Descripción del proyecto

El entorno donde debía emplazarse el edificio influyó marcadamente en cómo debía llevarse a cabo la obra, proponiéndose una construcción adaptada a su entorno y respetuosa del mismo, que buscara reducir al máximo su presencia en el paisaje de la Patagonia.

Así es como la reflexión fue el más afirmado principio para trabajar. Reflexión como el ornamento y la presencia. La situación de las condiciones climáticas duras y de aislamiento comprometidas, las decisiones materiales y la construcción de logística para asegurar la calidad de la construcción y el envejecimiento en el tiempo.


El edificio

El edificio que alberga el proceso productivo de embotellamiento del agua proveniente del glaciar, es un volumen cuadrado de 18 por 18 metros y 6 metros de altura con sus cuatro fachadas revestidas en vidrio templado con un recubrimiento opaco negro sobre una base ataludada de tierra vegetal.

Ante las crecidas del río, el edificio está situado en la parte superior de una base de 1,5 metros del suelo cónica para evitar los riesgos de inundaciones.

Como revestimiento, el vidrio ofrece una resistencia máxima a los elementos con una mantención mínima, reflejando, además, el entorno.

Por otra parte, destaca también la estructura de acero que se moduló en tramos de 6 metros, prefabricada y montada en terreno sin soldaduras para asegurar su reciclaje tanto como sea posible.


Interior

En el interior, el programa está organizado en diferentes aperturas hacia el exterior desde los distintos recintos de trabajo para minimizar la sensación de encierro por las condiciones climáticas difíciles de la zona y destacar la cascada presente.

Además, el área del proceso de embotellado utiliza la altura de la industria y el resto de los programas de oficina están dispuestos en módulos de madera de menor altura.