¿Cómo ha sido el comportamiento de las grandes empresas del sector ante la nueva ley?
En el caso de las grandes compañías y aquéllas con un gran volumen de proyectos y clientes de todo tipo, hace tiempo que internalizaron la importancia de que las empresas asuman su responsabilidad en relación a temas de seguridad y salud en el trabajo, al contratar o subcontratar la realización de una determinada faena o servicio. Esta conciencia tuvo su origen en la exigencia de mandantes como compañías mineras, de montaje, hidrocarburos y celulosas, entre otras, que desde mucho antes de la promulgación de la ley 20.123 demandaban esta responsabilidad de parte de los contratistas, haciendo de la prevención de riesgos un valor que se tradujo, obviamente, en mejoras en esta materia.

¿Y qué ocurre con las empresas de menor tamaño?
La nueva ley se ha traducido en mejoras, pues si bien antes de esta regulación existían empresas que velaban por la seguridad y salud laboral había otros contratistas que no veían como responsabilidad cumplir con esta última, sobre todo cuando sus mandantes no se los exigían.

Hoy en día, en cambio, al existir una ley este escenario ha cambiado, lo que ha traído consigo una serie de ventajas. Con la promulgación de esta ley cada vez son más los mandantes que obligan a hacer gestión de prevención de riesgos y capacitación, además de contratar expertos en las distintas faenas u obras.

¿Qué ventajas trae consigo esta nueva regulación?
Además de velar por la seguridad de los trabajadores, de modo que lleguen a sus casas sin haber sufrido accidentes, la nueva ley también se traduce en una mayor productividad de las empresas, pues al hacerse los trabajos en forma segura, ello se traduce en eficiencia. A esto se suma el prestigio que gana una empresa con bajas tasas de accidentabilidad.

¿Cuáles han sido los principales logros en este primer año de "puesta en marcha"?
Al interior de la Cámara Chilena de la Construcción hemos observado avances importantes. Si bien históricamente el Comité de Contratistas Generales ha sido el que presenta los mejores indicadores en materia de prevención de riesgos, como resultado del trabajo con mandantes con un alto nivel de exigencia como las compañías mineras, existían otros Comités con altas tasas de accidentabilidad y que tras la promulgación de la ley han mejorado de manera espectacular. Este ha sido el caso, por ejemplo, del Comité Inmobiliario, que reúne a las empresas dedicadas a la construcción tradicional de viviendas y edificios.

Lo anterior es un reflejo del camino que se debe recorrer. Si bien hemos avanzado, ésta es una tarea que no termina nunca, pues es necesario alcanzar estándares más compatibles con el alto nivel de desarrollo que vive hoy la construcción.

En este sentido. ¿Qué aspectos deberían mejorarse en este tema?
Es importante avanzar más en aspectos tales como la implementación de Sistemas de Gestión de Prevención de Riesgos y en capacitaciones, entre otros.

Adicionalmente y en forma complementaria, en la Cámara nos interesa hacer avanzar un proyecto referido a la certificación de competencias, particularmente en lo que respecta a prevención de riesgos de todos los trabajadores. Es clave que ellos tengan conciencia de que son los primeros responsables en su propia seguridad.

Algunas exigencias de la nueva Ley de Subcontratación

• Cuando se agrupan más de 50 trabajadores en una obra o faena, la Empresa Principal debe implementar un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SGSST), de manera de garantizar la protección de la salud y seguridad de todos los trabajadores.

• Cuando existen más de 25 trabajadores, se debe conformar un Comité Paritario de Faena (CPF), cuya función es conocer las medidas programadas y realizadas en seguridad y salud, además de observar y efectuar recomendaciones a las iniciativas de prevención, e investigar los accidentes de trabajo cuando la empresa a que pertenece el trabajador accidentado no posea un Comité Paritario.

• Cuando se superan los 100 trabajadores, la empresa debe crear un Departamento de Prevención de Riesgos de Faena.

La Ley 20.123 incide sobre cerca del 35% de la fuerza laboral de Chile, no contratada directamente por las llamadas empresas principales y que presta servicios a través de la subcontratación y el suministro. Este porcentaje equivale a aproximadamente 1,2 millón de trabajadores.