Sergio Contreras, Presidente Instituto Chileno del Acero “Debe haber un mayor control a la importación de acero”

El Presidente del ICHA y Vicepresidente del Colegio de Ingenieros de Chile señala que si bien debería generarse una desaceleración de la economía para este año, no se puede hablar de “crisis”.

¿Cómo ve para este año el crecimiento del país y para el rubro del acero? A nivel país, se vislumbra una desaceleración del crecimiento para este año, lo cual incidirá en todos los sectores. En el caso del rubro acero es relevante, ya que los principales consumidores internos de este producto son los sectores de construcción, minería, industria y retail. Es difícil hablar de cifras concretas, ya que incluso los propios analistas no las tienen. Eso sí, existe una convicción real de que en ningún caso estamos frente a una crisis, sino más bien a un crecimiento menor luego de años de desarrollo sostenido en un alto nivel. Hay que tener en cuenta, además, que áreas como la construcción han llegado a un peak importante, lo cual distorsiona un poco el tema, ya que la vuelta a la “normalidad” demuestra obviamente una tendencia a la baja. Respecto a la incidencia de la reforma tributaria, es difícil hablar sobre ello, ya que aún no hay un diagnóstico real de lo que va a ocurrir. ¿Qué áreas serán las más afectadas? La minería está viviendo cambios generales importantes, afectada entre otras cosas, por el tema energético. El costo de la energía ha aumentado considerablemente en Chile en los últimos años. Realmente esperamos que los proyectos energéticos tomen cierto ritmo, porque si no es así, la economía chilena se va a ver en serios aprietos. Hoy estamos con problemas y si esto sigue así no llegaremos a contar con la energía acorde al crecimiento que requerimos. Además, el tema medioambiental también es un factor relevante que se debe tomar en cuenta dentro de este sector. Hay empresas que no han resuelto bien este tema asumiéndolo como costo asociado; este costo hay que asumirlo como parte del negocio. ¿Qué aspectos deben potenciarse para mejorar la competitividad del mercado del acero? Además del tema energético, la industria del acero debe hacer hincapié en una producción limpia que se preocupe del cuidado del medioambiente. La inversión medioambiental se traduce finalmente en un insumo más. Hay que dejar de pensarlo como algo colateral. La calidad, independientemente del sistema de producción, debe ser la misma. En ese sentido, la industria nacional cuenta con normativas de alto estándar y un fuerte nivel de autocontrol. Por otra parte, hay que terminar con ese antiguo mito de que el hormigón es un “material mejor” para la edificación. Debemos tener la capacidad para afrontar este problema histórico-cultural. El uso del acero en este ámbito todavía es bajo en Chile y no ha aumentado mucho en los últimos años. Hace una década era de 3%, y hoy es de un 5%. En EE.UU., en cambio, esta cifra debe oscilar entre el 40% y 50%, a lo menos. ¿Cómo mejorar el control de la calidad del acero importado? El desafío es plantear una reglamentación más moderna y acorde a los tiempos actuales, y que establezca un control más estricto y efectivo frente a la importación de acero. Lamentablemente, hoy en día no hay una exigencia similar para los productos externos, especialmente en el caso de la entrega de los certificados de calidad. No siempre hay una relación directa entre el certificado y el producto final que llega a destino. Una de las iniciativas que ha apoyado el Instituto Chileno del Acero, ICHA, y que está hoy en proceso de concretarse, tiene relación con la posibilidad de hacer un etiquetado detallado de los productos, validado ante la autoridad. ¿Se debe actualizar las normas que rigen al acero? La normativa chilena, en general, es buena, pero debemos ponerla al día. Incluso, justamente en el rubro del acero, la mayoría de las normas datan de las década de los sesenta y setenta. Obviamente, hay que actualizarlas, porque en estricto rigor la norma es un termómetro de control del estado del arte de la industria. Específicamente, desde hace ya algún tiempo, estamos trabajando en la norma de Diseño Estructural de Acero, NCh 427, para incorporar la normativa americana, específicamente el código del AISC, que se usa en Chile de manera informal. ¿Cuál es la importancia de la ingeniería local? El papel que juega la ingeniería es muy relevante tanto en la producción como en la obtención de una mayor calidad del producto final. La ingeniería determina que los sistemas y procesos sean óptimos. Por otra parte, es importante el aporte que hace en la creación de la infraestructura que necesita la industria para poder operar de forma adecuada. Lamentablemente, en la actualidad no existen los niveles necesarios de investigación para innovar en gran medida, por lo que ahí hay un desafío interesante que se debe asumir. En infraestructura destaca el proyecto del puente sobre el canal de Chacao. ¿Qué opina sobre esta iniciativa? Obviamente tiene una importancia fundamental dentro de la economía, ya que es el proyecto más grande en obras públicas que se ha hecho en muchos años y, quizás, en la historia del país. Estamos hablando de una inversión mínima de US$ 700 millones. Me parece que es un proyecto viable, pero la cuestión aquí es saber cuánto le va a costar finalmente esta obra al Estado. Este es un tema político interesante, ya que hay que analizar el valor de rentabilidad social versus el valor económico. Lo que sí está claro es que esta obra dará mayor conectividad a la isla y esto debiese traducirse en un crecimiento económico importante producto de un mayor nivel de comercio.