Cristián Yáñez, Subgerente Eficiencia Energética y Construcción Sustentable CDT
“En materia de Eficiencia Energética, estamos llenos de desafíos" | | | |  | | ¿Cómo ha evolucionado el interés en torno a la eficiencia energética?
Yo estoy relacionado con estos temas desde el año 2000 y en esa época no era algo relevante, sobre todo porque la energía era bastante más barata. Luego, el petróleo tuvo un alza importante y empezó a aumentar la preocupación por estas materias.
El primer hito fue el nacimiento del programa País Eficiencia Energética en 2005, al que le siguieron la creación de la Agencia Chilena de Eficiencia Energética, el subsidio tributario para los colectores solares térmicos, la calificación energética de viviendas nuevas y existentes, y últimamente los MEPS (Minimum Energy Performance Standars) o estándares mínimos de eficiencia energética para artefactos, y donde en los próximos años se eliminarán las ampolletas incandescentes y se permitirá solo el ingreso al país de ampolletas eficientes.
Ahora, a nivel de los usuarios finales, pienso que si bien la gente quizás no sabe con seguridad cuánto puede ahorrar en el consumo eléctrico mediante soluciones que potencien la eficiencia energética, sí tienen más claridad de que es conveniente, por ejemplo, que las viviendas posean una buena aislación térmica versus instalar sistemas de calefacción demasiado sofisticados.
¿Pesa en el usuario final el tema de cuidado del medioambiente?
Creo que existe un porcentaje de la población para el cual la eficiencia energética también es importante por un tema medioambiental, marco dentro del cual hay personas dispuestas a gastar un sobrecosto por tener productos más sustentables. Sin embargo, pienso que para el grueso de la población el tema fundamental sigue siendo el costo, cuánto puedo ahorrar en gastos comunes, energía, gas natural, etc.
¿Qué regulaciones existen hoy en materia de aislación térmica en la construcción?
En Chile, el artículo 4.1.10 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (OGUC) establece estándares mínimos de aislación, que partieron el año 2000 considerando inicialmente transmitancias máximas de techumbres y se extendieron a paredes, ventanas y pisos a partir del año 2007.
A fines del año pasado se estaba discutiendo una actualización de esa reglamentación, que va a ser mucho más exigente y debería comenzar a funcionar próximamente.
¿Qué proyecto destacaría?
Un proyecto muy interesante que se está desarrollando es el convenio interministerial entre el MINVU, MOP, Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Energía, destinado a fortalecer las iniciativas de construcción sustentable y enfocado principalmente en el ahorro de costos y en la mejora de la habitabilidad, es decir, en el aumento del confort de las viviendas.
Otro proyecto crucial corresponde a la calificación energética de viviendas, que ya está en marcha y permite a los usuarios finales conocer qué tan eficientes energéticamente son las viviendas, y de esta forma saber cuánto será su gasto en energía una vez que la adquiera.
¿Qué actividades promueven como CDT para avanzar en este tema?
Nuestra principal misión en este ámbito es difundir las buenas prácticas en el sector de la construcción y, para eso, llevamos a cabo capacitaciones a los profesionales del sector. El año pasado empezamos también a trabajar en proyectos dirigidos a los usuarios finales, capacitando a 1.000 trabajadores del sector construcción en temas de eficiencia energética para los hogares donde además les entregamos un kit de eficiencia con ampolletas eficientes, aireadores para duchas, sellos de ventanas, etc. Nuestro rol es difundir, sensibilizar y capacitar.
 ¿Cómo está Chile a nivel de certificaciones para edificios “verdes”?
En Chile ya está muy masificado el sello LEED, que es una certificación que nació en Estados Unidos y que establece, a través de un sistema de puntos, ciertos estándares para la construcción de edificios y que aquí ha tenido un enfoque más orientado hacia los edificios comerciales.
Hoy, sabemos que el MINVU está trabajando en un código nacional de construcción sustentable, o código verde, basado en el Green Code británico, pero enfocado en viviendas y que incorpora aspectos de energía, agua, ubicación, etc.
¿Qué importancia asignan las inmobiliarias a la sustentabilidad en la construcción?
Las inmobiliarias comienzan a preocuparse de estos temas en la medida en que ven que sus clientes los valoran y los prefieren respecto a otras alternativas del mercado. Mi opinión personal es que en general son reticentes, sin embargo, muchas de ellas ya han iniciado algunas experiencias concretas y se observa que la oferta de este tipo de viviendas está aumentando cada vez más. De hecho, de acuerdo a información entregada por el Portal Inmobiliario, al 2007 el 3% de la oferta de viviendas nuevas publicitaba aspectos sustentables, y actualmente este porcentaje ya llega al 12,3%.
¿Qué desafíos están pendientes en esta área?
Estamos llenos de desafíos. La eficiencia energética es uno de los pilares de la política del Ministerio de Energía y está claro que todos queremos tener energía segura y económica. En términos de eficiencia energética, creo que el gran desafío es llegar a los usuarios finales, lograr que la gente opte por la sustentabilidad, que elija viviendas eficientes que tengan mayores estándares de aislación, con sistemas de ahorro de agua, artefactos más eficientes, etc. Cuando eso ocurra, toda la cadena funcionará. Programa de Innovación en Construcción Sustentable
Creado como un eje dentro de la Estrategia Nacional de Construcción Sustentable, este programa se está realizando coordinadamente con cuatro ministerios -MINVU, MOP, Ministerio de Medio Ambiente y Energía - y su objetivo es crear una red pública y privada donde participen todo tipo de empresas, centros de investigación, constructoras e inmobiliarias, que le den base y sustento a las distintas iniciativas que contempla.
El programa consta de tres etapas. La primera, realizada el año pasado, fue un diagnóstico del estado del arte de la construcción sustentable que permitió descubrir cuáles son las oportunidades de mercado, las que se estiman en cerca de dos mil millones de dólares al año. La segunda etapa, actualmente en curso, contempla la formulación de un plan de trabajo que articule los distintos actores por los próximos tres años; y la tercera corresponde a la implementación de las distintas actividades para estimular la oferta y la demanda en torno a temas sustentables.
El objetivo es que toda la construcción tenga un criterio de sustentabilidad, lo que hoy día es sinónimo de calidad. | | |
