Dentro del mercado chileno actualmente se comercializan una amplia gama de sellantes y adhesivos, que incluyen variadas tecnologías para responder a las necesidades específicas de cada proyecto. Por tal motivo, hay que tener mucho cuidado en su elección y se deben considerar una serie de factores antes de su compra.


Mercado local

“La calidad de los productos es bastante heterogénea. Muchos poseen bajas durabilidad y otros son menos elásticos de lo que debieran ser”, asegura Jorquera. Por tal motivo, el ingeniero y Doctor en Química, agrega que una forma interesante de regular esta materia y darle una solución más definitiva es a través de una normalización más adecuada. “Hay que hacer normas claras que indiquen cuáles son los requisitos mínimos tanto para sellantes como adhesivos”.

El experto explica que como en nuestro país no existe una normativa específica respecto a los adhesivos, en algunos casos a nivel local se utiliza la norma internacional, mientras que en otras circunstancias deben hacerse adaptaciones a la realidad chilena, ya sea por el nivel tecnológico, características sísmicas o las condiciones de trabajo, entre otros aspectos. “Para eso, hay que tomar la regulación internacional, como las ISO, ASTM, por ejemplo, y llevarlas a un comité técnico del INN para ver donde se deben hacer modificaciones”.

Respecto al tema de los sellantes, Jorquera sostiene que hoy se están estudiando algunas normas que deberían ser concluidas próximamente, por lo que se está avanzando poco a poco y de manera positiva en el aspecto referido a la regulación.

Debido a que existen muchos tipos y variedades de sellantes y adhesivos, el profesional sostiene que es de vital importancia conocer con exactitud cuáles son las condiciones que tienen el lugar o construcción para poder seleccionar el producto más adecuado para ese caso en particular. “Hay que ver el ambiente, si es húmedo o seco; si se construyó en acero, hormigón, vidrio, etc; si el ambiente es corrosivo o no; el clima, todas estas circunstancias permiten tomar una mejor decisión final”.


Resistencia y flexibilidad

Los sellantes se orientan a la impermeabilización de elementos constructivos en pavimentos, juntas, muros cortinas, cristalería, puertas y ventanas, entre otros, mientras que los adhesivos se emplean para unir elementos constructivos.
“La diferencia fundamental entre ambos radica en que el sellante en algunas ocasiones no requiere adherirse a las superficies ya que queda instalado en medio del hormigón y, a su vez, no todos los adhesivos tienen que sellar”, explica Jorquera.

Una de las principales características de los sellantes, añade, es que deben ser impermeabilizantes frente al agua o vapor, ya que su principal función es impedir que pase cualquier tipo de fluido. “Su otra característica esencial es que puedan deformarse fácilmente para poder seguir los movimientos de aquellas estructuras entre las cuales se impregnan”.

A su vez, la principal propiedad del adhesivo es su adherencia.“Es fundamental que quede bien adherido con las dos superficies que está en contacto. En muchos casos, también deben tener ciertos grados de flexibilidad y elasticidad”, señala el experto.

Además, en ambos casos, estos productos deben presentar una adecuada resistencia a los factores ambientales, es decir, deben presentar una buena durabilidad.


Todo está en los detalles

Si bien Jorquera asegura que los sellantes y adhesivos constituyen un “elemento más” dentro del proceso constructivo, en ocasiones a estas pequeñas zonas donde se unen las estructuras se dio poca importancia, motivo por el cual se generaron una serie de problemas como es el caso de filtraciones, humedad u hongos.

“Si bien no son elementos fundamentales en sí, se les debe considerar como un aporte relevante para lograr una obra final bien terminada. Su importancia radica en que constituyen un factor dentro del confort que brinda una vivienda. El proyecto final puede constituir una obra gruesa de muy buena calidad y funcionalidad estructural, pero además se requiere entregar condiciones adecuadas para vivir cómodamente. En ese sentido, la idea es no generar un ambiente agresivo para el usuario”, asegura.

El valor de la tecnología en este ámbito es muy importante y juega un rol clave, al igual que la innovación, en cuanto al desarrollo de este tipo de soluciones,afirma el experto. “De un solo material, como es el caso de la silicona, y con sólo pequeñas modificaciones, se logra mejorar sus propiedades naturales y obtener una serie de productos diferentes de una misma familia”, señala Jorquera.

Respecto a la labor que cumple el IDIEM en esta materia, el ingeniero sostiene que la entidad se dedica a hacer diferentes tipos de ensayos de los elementos, verificando que se cumplan las normas y especificaciones correspondientes. “Además, en algunos casos, asesoramos a ciertos fabricantes en el desarrollo de productos, apoyando en materia de innovación y supervisión”, concluye el profesional.