Un tema tan sensible como el bie-nestar de las personas está en cuestión cuando las viviendas no cumplen con niveles de aislación térmica y acústica razonables. Por eso, los proveedores de este mercado están empeñados en demostrar que sus productos no son un detalle y que son sustanciales al momento de evaluar la calidad constructiva de una vivienda. Y eso es así aunque no haya una normativa legal de por medio, ni inspectores que hagan cumplir determinados niveles de calidad. Está, en cambio, el concepto de valor agregado para aquellas empresas que optan por entregar un mejor servicio, que se fijan estándares de calidad propios y que entregan a sus clientes un mejor producto final.

Según los proveedores de este mercado son estas empresas las que han entendido que los consumidores de hoy prefieren la calidad y valoran las cualidades térmicas de su casa o departamento y, asimismo, la aislación acústica desde el exterior hacia su casa y la privacidad en el interior de ella. Para lograrlo, actualmente existe la tecnología, los profesionales especializados y productos a costos razonables.

El único freno de este mercado es, hasta este momento, la ausencia de una normativa clara y eficiente, que obligue a cumplir ciertos niveles de calidad en el tema acústico y térmico en beneficio de las personas. En este sentido, instituciones públicas como el Ministerio de la Vivienda reconocen estar ‘en deuda’, pero en vías de llenar el vacío existente.

La anhelada normativa

Como señala Patricio Couso, Sub-gerente de Marketing y Ventas de la empresa Aislapol, del Grupo Basf, "la imposibilidad de normar, producto de la inexistencia de una ley en el tema, especialmente en materia acústica, es una de las grandes problemáticas de esta industria".

Respecto de esta carencia, Leonardo Parma, Arquitecto de Sistemas Acústicos Modulares (S.A.M.), explica que "algunos clientes nos solicitan documentos de certificación acústica para sus edificios, pero en Chile no hay normas claras para establecer eso. Lo único que existe es la norma de la Organización Mundial de la Salud, OMS, que señala que una persona no puede dormir con un índice de 30 decibeles".

Sin embargo, Mario Huaquin, Ingeniero Consultor de Proyectos Acústicos, agrega que "es necesario que la reglamentación defina un mínimo para las viviendas sociales y eso aún no se hace". En este sentido, Gonzalo Acevedo, Jefe de Marketing de Vidrios Lirquén, indica que "en este tema es importante rescatar las normas impuestas en otros países, por ejemplo en Inglaterra. Así, avanzaríamos más rápido en la elaboración de la nuestra y no tendríamos que empezar de cero".

Por su parte, Susana Jara, Ingeniero Constructor de la Unidad de Tecnología de la Construcción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, explica que las conversaciones con la Asociación Nacional de Acústica no han sido fáciles y ha costado llegar a una reglamentación simple de entender. "Hasta ahora sólo hemos logrado tener un registro donde están descritos una infinidad de materiales con resistencia acústica mayores y menores, y suponemos que cuando el arquitecto proyecta la obra, los va a tomar en cuenta. Respecto a las normas existentes, que sabemos no son las deseadas por la industria, hoy existe la ordenanza y se está aplicando y como ministerio nos hacemos cargo de la fiscalización de la vivienda fiscal".

Mitos y soluciones tecnológicas

A juicio de Gonzalo Acevedo, la acústica es una ciencia extraña y compleja, "y son justamente esas características las que han motivado que se tejan distintos mitos en torno a ella. Uno de ellos es que, por ejemplo, la única solución para aislar una habitación del ruido es colocando un vidrio doble, pero puedo afirmar que la tecnología ha evolucionado mucho y hoy es posible utilizar un cristal laminado que tiene en el interior una capa de polímeros especial, que permite que las vibraciones quedan atrapadas en la mitad de este cristal, disminuyendo considerablemente el ruido".

Según Rodrigo Osorio, Ingeniero Acústico de Sonoflex Chile, "otro mito es la creencia de que el aislapol es un elemento de aislación acústica, siendo que es un material aislante, pero de carácter térmico. Eso sucede porque existe un gran desconocimiento de la gente respecto a este tema".

Luis Abarzúa, Director de Etsa, indica que detrás de este tema está el bie-nestar social que pasa al mismo tiempo por la térmica y la acústica. "En Chile existe la tecnología para lograr mayor eficiencia al menor costo posible y para entregar al mercado de las empresas constructoras soluciones térmicas y acústicas compatibles, eficientes y convenientes".

Roberto San Juan, Jefe de Estudios de Accuratek, indica que es fundamental que las empresas constructoras se informen acerca de los beneficios que están insertos dentro de la acústica y la térmica. "Esto, principalmente, porque al acceder a esta tecnología pueden generar un valor agregado en sus obras y eso, a la vez, les permite ser más competitivos y posicionarse mejor en el mercado".

La acústica, camino hacia la masificación

Según Alberto Dunker, Gerente de la Asociación Chilena del Poliestileno Expandido, Achipex, es importante dar a conocer el tema de los aislantes térmicos y acústicos al mundo de los arquitectos. En este sentido, Manuel Domínguez, Gerente de Ventas de Monolite, explica que uno de los caminos posibles es que los privados se pongan como desafío educar al mercado en este tema. "En su momento, el Instituto de la Construcción invirtió recursos y trabajó en la creación de una reglamentación para resolver la problemática de la aislación térmica y creo que lo mismo puede hacerse para avanzar en el tema acústico".

José Benítez, Ejecutivo División Revestimientos Industriales de Comercial Chile, indica que es importante que las empresas sepan que existen productos a costos razonables, que les pueden permitir entregar un mejor producto final y estar a la vanguardia tecnológica. Asimismo, Mónica Ahumada, Constructor Civil Area Paneles Aislan-tes de Instapa-nel, explica que "así como la oferta tecnológica es importante, también lo es hacer saber al mercado el valor de entregar calidad de vida y confort acústico a las personas, a través de sistemas aislantes tanto térmicos como acústicos".

Como señala Manuel Domínguez, "creo que está la tecnología para resolver el tema acústico y térmico. Lo importante es avanzar en la reglamentación acústica, de manera de homologar este tipo de materiales en la construcción. Ese es el gran desafío, porque los productos termo-acústicos están disponibles a precios muy convenientes. Hoy día el mercado los ofrece y con creces".