| Marcello Maestri, Gerente de Operaciones de ARRIMAQ. | | | Marcelo Dañobeitía, Gerente de Ventas División Industrial de SKC Maquinarias. | | | Alejandro Pozo, Gerente Comercial de Asiandina. | | | Leonardo Valdés, Jefe de Ventas Grúas Horquillas de Maquinarias Gildemeister. | | Optimización según espacio y productos Al momento de elegir una grúa de horquillas para una bodega o centro de distribución, Marcello Maestri, Gerente de Operaciones de ARRIMAQ, recomienda estudiar el producto, envase, conservación y fragilidad de la mercadería a mover; así como también la frecuencia, velocidad y tiempos involucrados en el movimiento; los espacios a utilizar, distancias a recorrer, alturas y sistemas de almacenamiento; y los tipos de piso, obstáculos y exigencias medioambientales. "Con esta información podemos saber los requerimientos especiales de cada cliente, de manera de proponer los equipos más adecuados de acuerdo a su operación", indica. Según recalca Leonardo Valdés, Jefe de Ventas Grúas Horquillas de Maquinarias Gildemeister, conocer el tipo de material que almacena el cliente y el nivel de aireación de la bodega también es muy importante, porque dependiendo si se trata de alimentos no perecibles, medicamentos, materiales de construcción, frutas o verduras, electrodomésticos o materiales como madera, la bodega será abierta (galpón), semicerrada (barracas o maestranzas), cerrada (alimentos, medicamentos) o cerrada climatizada (frigoríficos); y en relación a eso es posible definir el tipo de combustible a usar en los equipos: grúas eléctricas, gas/bencina o diesel. "Por ejemplo, al interior de un frigorífico sólo se pueden utilizar grúas eléctricas, pudiendo usarse grúas gas/bencina en el exterior de esta dependencia. En un galpón o bodega bien aireada se pueden usar grúas a gas, bencina o diesel", explica. Asimismo, como señala el ejecutivo de Gildemeister, según el ancho y altura de puertas y pasillos, altura máxima de estantes y forma de la carga, se determina la configuración de la grúa, que podría ser desde una transpaleta eléctrica hasta una grúa contrabalanceada diesel, pasando por apiladores eléctricos, reach, orderpickers, grúas eléctricas contrabalanceadas de tres o cuatro ruedas y grúas contrabalanceadas gas/bencina y diesel, con mástiles dobles, triples e incluso cuádruples, para llegar a grandes alturas pero con una altura de mástil replegado para entrar por las puertas de acceso. Además de tener en cuenta las características de cada centro de almacenaje y los productos que se manejan en su interior, Alejandro Pozo, Gerente Comercial de Asiandina, explica que la maniobrabilidad que ofrece una grúa de horquilla también es un factor relevante, sobre todo si se trata de espacios reducidos. "Aquí es muy importante la sencillez en la operación, que cuente con una cabina confortable y que se trate de un equipo estable y robusto". ¿Comprar o arrendar? Como aseguran los expertos en el área de equipamiento industrial, la decisión de compra o arriendo de maquinarias es un tema único y casi irrepetible para cada cliente y operación. Para tomar una decisión, insiste Marcello Maestri, influyen, entre otros, factores como inversión, costo de capital, infraestructura, políticas de operación, costo inmobiliario y ubicación. Sin embargo, según este ejecutivo, la tendencia que se observa en el mercado es ir cada vez más hacia el arriendo, porque permite entregar el tema a un especialista, que como tal, tiene costos de mantención más reducidos, personal mejor capacitado y especializado. "El arriendo, además de permitir al cliente focalizarse en su negocio, le asegura un mejor control de costos, disminución de imprevistos y, por sobre todo, continuidad operacional". Por su parte, según Leonardo Valdés, normalmente cuando el tiempo de uso es sobre las 6 a 8 horas diarias, más de 5 días a la semana, es recomendable comprar versus arrendar. "Ahora si la empresa no tiene en su política la compra, mantención y contratación de operarios para estos equipos, normalmente los arrienda llevando este costo a gasto. En los últimos años, sobre todo el 2009 que fue de crisis, vimos un aumento en la tercerización de la manipulación de materiales, lo que ha incidido en el notable incremento del arriendo". En cuanto a postventa, explica el ejecutivo de Gildemeister, siempre es recomendable comprar los servicios del distribuidor, ya que con esto se asegura una disponibilidad y duración óptima junto a una venta posterior bastante más rápida y a mejor precio, lo cual permite una renovación constante de estos equipos; fundamentales en los procesos productivos actuales. Programas de Mantenimiento: Más vida útil para los equipos El soporte y la postventa son, a juicio de Marcelo Dañobeitía, Gerente de Ventas División Industrial de SKC Maquinarias, dos aspectos fundamentales para prolongar la vida útil de los equipos y asegurar su continuidad operacional; variables que deben estar perfectamente cubiertas dentro de un programa de mantenimiento. Según los ejecutivos del mercado de grúas horquillas es necesario realizar mantenciones preventivas a los equipos de acuerdo a la recomendación de cada fabricante, junto con preocuparse del cuidado diario de las máquinas. Esto en lo relativo a los engrases y lubricaciones para un correcto funcionamiento, evitando así el desgaste prematuro de partes y piezas. Dentro de un programa de mantenimiento adecuado es necesario respetar los intervalos de tiempo indicados por cada marca, que normalmente son entre 250 y 500 horas según el tipo de grúa y su uso. Asimismo, es importante la utilización de repuestos originales de manera de aumentar la disponibilidad y productividad de las grúas. De acuerdo a Marcello Maestri, dentro de un plan de mantenimiento eficiente, la rigurosidad en el control técnico de los equipos es vital, así como el mantener una comunicación continua entre el cliente y su proveedor, lo que sin duda permite estar atentos a la operación de los equipos y a ahorrar tiempo y dinero. |