El Indice de Desempeño Logístico 2010 sitúa a Chile en el número 49 entre 155 países, logrando un tercer lugar entre las naciones de América Latina y El Caribe, muy por detrás de Brasil y levemente atrás de Argentina. Este Indice asigna puntuaciones de uno a cinco en seis criterios: (a) Calidad de la infraestructura relacionada con el comercio y el transporte; (b) Eficiencia de los procesos de aduanas; (c) Competitividad en los embarques internacionales; (d) Fiabilidad de las entregas; (e) Trazabilidad de la carga, y (f) Competencia y calidad de los servicios logísticos. Los tres primeros en el ranking son, en este orden, Alemania, Singapur y Suecia. Ninguno de ellos alcanza el máximo puntaje de 5. Alemania aparece con 4.11; Singapur, con 4.09, y Suecia con 4.08. En tanto, en nuestra Región, Brasil tiene un puntaje de 3.20, mientras que Argentina un 3.10, y Chile un 3.09. En un mercado global, el desafío es mover los bienes rápidamente, en forma confiable y barata. Los países que consigan hacer esto pueden lograr ventajas y posibilitar que sus empresas sean más competitivas. En este sentido, este Indice reconoce la importancia de una Logística eficiente para el comercio internacional. En efecto, el Banco Mundial relaciona el desempeño logístico con la expansión de los negocios, la diversificación de las exportaciones, la capacidad para atraer inversiones extranjeras y el crecimiento de la economía. En América Latina y El Caribe, un punto débil de importancia es la calidad de la infraestructura física, es decir, puertos, aeropuertos y carreteras. Esto, combinado con la lejanía de los centros de manufactura, hace que los Lead Times sean elevados, en comparación a los países de América del Norte y Europa. Haga click para ampliar
Las asignaturas pendientes de Chile
Para pasar al grupo de los Top 10, Chile debe superar algunos desafíos logísticos, como: • Mejorar la infraestructura física, aumentando la capacidad de procesamiento de carga en puertos y aeropuertos, a la vez que se incrementan los accesos por carretera. • Aumentar la fiabilidad de las entregas, tanto nacionales como internacionales. Algún día, "hacer las cosas a la chilena" significará hacer las cosas bien, una y otra vez, con entregas completas y a tiempo. Algún día, la carga proveniente de Chile debiera ir rodeada de un halo de prestigio por la eficiencia y cumplimiento logísticos. • Incorporar la trazabilidad a los procesos logísticos, no sólo en los productos alimentarios. La visibilidad de la carga en todo momento, con información compartida entre proveedores, intermediarios y clientes, es una asignatura aún pendiente, con honrosas excepciones. Un cliente, en cualquier parte del mundo, debiera poder saber dónde está su carga. Lo mismo para un cliente en Chile, que importa productos desde cualquier parte del mundo. • Gestionar mejor los inventarios, balanceando de mejor forma las necesidades de la demanda con la capacidad de la oferta. Reducir los quiebres de stock, mejorando los niveles de servicio. Aumentar la rotación. Eliminar las mermas. Reducir el stock sin movimiento. Mejorar el mix. La optimización de los inventarios incide en el capital de trabajo; el aumento de la rotación incide en la rentabilidad, y ambos en la sustentabilidad de las empresas chilenas en el concierto mundial. • Sincronizar la Logística de Entrada con la de Salida, aumentando la velocidad en la cadena, ganando en capacidad de respuesta y utilizando intensamente las modernas tecnologías de información y comunicaciones. Esto significa lograr una coordinación fina con navieras, compañías aéreas, aduanas, embarcadores, transportistas, centros de distribución y otros, con una estrecha colaboración en la cadena de suministro. 
Esta labor requiere un esfuerzo compartido y la decisión del país por construir estas capacidades en el largo plazo, pues una Logística de clase mundial no se hace en una semana. Una pieza fundamental es la implementación de plataformas logístico-comerciales, que faciliten la entrada y salida de productos, donde los exportadores y las empresas que deseen vender en Chile encuentren múltiples servicios, trámites sencillos y expeditos, reglas claras y estables, actitud de servicio y honestidad, idioma inglés, conocimiento especializado y tecnología.
Claramente, los grandes centros de fabricación están localizados en Asia, pero aún podemos ser una potencia en servicios logísticos. Y la Logística, quiérase o no, mueve al mundo. |
