En el caso de una casa estándar (con 50 m² de ventanas) esta transferencia puede fácilmente alcanzar los 3.000 Watts por hora. Es decir, mantener tem- perada una casa en Invierno puede costar el consumo permanente de tres estufas eléctricas de 1.000 Watts por el sólo desperdicio a través de los cristales.

Frente a esta situación, la única forma de mejorar el aislamiento térmico de las ventanas es mediante el uso de termopaneles. Un termopanel es un conjunto de cristales separados por una cámara de aire seco y unidos por un sepa-rador sellado herméticamente (ver fig.). Este proceso per- mite bajar la transferencia térmica a 2,9 Watts, lo que signifi- ca una mejora de un 100% frente a un cristal simple. Además, los ahorros en calefacción pueden ser considerables y auto-financiar el mayor costo de los termopaneles en pocos años.

Por lo tanto, el termopanel logra una mejor repartición calorífica y permite disminuir el efecto de condensación en los cristales, otorgando una mejor calidad de vida dentro de la casa.

Cabe señalar que el ruido que se produce en el mundo moderno aumenta el nivel de stress de las personas, por lo que es recomendable el uso de termopaneles, ya que disminuyen el nivel de ruido dentro de las edificaciones aislando acústicamente los ambientes.