| | Cristian Darvich, JACUZZI CHILE | | | | Andrés Barriga, ABA PISCINAS | | | | Ramón Schmidt, PISCINAS VIGIL | | | | Javier Poblete, PISCINAS SPLASH | | | | Marco Becerra, TECNO SPORT | | | | Roberto Rodríguez, AGUA EQUIPOS | | | | Christian Derpich, SHERWIN WILLIAMS | | | | Francisco Jacob, PISCINAS SPLASH | | | Respecto al tamaño del mercado, Cristian Darvich, Director Comercial de Jacuzzi Chile, señala que se calcula que en Chile se construyen al año cerca de 7.000 piscinas, agregando que «de esa cifra un porcentaje aún pequeño pero creciente corresponde a piscinas de fibra de vidrio o también denominadas de sobre-piso, que en países como Estados Unidos, Canadá y Australia son altamente demandadas». Andrés Barriga, Gerente General de ABA Piscinas, quien trabaja en el rubro desde 1979 y fuera socio de piscinas Aquasol hasta 1996, indica que dentro del mercado total, «a pesar de que la construcción de piscinas demandada por las empresas constructoras es importante, durante los últimos trimestres la demanda proveniente de los particulares ha crecido bastante». Tanto es así que en términos de porcentaje los proveedores señalan que la demanda se divide en un 50% y 50%, proveniente de particulares y empresas constructoras, respectivamente. Ramón Schmidt, Gerente Comercial de Piscinas Vigil, explica que la diferencia entre estos mercados «es que en el caso de los clientes particulares la oferta está fuertemente amenazada por la competencia desleal que representan quiénes instalan y construyen piscinas sin ningún compromiso real de servicio, calidad y garantía; mientras que a nivel de empresas constructoras aún está siendo atendida casi absolutamente por empresas piscineras reconocidas». Competencia desleal El acceso de la clase media al bien piscina trajo consigo, además de su masificación, la entrada al mercado de muchos oferentes. Según señala Javier Poblete, Gerente General de Piscinas Splash, «de ellos, un gran número construye e instala piscinas con materiales de mala calidad, que comprometen su durabilidad y perjudican la inversión del cliente que confió en ellos. El único atractivo que representan para el mercado es que su precio a público muchas veces es cercano al costo, incluso menor, lo que significa que la materia prima con la que trabajan es mala y que la mano de obra es aún peor». Esto es, a juicio de Marco Becerra, Gerente de Tecno Sport -empresa de seguridad y protección en piscinas- «bajo la óptica que se le mire es competencia desleal y para terminar con ella o al menos disminuir los nefastos efectos que tiene para el sector, es necesario educar al cliente final y hacerle ver que existen empresas serias, establecidas, que no improvisan y que pueden dar garantía de calidad». Roberto Rodríguez, Gerente Comercial de Agua-Equipos, comercializadora de equipos para piscinas, señala que «muchas personas han tenido malas experiencias en este sentido, llegando a escuchar reclamos de particulares a los cuales se les hizo un hoyo en el patio de su casa y después nadie se hizo responsable del término de la faena». Para combatir esta competencia calificada por los asistentes como «desleal», el ejecutivo de Jacuzzi señala que un aspecto muy importante es que tanto el particular como la empresa constructora se informen acerca de la idoneidad de quién está ofreciendo el servicio y que además exijan garantía. «Nosotros como empresa estamos capacitando a nuestros contratistas de forma permanente, por eso le pedimos a los clientes que exijan que quien construya esté capacitado para hacerlo». La urgencia de una norma Para combatir estos problemas, una de las grandes armas es, a juicio de Christian Derpich, Supervisor de Ventas de Sherwin Williams -empresa que acaba de lanzar al mercado su nueva pintura de poro abierto para piscinas- la creación de una normativa. Como señala el Gerente General de ABA Piscinas, en Chile el único reglamento que existe es el de normas sanitarias, que data de la década del sesenta y que poco y nada tiene que ver con la construcción de piscinas. «No existe una norma que permita diferenciar una buena piscina de una mala en términos de calidad de construcción. Para obtener un producto de calidad y de alta durabilidad es necesario respetar los espesores, las dosificaciones de material, el uso de impermeabilizantes en ciertas etapas de la construcción y tener en cuenta la calidad del fierro y los traslapes». En este sentido, Becerra indica que es urgente aunar criterios en el tema de crear una normativa en el tema de piscinas, «porque yo, que me dedico a la seguridad de piscinas, para entregar garantía a mis clientes me rijo por las normas de la Academia Americana de Pediatría. Paralelamente, estoy trabajando para homologar, a través de la Asociación de Pediatría Chilena, los cánones de seguridad de Chile y dar así paso a una norma. De esta manera, se obliga a la competencia a elevar la calidad y el mercado se beneficia». Por su parte, Darvich comenta que en cuanto a normativa Jacuzzi entrega a sus clientes un díptico que permite que los clientes supervisen el proceso de construcción de su piscina desde la etapa de excavación hasta la instalación de los equipos. La formación de la APICH Francisco Jacob, Gerente Comercial de Piscinas Splash, señala que es fundamental para el éxito del negocio de piscinería, «contar con una asociación que agrupe a las empresas en pos de entregar un servicio de calidad en cuanto a construcción e instalación de piscinas. Es importante, por ejemplo, hacer presencia en los medios de comunicación masivos y especializados para llegar tanto a los particulares como a las empresas constructoras, y alertarlos respecto al peligro que significa para su inversión dejar en manos del mercado informal la construcción de su piscina, un tema que requiere de experiencia, know how y conocimiento». Por su parte, Barriga comenta que en distintas oportunidades se han hecho esfuerzos por formar algo así como la Asociación de Piscineros de Chile, APICH, pero por diferentes motivos no se ha concretado. «Sin embargo, creo que no se puede seguir esperando, porque tener una entidad formal es una forma de defender y hacer crecer este negocio y, asimismo, una garantía de calidad y servicio para los usuarios hogar y para las empresas constructoras». |