El coeficiente de absorción de las alfombras depende de la altura y del peso de los pelos, del tipo de base (pad) y de si ésta se encuentra recubierta con látex. También del tipo de superficie (tejida o de pelo cortado) y del tipo y espesor de la base. En general, las de pelo cortado proporcionan mejor absorción. El tipo de pelo, sea éste de nylon o de lana, no tiene mayor importancia para la absorción acústica.

Los ensayos acústicos realizados a alfombras revelan que su poder absorbente es reducido en bajas frecuencias para luego ir aumentando paulatinamente conforme se aumenta la frecuencia de las ondas acústicas. Sin embargo, existen diferencias notorias entre las diferentes variedades según el tipo de construcción.

Para lograr un mejor desempeño en bajas frecuencias se debe escoger un pelo más largo e incluir una base o pad. El efecto de tales modificaciones se refleja en los gráficos siguientes:

Como se aprecia, también se origina un mejoramiento en frecuencias bajas al aumentar la densidad del tejido.

Otros efectos acústicos

Como se mencionó al inicio de este artículo, el uso de la alfombra también puede reducir el nivel de ruido impacto en pisos inferiores de un edificio de departamentos. En efecto, la alfombra actúa como elemento amortiguador de las vibraciones producidas por pisadas y el arrastre de muebles, por mencionar dos ejemplos que se suceden con gran frecuencia.

Si bien es cierto, el uso de una alfombra gruesa ayuda a mitigar en parte el tema de la transmisión de ruido impacto, esta medida no logra los estándares de alta exigencia. Ello sólo se logra sólo con un piso flotante verdaderamente acústico o con una losa provista de sobrelosa con una interface amortiguante. En ambos casos la presencia de una alfombra actuará como un buen complemento al dispositivo acústico de reducción de ruidos.

Uso acústico correcto

El uso de un material absorbente acústico -como la alfombra- no significa otra cosa que extraer la energía acústica del recinto donde se aplica. Un exceso de absorción en un recinto podría no sólo reducir el tiempo de reverberación por debajo de los límites recomendados, sino que disminuir el nivel de presión sonora global del recinto, tanto así que podría originar la necesidad de utilizar refuerzo sonoro (sistema de amplificación). Es decir, se pasaría de una situación de muy baja absorción y reverberación excesiva (situación típica de recintos con paredes lisas y rígidas); y por ende una baja inteligibilidad de la palabra, a una situación donde en locaciones alejadas del orador no se perciba el mensaje con suficiente nivel de sonoridad.

La correcta dosificación (metraje), según el tipo de alfombra, la debe indicar el asesor acústico. De esta forma, se puede garantizar su uso con el consiguiente mejoramiento en el confort acústico de los recintos. DBA Ingeniería ofrece a sus clientes una asesoría integral, con ensayos, simulaciones, selección y dimensiona miento adecuado del tipo de alfombra para todo tipo de ambientes.

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