¿Cuáles son los objetivos centrales que se ha trazado en su cargo?
Como ente que se encarga de la edificación pública, espero llevar adelante con éxito una nueva relación con el ministerio, en el sentido de tratarlo como un cliente interno para otorgar una mirada renovada e integral a las grandes obras que realiza el MOP, incorporando a sus proyectos valores más citadinos o paisa-jísticos. Además, pretendo avanzar en la conservación del patrimonio cultural y dar mayor independencia en las decisiones a los directores regionales.

¿Qué implica esa mirada más integral a las obras del MOP?
Significa que nuestra misión no sólo se limite a que un edificio quede bien hecho, sino que también a tratar esa obra enmarcada dentro un paisaje urbanístico y de una política pública, donde hay distintos requisitos a los cuales se debe responder. Por ejemplo, la construcción de los nuevos Tribunales de Justicia debía desarrollarse dentro de un plan total de gestión, puesto que había fechas comprometidas para iniciar una política pública mayor como era la reforma a la justicia. En este sentido, espero reforzar la eficiencia y calidad de nuestras respuestas.

¿Cómo se compatibiliza el sentido de modernidad con el patrimonio arquitectónico en OOPP?
Quiero explicarlo a través de un ejemplo: la Biblioteca Metropolitana. Esta es la obra de recuperación de un edificio antiguo que tenía un valor arquitectónico importante, pero que no reflejaba el nuevo uso que se le quería dar. El nuevo edificio incorpora la impronta de la modernidad, recupera su estilo de antigüedad y resuelve el nuevo uso del edificio. Es un buen examen para comprobar que es posible construir algo moderno, que se suma armónicamente a su entorno arquitectónico sin molestar o agredir.

¿Cree usted que estas obras responden al gusto generalizado por la incorporación de áreas verdes, recogiendo las críticas a la remodelación de la Plaza de Armas?
No hay que perder de vista que la Biblioteca Metropolitana está a lado de la Quinta Normal. Esto quiere decir que lo que tiene sentido en una ciudad como ésta es potenciar las áreas tipo parques metropolitanos de acuerdo a una mirada más generalizada. En el caso de la Plaza de Armas está ubicada al lado del Parque de los Reyes y del cinturón de parques del río Mapocho. No hay que perder ese vínculo a la hora de evaluarlas.

¿Cuál es la deuda pendiente que tiene el país en resguardo del patrimonio arquitectónico?
La principal debilidad es que no se están dando soluciones de finan-ciamiento para la conservación de una construcción de interés público, ya que gran parte del patrimonio arquitectónico en nuestro país es privado, y hacerlo sería un subsidio al sector privado. Por lo menos, hemos cumplido la primera etapa que era determinar aquellos elementos que nos interesan que se cuiden, pero nos falta esa segunda fase de definir mecanismos para allegar recursos a ese cuidado.

¿Y qué falta para ello?
Esto es parte de la evolución que se da en todos los países, es decir, es imposible preocuparse de esos temas si un país no tiene resueltos aspectos básicos, como salud y vivienda, previos al resguardo del patrimonio arquitectónico. Sin embargo, creo que estamos en esa senda de acuerdo al desarrollo que ha experimentado el país en la última década.

¿Santiago tiene alguna impronta arquitectónica?
Santiago refleja lo joven que es nuestro país. No tenemos asentado un estilo y, lamentablemente, evidencia que es una ciudad fragmentada y poco equitativa en cuanto a su propuesta urbana, donde hay zonas maravillosas y otros lugares de una carencia urbanística muy fuerte.

¿Qué se hace legalmente para solucionar este desorden y unificar criterios de construcción?
Estas iniciativas escapan a la potestad de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, pero en general, no existen marcos que definan la estética de los edificios, el material de construcción de fachadas u otros detalles. Hay instrumentos como marcos reguladores metropolitanos y declaraciones de zonas típicas para definir más detalladamente el resguardo de cierto valor arquitectónico en una zona específica.

¿Piensa usted que Santiago u otra ciudad requiere un plan así?
Hay zonas que sí lo necesitan, pero no se justifica tener un lineamiento así para toda la ciudad, puesto que involucra un nivel de trabajo que entrabaría innecesariamente muchas decisiones de inversión con desarrollo.