El proyecto Ciudad de los Valles, que desde el 2003 lleva adelante la Constructora Avellaneda en el km. 12 y medio de la Ruta 68, en la comuna de Pudahuel, presentó desde un principio una serie de desafíos, entre los que se contaba la variedad de ofertas de diseño de las viviendas, con cuatro modelos arquitectónicos distintos y con dimensiones también diferentes, que requerían de estuco exterior en un 100% y estuco interior en casi todos sus muros. Esto, sumado a una ubicación geográfica donde el viento secaba con mucha rapidez los morteros que preparaban en terreno los propios trabajadores de la empresa. "Se trata de un terreno de 286.017 m², donde en las cinco primeras etapas se construyeron 354 viviendas que han tenido muy buena salida, lo que nos ha requerido trabajar de manera muy rápida, porque cuando aún no terminábamos una etapa tuvimos que empezar con la siguiente", explica Michael Artal. Actualmente están trabajando en la sexta etapa del proyecto Ciudad de los Valles, donde planifican construir 107 viviendas más, pero fue en el fragor de la cuarta fase cuando decidieron que era el momento de dejar su antiguo sistema de fabricación de morteros para dar paso a un sistema mecanizado. "En la construcción de una vivienda interfieren una serie de productos y aditivos, que modifican sustancialmente su valor, por lo que para nosotros era importante dar con una oferta conveniente en términos de precio; pero por sobre todo, necesitábamos también el respaldo de un proveedor que nos asegurara que el material que íbamos a comprar tuviera las condiciones técnicas adecuadas, un producto que fuera constante en el tiempo y que no presentara diferencias de resistencia entre una construcción y otra. Por otro lado, nosotros hacemos mediciones periódicas con laboratorios especializados; en este caso se trabaja con Dictuc y la resistencia de los materiales constituye un elemento esencial en esas mediciones, con las que buscamos darle a nuestras viviendas un standard de calidad óptimo", señala Artal. De esta forma, con los parámetros claros, se optó por la solución propuesta por Adilisto, empresa que opera en nuestro país desde Julio del 2004, tras ser adquirida por la multinacional Parex Group, y que se dedica a la comercialización de una amplia gama de productos en los mercados de morteros, adhesivos para cerámicos, fragües y revestimientos exteriores. En el caso de los morteros, cuentan con líneas para piso, estuco interior, exterior, pega, hormigón preparado, reparación, maquillaje y otras aplicaciones, en alternativas con y sin fibra, bombeables y no bombeables. Estabilidad y confianza En concreto, la oferta de Adilisto para Constructora Avellaneda se basa en la entrega de morteros predosificados de pega, de interior y exterior, estos dos últimos en su alternativa con fibra. "Para nosotros, la utilización de este producto ha significado la tranquilidad respecto de la calidad de nuestros morteros, porque tenemos la confianza que si seguimos las indicaciones del fabricante en cuanto a dosificación y controlamos de la mejor manera la aplicación y posterior humedecimiento de los paramentos, la mezcla va a funcionar bien. A la fecha, sólo en el proyecto de Pudahuel, la constructora ha utilizado cerca de 5.200 Ton. de mortero de pega, 2.100 Ton. de interior y 2.000 Ton. de exterior. Propuesta integral Uno de los elementos más interesantes de la propuesta de Adilisto fue la consistente plataforma de servicios que ofrece y que está apoyada por su Centro de Formación Técnica, a través del cual personal entrenado capacita al cliente respecto de las distintas características de los productos que adquiere, su correcta aplicación y la mejor forma de optimizar su rendimiento. "Desde un principio, cuando estábamos realizando el estudio de mercado, observamos la atención que pone Adilisto en mantener a sus clientes al tanto del correcto uso de sus productos. Esto ha sido muy importante para nosotros, que somos una empresa que ha crecido mucho en el último tiempo y que estamos concientes de la responsabilidad que implica trabajar en este rubro". La propuesta de Adilisto también incluyó la instalación de silos en terreno, con el fin de asegurar el suministro de la obra, los que en la actualidad ascienden a cuatro sólo en el proyecto Ciudad de los Valles, donde dos se utilizan para morteros de pega, uno para estucos de interior y otro para exterior, con la posibilidad de ir modificando ubicación y contenido en la misma obra."Adilisto nos asesora en todo el proceso para instalar los silos, determinando en conjunto la mejor ubicación, cómo preparar las bases de apoyo, el tema eléctrico y en general en todas las necesidades técnicas que requiere dicha instalación. Junto con esto, nos ofrece tres horarios diarios de entrega del producto, lo cual significa una gran flexibilidad para nosotros que podemos elegir cuál es el momento más adecuado para hacer la recepción", indica Artal. Resumiendo, "independiente de todos los puntos descritos anteriormente y comparando precio y calidad del producto terminado, junto con las mediciones que hemos hecho que han resultado muy positivas, las ventajas de utilizar estos productos son indiscutibles, razón por la que hemos trasladado la oferta de Adilisto a todos nuestros proyectos habitacionales ubicados en San Bernardo, Qilicura, Lampa y Pudahuel", concluye Artal. |