¿En qué consiste una vivienda industrializada?
Se trata de viviendas que son construidas totalmente en fábrica, pudiendo, luego, instalarse de manera simple y rápida en el terreno correspondiente. El sistema industrializado tiene dos variantes: en el primer caso, las viviendas son fabricadas en la planta completamente de manera tridimen-sional, montándose sus módulos en el lugar definitivo. En el segundo, en tanto, se construye en base a paneles que posteriormente se ensamblan en el terreno.

¿Por qué resulta atractiva como solución habitacional?
Este tipo de viviendas cuenta con una óptima calidad, estando certificadas todas las etapas del proceso de construcción. Además, utilizando el Sistema Constructivo Modular Industrializado, es posible entregar un producto final exactamente igual al proyectado y dentro de los plazos pactados, ya que las faenas se desarrollan en fábrica sin estar supeditadas a variables como las inclemencias del tiempo. Adicionalmente, una vivienda industrializada permite una construcción seca y facilita eventuales ampliaciones posteriores, con mínimas molestias para sus habitantes.

¿Cuáles son las ventajas de la madera?
La madera ofrece múltiples ventajas desde el punto de vista de la habitabilidad. Es un material noble, que otorga gran calidez a la vivienda y que permite calefaccionarla fácilmente durante los meses de frío. De esta manera, se logra una importante optimización del uso de energía, al asegurar mínimas pérdidas térmicas, que se traduce en menores costos para el morador y, como contraparte, en el Verano, si el diseño arquitectónico es el adecuado, también posibilita mantener los ambientes frescos.

Por otra parte, en estas viviendas, el riesgo de condensación interior es prácticamente nulo. Además, tienen una gran resistencia a los sismos y al fuego. Permiten "jugar" más con los diseños y lograr mayores espacios al interior del inmueble.

¿A qué responde que no exista un mayor uso de este material?
Siendo Chile un país forestal, lamentablemente no utiliza mayormente la madera como sistema constructivo de viviendas, dado que existe un problema cultural. Mientras que en economías desarrolladas como Estados Unidos, Canadá y Países Nórdicos, este recurso es altamente empleado en viviendas de alto estándar, en nuestro país la mayoría de las viviendas aún se construyen en albañilería de ladrillo y de hormigón armado, utilizándose madera más bien en soluciones habitacionales de emergencia y en la denominada "segunda vivienda", con excepción de algunos puntos en el sur del país, donde sus cualidades son altamente apreciadas.

¿Cómo puede revertirse este hecho?
La Fundación Chile ha realizado en la década de los noventa un importante trabajo de difusión respecto de las bondades de este recurso. Creo que los productores de madera deben ahora redoblar los esfuerzos tendientes a aumentar su uso, mediante una campaña de dignificación de este material.

Además de las ventajas que la madera reporta a los moradores de una vivienda, el sistema constructivo industrializado modular en base a este elemento representa un atractivo nicho de negocios para el sector privado. Instalar una planta productiva implica una inversión cercana al millón de dólares, y, una vez con proyectos en marcha, ésta puede construir un gran número de casas en plazos muy convenientes.

En la actualidad existen tres fábricas en Chile, dos en Santiago y una en Temuco, las que han ido ganando mercado, esperando que en el futuro puedan sumarse otras más a lo largo del país.