El edificio CCHC Osorno se organiza en dos niveles, en torno a un espacio central de doble altura, muy transparente hacia los recintos que lo rodean, permitiendo la visualización entre los usuarios. “De esta forma, se refuerza la condición de reunirse en torno a un objetivo común”, comenta Ronald Scheel Bass, Presidente de la CChC Osorno y arquitecto del proyecto.

El primer piso está destinado a actividades más públicas: recepción, oficinas de atención a personas, café para los socios, baños, sala multiuso, kitchenette, sala de reuniones; mientras que el segundo piso está dedicado a las más privadas: oficina del staff de trabajo, oficinas gerencial y presidencial, sala de reuniones para el Consejo CChC, entre otras.

Por otra parte, el espacio se estructura en base a fundaciones y muros de hormigón armado en el primer piso y una estructura de acero en el segundo. La estructura de cubierta es de acero y la cubierta de plancha de acero prepintada. La envolvente térmica es en base a poliestireno expandido, texturizado con doble malla y paneles prepintados con aislación. Asimismo, respecto a sus ventanas están hechas en PVC termopanel. “El edificio concibe sus aberturas y cerramientos de tal forma de aprovechar de la mejor manera posible el sol (fachada posterior, norte). De este modo, se incorpora en el diseño el concepto de aprovechamiento solar pasivo. Este aspecto es utilizado favorablemente para reducir consumos de energía para calefacción, así como, dados los índices de aporte lumínico, ahorrar energía eléctrica vinculada a las luminarias”, puntualiza el arquitecto.

El diseño arquitectónico del edificio permite el aporte adecuado de luz natural, un buen nivel de vistas al exterior para sus ocupantes, y una muy buena cobertura de las tasas de renovación de aire en base a ventilación natural. Asimismo, logra buenos niveles de confort acústico. Además, su arquitectura y elección de materiales permite al edificio disminuir la demanda de energía en climatización, mediante una especificación adecuada de aislación térmica en toda su envolvente, un control adecuado de sus puentes térmicos, y la correcta orientación y tamaño controlado de sus aberturas.

El proyecto de iluminación artificial está diseñado para lograr el confort visual de los ocupantes. Por otra parte, posee un buen rendimiento nominal de equipos de climatización y de iluminación, lo que sumado a la baja demanda alcanzada y el uso de biomasa, permite reducir el consumo de energía de la red eléctrica en forma significativa. Asimismo, reduce en alrededor de un 50% el consumo de agua potable por el uso de artefactos eficientes. Todo lo anterior se explica en gran medida por la adecuada coordinación entre el mandante, el arquitecto y las distintas especialidades, en etapas tempranas del proyecto.