Juan Pablo Gatica.

Hoy existen soluciones de seguros que un inversionista inmobiliario debería considerar para acotar su riesgo y alternativas de coberturas para empresas contratistas y profesionales, si se ve en la situación de enfrentar algún juicio o demanda civil producto de la obra.

Los seguros ligados a la construcción de a poco han ido ganando un espacio importante entre los principales actores ligados a los proyectos. De esta manera, actualmente es posible encontrar en el mercado varias alternativas de pólizas. Algunas de las más comunes son:

• Seguro por Demora en La Puesta en Operación (DSU): Protege al inversionista, garantizando el beneficio esperado desde la fecha prevista de finalización del proyecto. Los accidentes que puedan ocurrir durante el proceso de construcción, como por ejemplo una inundación o una falla en la construcción, podrían, eventualmente, demorar la fecha de terminación del proyecto y, por ende, retrasar el flujo de fondos previsto, al no comenzar con el arriendo de oficinas o departamentos habitacionales. Este seguro indemniza el Beneficio Bruto Esperado (por arriendos), incluyendo el costo de capital, cuando el retraso se debe a daños amparados por la póliza (por ejemplo un terremoto o inundación). Es utilizado en inversiones industriales (manufactura, minería e industria pesada) y en inversiones inmobiliarias.

• Seguro Responsabilidad Civil Construcción: Ha tenido mayor demanda y se vende principalmente a contratistas. La dinámica de la construcción, con máquinas y equipos operando en centros urbanos con afluencia de público, significa una alta exposición de daños a terceros (edificios colindantes, transeúntes e incluso subcontratistas operando en la misma obra). Esta exposición se puede acotar con un Seguro de Responsabilidad Civil de Construcción.

• Seguro de Responsabilidad Profesional: Protege al inversionista o constructora por posibles demandas por errores u omisiones que pudieran manifestarse a futuro, como consecuencia de errores en el diseño o cálculo de los profesionales.

• Seguro de Construcción: Protege los daños materiales durante la construcción, evitando desembolsos no previstos en el flujo de fondos del inversionista.

• Pólizas de garantía de fiel cumplimiento de obras de construcción: Son las que cubren que las obras finalicen. Por ejemplo, los bancos prestan dinero a una empresa contratista y la entidad financiera se asegura del cumplimento del crédito al exigir una póliza de garantía.

Debido a la mayor conciencia de demandas civiles por parte de empresas contratistas, inversionistas y profesionales como arquitectos, ingenieros y calculistas, proyectamos que este mercado tendrá muchísimo potencial de crecimiento, ya que estas pólizas ofrecen tranquilidad a las partes involucradas, si es que llega a ocurrir un siniestro. También es creciente la preocupación por mitigar riesgos y dar mayor previsibilidad en los negocios de largo plazo.