INFRAESTRUCTURA VIAL Un aspecto clave a nivel país

La red de calles y de carreteras es un elemento clave en el desarrollo de todo país y conforma un aspecto relevante para las condiciones de la calidad de vida de sus habitantes.

El crecimiento de la población, especialmente de aquella que vive en ciudades, genera mayores necesidades de movilidad, y por lo tanto, la inversión tanto en infraestructura vial como en sistemas de transporte urbano eficientes se convierte en una exigencia. Sin una adecuada provisión de mejor infraestructura y una mejor gestión del transporte público, la congestión se traducirá en un aumento en los tiempos de desplazamiento de las personas, con el consiguiente deterioro en su calidad de vida. Asimismo, la infraestructura vial también es clave a nivel interurbano, donde las necesidades de transporte requieren de caminos de calidad, adecuadamente construidos y equipados. Velando por una adecuada infraestructura Más allá de las calles, autopistas, túneles, puentes y pasarelas, por mencionar algunos, existen otros elementos complementarios en materia de infraestructura vial, tales como demarcación vial, señalética, iluminación y barreras acústicas, que resultan claves en esta área. Estos dispositivos son fundamentales principalmente por dos aspectos: primero, mejoran los estándares de seguridad de los usuarios de la infraestructura, reduciendo los costos que ello genera; y segundo, mejoran la inserción urbana y paisajística, afectando positivamente al entorno directo de estos proyectos. No obstante lo anterior, mi impresión es que estos elementos han sido secundarios en el diseño de proyectos de infraestructura pública. Sin embargo, conforme sigamos creciendo en términos económicos, debiéramos ir actualizando y definiendo estándares en esta materia. Realidad local A nivel urbano, las ciudades con mayor déficit de infraestructura vial, comparadas con el promedio a nivel nacional, y corrigiendo por variables socio-demográficas de cada ciudad, son: Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Arica. El déficit relativo de infraestructura vial urbana de estas ciudades varía entre un 40% y un 57%. Respecto a la mantención, el monto de inversión requerido para la mantención de la vialidad en el período 2013-2018 alcanza a los US$ 1.247 millones. A esto hay que adicionar US$ 750 millones que corresponden a la inversión necesaria para cubrir el déficit de mantención existente en la vialidad a la fecha (según Plan de Gestión de Mantención de Pavimentos para la Región Metropolitana, 2011). Con esto, la inversión estimada en mantención vial para el período 2013-2018 es de US$ 1.997 millones. Fuente: Louis de Grange, Director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad Diego Portales.