Es importante considerar que la función general de un muro externo, junto con pisos y techumbres, es proporcionar una barrera entre el ambiente externo y el interno, de modo de mantener éste último dentro de límites adecuados para el uso establecido previamente.

Dentro de las funciones, podemos enumerar una decena de ellas, que aunque obvias, forman parte de los aspectos considerados en todo diseño. Entre ellas, incluimos:

1. Control del flujo de calor.

2. Control del flujo de aire.

3. Control de la penetración de agua lluvia.

4. Control de luz y radiación solar.

5. Control del flujo de vapor de agua.

6. Control del fuego.

7. Control del ruido.

8. Ser durable.

9. Entregar resistencia y rigidez.

10. Ser estéticamente agradable.

11. Ser económica en su construc- ción inicial y mantención poste- rior.

Existe una gran interrelación entre ellas de modo que son, en general, consideradas en conjunto para cumplir varias funciones simultáneamente, como es el caso de aquellas enumeradas de 1 a 7. Así, los elementos que conforman un muro deben ser seleccionados de modo que desde su inicio proporcionen una resistencia adecuada para mantener la humedad, temperatura, aire y otros flujos, dentro de límites adecuados.

A su vez, los puntos 10 y 11 están también relacionados, aunque no siempre son complementarios, en el sentido de una búsqueda de estética con un bajo costo. Y es que la calidad estética puede llegar a ser un factor importante del costo general del edificio. Forma, color, textura y diseño pueden ser escogidos de una gran variedad de alternativas y las posibilidades en la mente de los arquitectos son casi infinitas, sin embargo, primero deben ser satisfechas las funciones básicas de las viviendas, razón que lleva a su construcción, pues de lo contrario los requerimientos funcionales pueden ser llevados a soluciones no satisfactorias.

Las consideraciones estéticas deben estar involucradas en otros aspectos. La aparición de fisuras, manchas de humedad o chorreo, terminaciones degradadas, entre otros, son un factor de deterioro de la fachada y funcionalidad de los muros, los cuales pueden ser fácilmente mantenidos cuando los requerimientos básicos están dentro de lo esperado.

Albañilería

La albañilería es una terminación de fachada común en construcciones menores, y al igual que toda construcción está expuesta a efectos ambientales, los cuales se deben tener en cuenta en su diseño.

El término albañilería se refería originalmente a un componente de una edificación construida por un albañil, mediante unidades individuales de piedra, ladrillo o cerámica. Posteriormente, se extendió para incluir ítems monolíticos, tal como hormigón prefabricado, el cual fue utilizado en lugar de las unidades de albañilería. Actualmente, las superficies incluyen estos materiales además de los de hormigón prefabricado, bloque de hormigón, tableros (planchas) cementicios y enlucidos, por ejemplo estucos, revoques y tableros (placas) de yeso.

Algunos de estos materiales están restringidos a aplicaciones interiores, mientras que otros son usados generalmente en el exterior de los edificios. Este trabajo discute los recubrimientos que pueden ser aplicados en las distintas superficies de albañilería, en conjunto con sus usos. La palabra "recubrimiento" es usada deliberadamente en vez de "terminación", ya que esta última es también utilizada para describir el tipo de tratamiento de superficie dado al hormigón colocado antes de su fraguado, por ejemplo, una terminación de allanado.

La colocación de unidades de albañilería debe considerar su funcionalidad así como también el o los materiales usados en su colocación, de modo de cumplir con los aspectos básicos indicados arriba.

PRODUCTOS CAVE, como empresa del área de la construcción, entrega a sus clientes una gran variedad de productos destinados a ayudar a que la fachada de una vivienda cumpla uno de sus roles primordiales, como es la impermeabilidad. CAVE FUGO y CAVE FUGO SLC protegen el mortero de pega usado en las unidades de albañilería. A su vez, toda la fachada de albañilería puede ser recubierta con CAVE I SEAL o CAVE PLASTISEAL, o ser usados sobre un muro previo a la colocación de algún tipo de enchape que se desee colocar como recubrimiento final, dando a los productos CAVE indicados la función de proporcionar una adecuada impermeabilidad.

Lo anterior permitirá además mejorar la adherencia de los enchapes y evitar así su desprendimiento por acción adversa de diversos actores ambientales como lluvia, contracción por bajas temperaturas o acción hielo-deshielo.

A su vez, los elementos de albañilería como los enchapes pueden ser protegidos e impermeabilizados con hidrorrepelentes CAVE CLEAR-S o CAVE CLEAR-A, recubrimientos impermeabilizantes transparentes mate como CAVE GLAZE, o aquellos que incrementan el brillo de la superficie como CAVE INCOLORO. Si desea resaltar el color del ladrillo, CAVE LADRILLO es el recubrimiento que permitirá resaltar la tonalidad de ellos.

Para impermeabilización de albañilería interior, adicionalmente a CAVE PLASTISEAL, puede utilizarse CAVE POLFLEX o CAVE POLFLEX-F en las zonas húmedas, incluyendo aquellas donde el recubrimiento final es cerámica.

Cualquiera sea su diseño, el personal de PRODUCTOS CAVE estará siempre presente para recomendar alguno de sus productos mas idóneos para cada caso en particular.