El 25 de diciembre de 1988, Horst Paulmann y la oficina de arquitectura Alemparte Barreda y Asociados se juntaron a delinear lo que sería Costanera Center. Quince años después empezó a proyectarse la obra y en el 2006 comenzó formalmente la construcción de este megacentro comercial y corporativo, el más grande del país, que dará vida a cuatro torres de las cuales una será la más alta del Hemisferio Sur. Yves Besançon está a cargo de Costanera Center y Daniel Castro es el Jefe de Proyecto y su brazo derecho en este edificio, que -como él mismo reconoce- seguramente será el más importante de su vida.

¿Por qué una torre tan alta?
¿Y por qué no? Muchas ciudades importantes en el mundo tienen un edificio de gran altura que los caracteriza, por qué Santiago no podría tenerlo. Costanera Center se constituirá en un emblema, en un ícono de nuestra ciudad, porque será la torre más alta del Hemisferio Sur. Este edificio nos ubicará en las páginas turísticas, así como la Torre Eiffel de Paris, el Empire States de Nueva York y la Opera de Sidney. Cada ciudad debe tener un edificio iconográfico característico y Costanera Center será el de Santiago, aunque aún no está definido si se llamará así. De hecho, estamos buscando nombres para cada una de las cuatro torres; dos de las cuales medirán 170 m de altura y que acompañan a la torre mayor de 300 metros, y la cuarta, a la que por el momento denominamos "Pequeña Torre", de 100 m de altura, que de todas formas es muy alta, tanto como el edificio de la Torre Santa María.

Además de la altura ¿Qué características sobresalen de Costanera Center?
La primera es que la arquitectura conceptual del edificio más alto, nació del trabajo de la oficina de arquitectura Pelli Clark Pelli, de César Pelli, en New Haven. Con 81 años él es uno de los arquitectos del siglo XX -vivo en el siglo XXI- más importantes del mundo. Es un especialista en rascacielos, con el cual es un privilegio trabajar y pensamos que para la cuidad de Santiago es un regalo tener una torre proyectada por él.

¿En qué rasgos de la torre está su mano?
Prácticamente en todos. Para César Pelli el proyecto de un rascacielos debe considerar principalmente cuatro características. Primero la estructura, lo que en este caso está asegurado porque Lagos & Asociados -que es la oficina que calculó la torre- hizo un trabajo que permite que el edificio tenga una respuesta sísmica estupenda y que resista el terremoto más grande imaginable sin que se derrumbe. La segunda característica son los halls y lobbies de piso, que están proyectados acorde a la categoría del edificio. La tercera es el núcleo central de transporte vertical y sistema nervioso del edificio, de ahí la importancia que le damos al sistema de ascensores utilizados, que deben estar concentrados y bien resueltos. La cuarta característica es la ‘piel’ de la torre, es decir, el revestimiento de las fachadas o muro cortina.

¿Por qué un arquitecto como Pelli aceptó diseñar una torre ubicada al fin del mundo?
Primero, seguramente porque es sudamericano, pero lo segundo y más importante es que de todas las torres y rascacielos que ha hecho Pelli, ésta es la tercera en altura. Las más altas que ha construido son las Torres Petronas, en Malasia -que fueron las torres más altas del mundo durante mucho tiempo- y el Internacional Finance Center, de Hong Kong. La tercera es Costanera Center, y de ahí su interés. Éste es uno de sus tres rascacielos más altos.

Un gigante en la cuidad

Las cuatro torres de Costanera Center son sinónimo de cuatro rascacielos. Se trata de un proyecto que combina oficinas, hoteles, comercio, cines y estacionamientos, en el que circularán diariamente cerca de 45 mil personas una vez que comience su inauguración el 2008 y culmine el 2010.

¿Cómo están definidas la forma y arquitectura de la torre?
Es una torre de planta facetada, de esquinas quebradas, que se aguza hacia arriba como un obelisco, lo que garantiza sus cualidades antisísmicas y buena respuesta a los vientos. Pensando que estamos ubicados en el corazón de un área de mucho movimiento, la arquitectura es de una gran transparencia, abierta a la ciudad y a las personas. Este es un mall de ciudad, por lo tanto, es una gran ventana, donde predominan los cristales. Asimismo, hemos intentado que el proyecto sea denso, pero siendo razonables, porque podríamos haber hecho un mall ‘monstruoso’, de 50 m de altura, sin embargo, pensamos que son menos agresivos los 34 m que tendrá.

¿Qué nivel de tecnología incorpora Costanera Center?
Incorpora tecnología de primer nivel en todo ámbito, pero especialmente desde el punto de vista de los ascensores. Por ejemplo, la torre más alta tendrá 19 ascensores de dos pisos (38 coches), de alta velocidad en tres sistemas distintos, para atender la demanda de la manera más eficiente posible, llegando a intervalos de 35 segundos. Contempla ascensores expresos que llevan directamente al último sky lobby sin detenerse; algo nunca visto hasta ahora en nuestro país.

¿Es una ventaja erguirse en medio de la ciudad?
Por supuesto. Costanera Center está ubicado en un terreno estratégico de la comuna de Providencia, al límite de la comuna de Las Condes, es uno de los centros financieros de la ciudad de Santiago, por lo tanto, su ubicación es sumamente relevante. Existen muchas obras proyectadas para mejorar el entorno urbanístico, lo que tenderá a mejorar considerablemente la situación compleja que hay ahora, sin que exista aún Costanera Center ni ninguno de los otros edificios en construcción, ya tenemos un problema vial que resolver ahí, pero la situación privilegiada de este sector merece que el Estado y los privados estudien las soluciones más adecuadas.

Ni siquiera por ser la torre más alta estará exenta de polémica…
No. Este puede ser para una oficina de arquitectura el proyecto más importante y personalmente no creo que tenga la oportunidad de hacer la torre más grande de Sudamérica otra vez, pero está claro que vamos a estar siempre en el ojo del huracán. Sin embargo, hoy estamos siendo artífices de un ícono del que muchos chilenos se van a sentir orgullosos y sólo eso ya vale la pena para nosotros.