Durante los últimos 15 años la composición del mercado de pisos y alfombras ha sufrido grandes cambios. Uno de los más significativos es el crecimiento de la cerámica esmaltada, que partió de cero y que reemplazando al histórico flexit hoy es considerado el principal revestimiento de pisos. La alfombra ha mantenido su participación de manera estable y actualmente el mercado está sufriendo algún grado de re-acomodo, producto de la irrupción del piso flotante termolaminado, catalogado como una poderosa moda por parte de las marcas y que se está haciendo un lugar en la lista de competidores especialmente por su precio.

En términos de precios, el mercado ha evolucionado hacia la baja, aportando de manera importante en la regla negativa del IPC. A modo de ejemplo, en 1990 1 m² de alfombra costaba 0,45 UF y hoy cerca de 0,15 UF. La culpa de este fenómeno, según los fabricantes nacionales, la tiene la industria textil de Oriente, ya que la baja de precios ha llevado a una comoditización de ciertos productos.

Tareas pendientes

El consumidor final es el principal perjudicado por la falta de normativas que existe dentro de este mercado, ya que la ausencia de reglamentación hace muy difícil establecer parámetros comparativos entre un producto y otro.

En opinión de los asistentes, una normativa clara permitiría establecer ciertas verdades respecto de las cualidades y desventajas de cada producto, las que hasta hoy permanecen ocultas o muy poco expuestas, especialmente, a los ojos de las empresas constructoras y los clientes finales.

La existencia de normas de regulación en el tema de pisos y alfombras permitiría, a juicio de Rolf Wilckens, Ejecutivo de Ventas de Alfombras Winter, "establecer las diferencias naturales entre una marca y otra, porque sin duda hay algunas que tienen un plus".

Por su parte, Ademir Domic, Gerente General de Etersol, señala que si bien en Chile es posible que existan algunos productos que no están normados, "es nuestra responsabilidad el asumir ciertos estándares de calidad internacionales. Como productor es una obligación ponerse a tono con las normas internacionales. Si ya está claro cómo hacer un buen producto es responsabilidad de cada empresa hacerlo. Creo que no necesitamos que por ley se imponga, porque esas son cuestiones de principios".

Sin embargo, para Jorge Ulloa, Gerente Comercial de Alfombras Wiener, está claro que ese es un compromiso que cada productor debe asumir, "pero muchas veces no se puede garantizar la calidad que se dice tiene un producto. Por eso, hay que buscar una norma de especificación, tanto para los productos que se producen en Chile, como para los que se importan a nuestro país".

La urgencia de educar

Además de la lucha de los precios versus la calidad de algunos productos, la falta de información y de educación del mercado , muchas veces es la culpable de decisiones erróneas, especialmente cuando -con criterios estéticos- se elige un material de construcción. Como señala Ademir Domic, "hay variables como la acústica y los factores térmicos que no se consideran al momento de elegir entre un piso u otro y que tienen un efecto tremendo en los ambientes que se están construyendo. El tema de la estática, por ejemplo, se acentúa especialmente en el caso de algunos pisos, y ahí somos nosotros los responsables de ayudar a los arquitectos y a los constructores a elegir el revestimiento más apropiado para cada superficie".

A juicio de Malaquías Concha, Gerente de Ventas de Cerámicas Batuco, esta falta de información afecta directamente a los consumidores, que confunden el confort de una alfombra o de un piso textil con su performance. Como señala Jorge Ulloa, "el mercado debería saber, por ejemplo, que no necesariamente la alfombra más alta es mejor, sino que aquélla que tiene una buena densidad".

En opinión de Juan Carlos Villanueva, Gerente General de Carvi Ltda., "el conocimiento del mercado también pasa por una cuestión de tiempo y en unos años seguro que el mercado va a entender que no se deben usar acrílicos en las alfombras ni formal-dehídos en los tableros. Tal como pasó con el tema de los asbestos, los temas de calidad tardan, pero salen a la luz".

Pero, es posible contrarrestar la falta de educación e información trabajando en campañas de marketing para posicionar las marcas y hacer que el mercado valore sus ventajas. Fernando Guzmán, Constructor Civil de AB Küpfer, señala que es posible ganar mercado garantizando un buen servicio de instalación y de soporte en caso de fallas del producto. "El problema es que no todos los clientes le asignan a esos parámetros el valor que realmente tienen y muchos no están dispuestos a pagar más por eso".

Pisos flotantes, cerámicas y alfombras

Las alfombras, las cerámicas y el piso flotante termolaminado, son los principales actores en el negocio de recubrimiento de pisos. Este último está en pleno apogeo en el mercado, causando un verdadero furor en el consumidor y las constructoras. Sin embargo, los proveedores advierten que se trata de una moda que va a pasar, especialmente, porque para competir agresivamente en el tema precio, el producto ha bajado ostensiblemente su calidad inicial. A modo de ejemplo, el espesor de cada lámina partió prácticamente siendo un estándar de 8 mm y, para abaratar costos, ya está en los 6 mm.

Pero, en opinión de Leonardo Kogan, Ejecutivo de Carpenter, el mercado también tiene sus excepciones. "Creemos que los pisos laminados van a seguir creciendo, por lo menos por los próximos seis o siete años. Es fácil para las constructoras saber cuál es un buen proveedor, porque hay normas europeas que rigen este tema y a las que se puede recurrir para elegir un buen piso flotante termolaminado. Por esa misma razón, este es un producto que tiene mucho éxito en el mundo, porque hay una tendencia a volver a los pisos naturales, al parqué o al entablonado y el piso flotante termolaminado es una alternativa más económica".

Por su parte, Francisco Chacana, Ejecutivo de Parquets y Pisos Laminados de Maypar, indica que en el mercado existe ignorancia respecto al piso flotante, porque como tal es un sistema de instalación y dentro de esa área hay pisos desde los plásticos (que son los fotolaminados) hasta los parquets (que son maderas gruesas y tablones que también se instalan en forma flotante). "El problema es que el piso termolaminado de madera se está transformando en un genérico y el mercado relaciona piso flotante sólo con él".

Además de las modas, en el mercado mundial y local las marcas líderes están trabajando intensamente en el desarrollo tecnológico de nuevos productos, incorporando estándares de constructividad térmica, controles de electroestática y parámetros de calidad. Como señala el Gerente General de Etersol, "próximamente, lanzaremos al mercado un nuevo desarrollo para pisos de alto tráfico, con condiciones que aseguran una adecuada acústica y estática en el ambiente, pero que se destaca principalmente por sus características de higiene, lo que lo hace altamente conveniente para las empresas del área de la salud. Pero sabemos que no basta con desarrollar un buen producto y que es necesario darlo a conocer a quienes especifican en las obras para que lo tengan en cuenta, y al consumidor final para que lo exija".