¿Por qué la CChC avala el nuevo PRMS?
La CChC ha seguido muy de cerca este tema y se muestra a favor de la aprobación del PRMS, ya que permitirá terminar en parte con los problemas de insuficiencia de suelo urbano que actualmente afectan a Santiago. Esta medida es tremendamente necesaria, ya que se debe satisfacer las demandas que tienen los ciudadanos en torno a este tema. Hay que imaginarse, por ejemplo, la frustración de aquéllos que han mejorado su condición social y que no tendrían la posibilidad de cambiarse de casa si no se extendiesen los límites de la ciudad. Es importante tomar en cuenta que si no se cubre esta mayor demanda natural se va a generar un incremento artificial del suelo, afectando a las personas de menores ingresos.

¿No es complejo que Santiago siga creciendo?
Es inevitable que la ciudad crezca. En la medida que las urbes son exitosas permiten generar un mejoramiento económico y progreso social, que conlleva que gente de otros lugares quieran migrar a ellas, como ocurre con Santiago. Esto no debe ser visto como un problema, sino más bien como una oportunidad para buscar una mejor calidad de vida. Al respecto, recientemente la CChC y la Universidad Católica concluyeron un estudio donde se compara la calidad de vida entre las capitales regionales y Santiago, siendo la principal conclusión que esta última se encuentra muy por sobre las demás ciudades estudiadas, destacando considerablemente la comuna de Vitacura.

Por otra parte, frente a la expansión natural de la ciudad, también se han ido generando polos de desarrollo importantes, como la ciudad empresarial de Huechuraba, la nueva ciudad empresarial de Las Condes, el centro financiero de El Bosque y el centro cívico de La Florida.

Algunos piensan que este crecimiento es excesivo…
El crecimiento de la capital no puede calificarse como excesivo y su crecimiento demográfico también es relativamente limitado. Actualmente, cuenta con una superficie que llega a las casi 70 mil hectáreas, motivo por lo cual el incorporar tan sólo 10 mil hectáreas más, no constituye un incremento relevante. De hecho, en los últimos años, ciudades como Antofagasta, La Serena, Concepción, Temuco y Puerto Montt han tenido un aumento porcentual de habitantes mayor al de Santiago.

¿La Cámara apoya algún modelo constructivo en particular?
Como entidad gremial y representante de diversos sectores, la Cámara no apoya particularmente la construcción de ningún tipo de modelo constructivo, como por ejemplo la edificación en altura, que en alguna medida permitiría evitar el desarrollo en extensión de la ciudad. La decisión final es de cada ciudadano; él debe elegir libremente cómo y dónde vivir, pagando los costos que esas decisiones signifiquen.

¿Qué opina de lograr mayor planificación de desarrollo urbano?
Comparto el planteamiento de organismos como el Colegio de Arquitectos en cuanto a la necesidad de contar con una política nacional y un plan regional de desarrollo urbano. En los años ochenta se contó con una política, pero fue derogada. La importancia de una iniciativa de este tipo radica en que constituye la guía para formular nuestros planes reguladores y cómo debemos intervenir en las ciudades. Debido a que hoy los ciudadanos están mucho más "empoderados", cualquier pequeña acción en este sentido termina convirtiéndose en una verdadera batalla campal.

A mi juicio, el éxito de este tipo de proyectos depende en gran medida de que los organismos privados se hagan cargo de las externalidades negativas que este crecimiento puede provocar, pero sin que deban hacerse cargo hoy de externalidades pasadas. Se deben resolver problemas de conectividad vial, mayor demanda de superficie de áreas verdes y también mayores equipamientos. Hoy en día, tenemos un enorme déficit de espacios públicos en Santiago.

Creo que el gran desafío pendiente es la extensión de las redes viales, pese a los excelentes resultados que han dado hasta ahora las autopistas concesionadas. Quien tiene que hacerse cargo de la conectividad vial es aquél que está llevando a cabo este desarrollo. Es así como en el nuevo Plan Regulador está claramente estipulado este tema, por lo cual no deberían haber problemas de conectividad.

¿El nuevo PRMS no dañará más el medioambiente?
Cualquier ciudadano generará el mismo nivel de contaminación ya sea viviendo en la Zona Metropolitana o en cualquier lugar de provincia. Es absurdo plantear, como señalan algunos ecologistas, que se prohíba el incremento del número de gente en Santiago y exigir que esta gente se vaya a vivir a otras ciudades. Eso sólo significa que en vez de contaminar acá, se van a ir a contaminar a otras ciudades.

Según datos del Gobierno Regional Metropolitano, la población actual del Gran Santiago (que incluye 52 comunas y seis provincias) alcanza casi los seis millones de habitantes, que corresponde a prácticamente el 40% de la población nacional. Se estima que al año 2015 aumentarán a siete millones, dada una tasa proyectada de incremento poblacional de 1.4% anual. Debido a esta dinámica de crecimiento, el Consejo Regional de Santiago decidió modificar el uso de suelo de 10.000 hectáreas agrícolas, que se transformarán en zona urbana, las cuales se agregarán a una superficie de más de 15 mil kilómetros cuadrados que posee hoy la Región Metropolitana.