Desde hace mucho tiempo el sector forestal constituye la segunda fuente de ingresos del país. Sin embargo, desde hace sólo algunos años este éxito ya no sólo se concentra en los productos exportables como el papel y la celulosa. Como señala Enrique Escobar, Gerente de Proyectos del Departamento de Aserraderos de la Corporación Chilena de la Madera, CORMA, "a medida que los bosques de pino radiata han ido logrando un diámetro mayor, cada vez contamos más con un material idóneo para la construcción, que ha sido de muy buena aceptación en los mercados internacionales".

Según el ejecutivo de CORMA, "este éxito se basa en que Chile cuenta con un bosque estandarizable, con propiedades mecánicas pronosticables y predecibles, que contribuye a mejorar y facilitar la gestión de constructores e ingenieros".

Los esfuerzos del sector hoy están puestos en masificar la construcción de viviendas de madera, terminar con el estigma que por años ha asociado a este material con construcciones de baja calidad, romper con el mito de que no se puede prevenir la corrosión producto de las termitas y educar, a través de manuales y catálogos, al mercado y al cliente final, partiendo por el mundo industrial y académico.

La construcción en madera

En el mundo, especialmente en los países nórdicos, las casas construidas en madera pueden llegar a ser las más exclusivas y costosas. Así también, según indica Enrique Mc-Manus, Product Manager de Arauco, "en Estados Unidos el 80% de las viviendas unifamiliares se construye en madera".

Chile también se está abriendo hoy a la alternativa cierta de construir con este material. En este sentido, Jorge Adonis, Líder Constructoras de Lousiana Pacific Chile, indica que un fuerte impulso en este sentido es la posibilidad de construir viviendas sociales. "En Iquique, por ejemplo, las viviendas sociales construidas que se realizan con materiales tradicionales son de 16 metros cuadrados, pero si se construyeran en madera podrían alcanzar los 50 metros cuadrados. Es decir, más espacio y mayor calidad de vida por el mismo valor".

Para Nelson Puentes, Gerente General de Infodema, en cambio, tratar de masificar la construcción de viviendas sociales utilizando madera, no es el mejor camino para el desarrollo del sector. "Creo que es un mal mecanismo seguir asociando la madera con pobreza. No podemos concentrar los esfuerzos sólo en hacer crecer la madera en el mercado de viviendas sociales. También hay que enfocarse al mercado medio y alto".

Como señala Hernán Melgarejo, Subgerente de Servicios de Forestal Copihue, el desarrollo de la construcción en madera ha pasado por muchos cambios. En este sentido, Francisco Herrera, Subgerente de Ventas Puertas de Forestal Copihue, señala que actualmente existe un cambio desde una estructura tradicional de albañilería, hacia una estructura seca, que encaja perfectamente con las características de este producto.

El mito de las termitas

Aunque el tema de la termita es un aspecto relevante que afecta a la madera, nunca ha sido un obstáculo en los países desarrollados para construir en este material. A juicio de Enrique Escobar, "éste es un tema más dentro del mundo de la madera, así como podría ser la humedad. Hay mecanismos de preservación de la madera, y es por eso que la madera impregnada y construida en base a parámetros constructivos idóneos, no es atacada por la termita".

Asimismo, los proveedores aseguran que la termita afecta también a otros materiales celulógenos, como los tabiques de albañilería. Lo importante, a juicio de los asistentes al desayuno, es dejar claro que las viviendas que actualmente están siendo afectadas por la termita subterránea son construcciones sin ningún sistema constructivo y hechas con madera no impregnada. "Muy distintas a las soluciones actuales en madera, en las que se utilizan materiales idóneos y normas en la construcción", como indica Nelson Puentes.

Según Enrique Mc-Manus, es necesario abordar el problema de la termita responsablemente, asociando este flagelo a las casas en general y no a la madera en particular, como se ha hecho hasta ahora. Para lograr resultados positivos en esta materia, el ejecutivo de Arauco apela a la necesidad de traspasar toda la información acerca de esta plaga a los pequeños contratistas, para que utilicen la madera adecuada y la norma constructiva que las controla. "Tenemos un plan muy ambicioso, que es hacer capacitaciones técnicas en este tema, dirigidas a estos maestros o contratistas".

Las proyecciones de la madera

Las expectativas sobre el desarrollo y la aplicación de la madera en la construcción, según los proveedores de este mercado, son ilimitadas. Con orgullo argumentan las capacidades y la performance de este material, exhibido en terminales aéreos, centros deportivos, salas de ventas de importantes cadenas de supermercados, y hasta exclusivas casas construidas íntegramente en madera, cuyo valor bordea las 15 mil UF.

Según Daniel Sunico, Arquitecto y Representante del Ministerio de la Vivienda, "muchas instituciones y universidades en el país están trabajando para mejorar la calidad y resistencia de la madera. Hay universidades, incluso, dedicadas a la ingeniería y arquitectura en madera, que a través de proyectos de diseño y desarrollo han demostrado las innumerables aplicaciones de la madera en la construcción".

El paso siguiente, en opinión de Andrés Ducaud, Ejecutivo de Arquimetal, es educar al mercado para que se atreva a construir en madera ya no sólo cosas puntuales, como mansardas, ampliaciones o construcciones a pedido, sino que condominios y casas en forma masiva. "La madera aporta calidad y belleza en la construcción. Hay elementos de diseño que pueden estar muy bien logrados en construcciones de madera, por la calidez y naturalidad que ofrece un material constructivo tan noble como éste", explica Ducaud.

Como señala el ejecutivo de CORMA, las aplicaciones de la madera en la construcción son innumerables y algunas -incluso- escapan a los parámetros establecidos. "La madera, por ejemplo, es un material idóneo para ser utilizado en el borde costero. Otro es el caso de un producto de madera patentado por una empresa socia de CORMA, para construir barreras de contención de caminos, más seguras que las que actualmente se utilizan y que absorben gran parte de la energía cinética con la que un vehículo se estrella, minimizando el impacto y el daño de sus ocupantes. Aplicaciones como ésta son impensadas, por eso, lo importante es que los chilenos pensemos en la madera como un material idóneo para cualquier construcción y, especialmente, para cualquier vivienda".