Actualmente, el mercado del cielo falso no sólo está concentrado en oficinas como hasta hace algunos años. Abarca un segmento mayor del mercado no habitacional, entre ellos locales comerciales y centros educacionales y de salud, porque como indica Danae Vera, Product Manager de Plastiref, "es un producto que aplica netamente al ámbito comercial".

Según Mauricio Cruzat, Jefe de Productos de Romeral -filial del Grupo Pizarreño y fabricante de cielo modular Decociel y productos en yeso cartón- "el gran volumen de mercado hoy se está concentrando en centros comerciales, supermercados y en colegios, universidades y hospitales. Asimismo, hay un mercado latente muy importante en la reposición de cielo falso".

Un cielo para cada obra

A pesar de ser un mercado determinado principalmente por el precio, los fabricantes de cielo falso intentan imponer la calidad y características especiales de cada producto en las distintas obras. En opinión de Alvaro Merino, Gerente General de Plastiref, "existen productos de muy bajo precio pero con mucho marketing, que logran ser especificados aun cuando no responden a estándares de calidad. El cielo falso debería venderse teniendo en cuenta las condiciones del lugar donde será instalado, sin embargo eso pocas veces se considera".

Como señala Agustín Ituraín, Gerente de Ventas de Sodeco -empresa con 25 años en el mercado, que importa y distribuye los cielos falsos de marca Cielotex y Chicago Metalix- existe un cielo falso para cada proyecto en particular. "Variando el espesor, se puede utilizar un tipo de cielo específico para resistir condiciones de humedad intensa, o para asegurar condiciones acústicas particulares. El problema es que todavía un número importante de arquitectos y empresas constructoras trabajan concentrados principalmente en los costos y terminan especificando el producto más barato".

En países de Europa, en cambio, el cielo falso tiene una importancia fundamental dentro de la construcción de una obra. Así lo señala Heinrich Stauffer, Gerente General de Instaplan -empresa de aire acondicionado y ventilación industrial que además importa cielos falsos con propiedades de ventilación y extracción de aire- quien indica que en las naciones europeas existe un cielo diseñado a medida para cada proyecto.

Para los especialistas de este mercado, el no utilizar el cielo adecuado para cada obra provoca el desprestigio general del material, porque en algunos casos termina deteriorándose antes de tiempo. "Eso lleva a las constructoras, a los arquitectos e incluso al usuario final a pensar que el producto es malo, cuando en realidad el problema es que simplemente está mal especificado", explica Alvaro Merino.

Por eso, para Piero Molin, Gerente General de Molin Muro -empresa de amplia experiencia en cielo falso- es fundamental que las grandes empresas de este mercado den a conocer sus productos y, especialmente, "que existe un tipo de material óptimo para cada ambiente y que cualquier cielo falso no da lo mismo".

Sobre las normas y la capacitació

En general, no existe en el mercado un gran conocimiento respecto al cielo falso, panorama agudizado -según Sebastián Zapata, Gerente de FZE, empresa especialista en cielo americano y distribuidora de varias marcas- porque la ordenanza y las normas formales para este producto son muy ‘pobres’ e inespecíficas en materias como estructuración mecánica, resistencia al fuego y propiedades acústicas y de higiene.

Pero como señala Mauricio Cruzat, el interés del mercado está creciendo y hoy las grandes empresas constructoras y de arquitectura están preocupándose y probando los productos que se les presentan. A su juicio, "hasta hace algunos años, en general quienes especificaban no se daban el tiempo de hacer análisis comparativos entre los distintos productos. No importaba demasiado la norma, ni la materialidad del producto, ni la garantía de la empresa. Hoy saben que a los dos años -o antes- un mal producto podría tener problemas para resistir la humedad del ambiente, podría mancharse, descolorarse y deteriorarse; y toman en cuenta esos factores hoy mucho más que antes". Según el ejecutivo de Romeral, es urgente trabajar en la elaboración de normas, para que las instalaciones de cielo falso sean más durables, más seguras y de mejor calidad.