El proyecto considera que los proponentes, fundamentalmente empresas multinacionales con experiencia en obras semejantes, oferten el diseño, ingeniería y construcción de la obra bajo la modalidad de suma alzada. El Ministerio, por su parte, presenta como referencia el proyecto que se elaboró el 2005, antes de que el Presidente de la República resolviera suspender la licitación que se había convocado para construir el viaducto bajo la modalidad de concesión.


La obra

El viaducto será un puente colgante constituido por dos tramos de 1.055 y 1.100 metros de longitud, apoyados al centro en una torre de 200 metros de altura fundada sobre la roca Remolinos. Deberá tener a lo menos tres pistas de circulación, aunque se privilegiará una solución de cuatro pistas. El puente debe ser construido para resistir sin peligro para los usuarios hasta un sismo grado 9 de la escala de Richter y atenerse a las más estrictas normas de calidad de materiales y procesos constructivos. El costo máximo de inversión debe ser de US$ 700 millones, umbral para el cual la rentabilidad social del proyecto alcanza a 6% en una evaluación a 45 años con valor residual igual a 70% luego de 40 años de uso, sin perjuicio que su vida útil puede superar los 100 años.

Para la proyección del flujo de vehículos se estima una elasticidad unitaria respecto al PIB y un crecimiento de tendencia de éste de 4,2% durante 20 años y luego 2,1% anual. El incremento de demanda inducida por la existencia del puente, no se considera. Los flujos económicos considerados en la evaluación social corresponden a las diferencias de inversión, de costos de mantención, economía de tiempo y ahorro de combustible, entre el escenario con puente y un sistema optimizado de transbordadores, que debe considerar duplicar progresivamente el tamaño y número de las naves. El valor de peaje por el uso del puente se considera igual al costo actual del transbordador. No se consideraron, para la determinación de la rentabilidad social, numerosos otros beneficios, tales como el posible acceso diario de habitantes de la isla a la ciudad de Puerto Montt para estudiar o trabajar, el mucho mejor acceso a salud, especialmente en los casos de urgencia o el crecimiento de la actividad económica y cultural en la isla inducido por la mejor conectividad.


Evaluación del Colegio de Ingenieros

Los ingenieros consideraron positivo el proyecto, en la medida que su costo final efectivo no supere los $ 700 millones, para lo cual serán necesarios mecanismos de garantía y control muy estrictos y un monitoreo de las obras efectuado por especialistas chilenos. Se hizo ver la importancia de permitir la participación de la ingeniería chilena en todas las etapas del proceso para generar los conocimientos locales que derivan de toda obra de esta magnitud. Este sería el puente colgante más grande de Sudamérica y constituiría un aporte a la imagen país. Las razones porque ahora se espera que la obra se pueda realizar a un costo inferior al que se tenía cuando se suspendió el proyecto en 2007, son principalmente por menores precios del acero y un menor ancho del puente, pues el proyecto original consideraba un ancho de 21,6 metros, con cuatro pistas de circulación, bandejón central y vías para circulación peatonal en ambos costados. Esto puede reducirse hasta 15 o 14 metros, manteniendo cuatro pistas y asegurando las condiciones de seguridad y estabilidad necesarias.