en las cadenas logísticas ha significado un gran avance en términos de nuevas aplicaciones y sistemas (WMS, TMS, OMS, ERP, etc.), para mejorar el performance de los procesos y la productividad empresarial. Estamos en los tiempos de la “Transformación digital de las cadenas de suministro”, con mucha tecnología disponible para habilitar los procesos de negocio y permitir la conectividad de los sistemas.

El uso de las tecnologías de comunicaciones, sobre todo las redes inalámbricas (redes Wi-Fi), han permitido la interoperabilidad de los sistemas, la conectividad en las bodegas y centros de distribución, con el uso de los WMS en tiempo real con capacidades de tracking online, con conexión a sistemas Cloud (y SaaS), más allá de las cuatro paredes de los almacenes. Lo anterior, a través del uso de los códigos de barra y RFID, los cuales permiten mejorar las operaciones de la intralogística en los almacenes, con el objetivo de hacer frente a la presión de niveles de servicio cada vez más exigentes.

Las grandes ventajas están dadas por el uso combinado de redes Wi-Fi/RF con sistemas de códigos de barra, lo cual permite funciones clave, como son la exactitud de inventario, el mejor control de las operaciones, el throughput operacional, etc. El uso de redes Wi-fien los almacenes provee ventajas comparativas que permiten mejorar los niveles de servicio dentro de estos y en la última milla por ejemplo con uso de los TMS, utilizando tecnología GPS (satelital) y GPRS (celular).

Hay muchos ejemplos de almacenes de buen nivel tecnológico, como son los Centros de Distribución de los retailers, los Centros de Distribución de consumo masivo, los Centros de Distribución de los Operadores Logísticos (3PL), y últimamente con el boom del e-commerce, los almacenes del tipo Dark Stores que tienen la tecnología inalámbrica necesaria para ofrecer un buen nivel de servicio en el delivery de la última milla.

Una de las posibles desventajas en este tipo de sistema está en el costo económico de la inversión inicial, la cual puede llegar a ser alta en algunos casos (pero con rápido payback). Otra potencial desventaja puede estar en los procesos de adaptabilidad en los usuarios finales, es decir la gestión del cambio digital. No obstante, con las metodologías de proyectos actuales se pueden gestionar los proyectos de transformación tecnológica en los almacenes, considerando las personas como elemento fundamental.

Cabe señalar, que los sistemas de redes de cobertura inalámbrica son cada vez más frecuentes y necesarios en Latam, y en Chile en particular hay Centros de Distribución con alto desarrollo tecnológico incorporado, con redes internas muy robustas (switchs, hubs, access points, redes cableadas, servidores de comunicaciones, etc.), además de la conexión a internet a los servicios cloud con varios portadores de internet y con diferentes medios de acceso (cableado, radial, satelital). Hoy Chile no tiene nada que envidiar a países de Europa o USA, incluso con la incorporación de procesos robotizados e interconectados con sistemas en la nube. El gran desafío, más que la tecnología inalámbrica propiamente tal, es la correcta gestión de proyectos integradores de las tecnologías digitales, las tecnologías de conectividad, los procesos y las personas que los ejecutan en los centros de distribución.