¿En qué etapa está el Plan de Aumento de Producción de la compañía?
Este proyecto, que responde a uno de los principales desafíos de la compañía, ya está en curso y apunta a pasar de las actuales 1.200.000 toneladas anuales de acero líquido, a 1.450.000 toneladas, a fines de 2008. En este contexto, nuestro nuevo laminador de barras rectas ya está en operaciones, incrementando gradualmente su nivel de producción para lo cual tiene una capacidad de producción anual de 550.000 toneladas.

Este laminador está diseñado para producir barras de alta eficiencia de entre 8 mm y 101 mm de diámetro, abarcando un amplio espectro de productos, y contempla el proceso de laminación dividida, que permite aumentar la productividad en productos de menor diámetro y obtener barras rectas a la mesa, evitando el proceso de enderezado.

¿Qué beneficios concretos conlleva esta nueva tecnología a sus clientes?
El enderezado en frío que se aplica a los rollos implica cambios en sus cifras mecánicas y en su resistencia. Con el proceso de laminación dividida, en cambio, el material se obtiene con cifras de laminación muy consistentes y controladas, entregándose un producto de calidad muy homogénea.

Me gustaría agregar que toda nuestra producción es elaborada en una planta integrada, esto es, producimos el acero desde los recursos naturales que están en la tierra como los minerales de hierro, con menor incorporación de otros elementos residuales presentes en la chatarra. De esta manera nuestro acero virgen, como lo denominamos, tiene una muy buena calidad desde el punto de vista de sus propiedades mecánicas, expresadas en la resistencia a la ruptura y en la fluencia del material.

¿Cuáles otros desafíos se incluyen dentro de su plan de expansión?
Ante el crecimiento que ha experimentado Chile y con las proyecciones de aumento de consumo aparente de acero, estimamos que si queremos mantener nuestro nivel de participación de mercado y el liderazgo del tema acero en Chile, necesitamos dar un nuevo paso; ya no un crecimiento marginal como el mencionado, sino uno en un módulo mayor. Esto conlleva el desafío de lograr una duplicación en nuestra producción y migrar desde el 1.450.000 toneladas que tendremos a fin de año, a 2,5 millones o 3 millones hacia el año 2012, meta que es concordante con las proyecciones de crecimiento del consumo de acero en el país.

¿Y a nivel de nuevos productos?
Proyectamos tener una nueva línea de galvanizado. Si bien tenemos una planta que produce Zincalum, destinado básicamente a techumbres, vamos a hacer una nueva planta de galvanizado para desarrollar productos distintos a los que actualmente se observa en el mercado, como por ejemplo, de mayor ancho y pre-pintados, con aplicaciones muy fuertes en paneles industriales y, por qué no, en soluciones de techumbres para casas-habitación de un nivel superior, con uso arquitectónico-decorativo.

¿Cómo buscan diferenciarse en el servicio al cliente?
Junto con las mejoras tecnológicas introducidas, destacan nuestro sistema logístico y de programación interna, todo lo cual potencia nuestro servicio al cliente. A modo de ejemplo, todos nuestros productos de hormigón, que coloquialmente llamamos fierro de construcción, los despachamos a obra en 24 horas, a través de nuestros distribuidores.

Además, ofrecemos gran flexibilidad en nuestra capacidad adicional, pudiendo responder eficientemente a modificaciones de pedidos, con una capacidad de respuesta bastante rápida.

En términos generales, ¿Cómo proyectan el mercado del acero en Chile?
La evolución de este mercado va muy de la mano con el crecimiento del Producto Interno Bruto, de tal manera que mientras el país siga creciendo a tasas adecuadas, indudablemente el acero lo seguirá haciendo.

Nuestras proyecciones indican que al año 2015 el consumo aparente de acero se empinará por sobre los 3 millones de toneladas, en circunstancias que el consumo actual es de 2.200.000 total. Llevando estos números a consumo por habitante, nuestro consumo per cápita actual está entre los 140 Kg y 150 Kg anual, una cifra baja comparada con países más desarrollados, pero que esperamos se eleve a unos 180 Kg per cápita hacia el 2015, lo que, en todo caso sigue siendo menor a las cifras existentes en los países más industrializados.

¿Qué hace falta para un mayor consumo de acero en Chile?
Chile es un país minero donde la inversión en minería ha estado muy fuerte y donde la producción de cobre y de hierro ha aumentado sustancialmente. Para el beneficio de estos minerales, para su molienda, hay un consumo fuerte de acero y uno de los sectores que está creciendo para los productores es el de todos los productos para producir bolas para molienda.

Por otra parte, lo que hemos tratado de incentivar con nuestros concursos de arquitectura es el uso de acero en la construcción. Chile es un país bastante hormigonero, a diferencia de naciones más desarrolladas, donde la estructura de grandes edificios es en acero, el cual tiene muchas ventajas, como ser un material sísmicamente resistente y que permite una gran velocidad de construcción.

¿Qué se debe hacer frente al boom del acero que se vive en la actualidad?
El acero es sinónimo de desarrollo. El boom del acero y otros fenómenos como el déficit de materias primas y la escalada de precios de éstas, responde a que existen muchos países, como China por ejemplo, que se están incorporando fuertemente al desarrollo. En este contexto, para que exista la suficiente infraestructura y edificaciones que soporten este mayor crecimiento, resulta vital contar con una gran cantidad de acero.

En el pasado el acero fue estratégico y hoy es fundamental. Ante un mercado cada vez más tirante por la creciente demanda de este material, es clave que el país cuente con un suministro interno para que el desarrollo no se vea frenado ante una eventual falta de un material básico para el progreso.