Paulina Sir.

Paulina Sir, arquitecto de la Universidad de Chile, ha desarrollado su actividad profesional los últimos 15 años abocada al diseño de iluminación desde su oficina Diseño de Luz, en la cual trabaja con especializados profesionales del área (Gaspar Arenas, Victoria Campino y Bárbara del Río).

Su formación la ha consolidado a través de cursos de posgrado, desarrollados en ciudades como Sao Paulo, Buenos Aires, Milán, París y Frankfurt; especializándose en iluminación de oficinas, espacios interiores, locales comerciales y grandes tiendas, así como en iluminación industrial y urbana.

“Hace 15 años nace la oficina. Partí observando la luz de la naturaleza. Empecé iluminando jardines junto a Gonzalo Mardones, quien en esa época se adjudicó el proyecto del MIM y me pidió que lo ayudara. De ahí no salí nunca más”, recuerda Paulina Sir.

Al margen de su quehacer como oficina, Paulina no deja de lado la enseñanza. “Hice clases en la escuela de arquitectura de la Universidad de Chile por 10 años, ahora estoy realizando clases dentro de un diplomado que imparte la misma casa de estudios, relativo a Edificios Eficientes, dentro del cual hacemos una cátedra de iluminación eficiente”, comenta. Si de desafíos pendientes se trata en diseño lumínico, hoy en Chile no existe una carrera formal, solo es una cátedra más dentro de Arquitectura o Diseño. “El diplomado de la Universidad de Chile y otro que se imparte en la Universidad Católica es todo lo que existe respecto a cátedras en Diseño de Iluminación”, revela Paulina Sir.

Vista exterior de la entrada del Velódromo de Peñalolén. Fotografía gentileza de Iglesis Arquitectos.

La luz es un material más de diseño o como lo apunta Paulina Sir, “el diseño de iluminación hoy es parte del proyecto de diseño del arquitecto, por eso la importancia de trabajar en equipo y desde el comienzo con el profesional encargado de la obra. Eso es la base si partimos desde un ideal; no obstante, muchas veces en la oficina nos llegan proyectos listos donde nos piden agregarles la luz”, señala Paulina Sir.

Quienes se dedican a esta especialidad, “sabemos que la luz es cada vez más importante, por un lado, está el diseño, y por otro el ahorro y la eficiencia energética que conlleva. Ambos van de la mano. Y es que saber utilizar bien una lámpara o un tipo de efecto de luz, a veces con el mínimo de energía se soluciona una problemática dentro de un ambiente. Sin embargo, si no se sabe, se empieza a agregar y agregar equipos y termina por dimensionarse el uso de la energía”.

El avance del diseño de iluminación ha pasado por las nuevas tecnologías que se han posicionado en el país, reemplazando los desarrollos convencionales, como las ampolletas y tubos fluorescentes. “En la actualidad la tecnología LED es la que lleva la delantera. Hoy en día hay una cantidad enorme de alternativas de marcas, empresas y tendencias, por lo que puedo decir que Chile está a la vanguardia en lo que a diseño de iluminación se refiere”, comenta la arquitecta.

Y continúa: “Creo que hoy día cualquier disciplina está integrada al mundo en su globalidad. Bajo esa perspectiva, el diseño de luz está al alcance de todos”. El LED llegó para quedarse en el país. “La tecnología avanza muy rápido, y los grandes adelantos han ido por el lado de los sistemas de control, esa es una parte importante, por ejemplo Phillips tiene una ampolleta wifi, en la cual viene incorporado un circuito wifi para reducir la intensidad de la luz, pudiendo conectarla al wifi de la casa”, expresa Paulina Sir.

Acceso Pedro de Valdivia al Parque Metropolitano. Fotografía gentileza Pedro Mutis.

En el diseño de iluminación opera la creatividad. A veces el profesional no necesita de grandes tecnologías para crear ambientes. De la amplia cantidad de proyectos que a Paulina Sir le ha tocado liderar junto a su equipo, “los que involucran un aporte a la ciudad, son los que más me inspiran, aquellos proyectos urbanos, en Santiago, por ejemplo todo el eje del metro Tobalaba, que tiene un zócalo azul, fue una de las primeras obras en las que trabajamos con LED. También está todo el centro administrativo de Nueva Las Condes con los edificios Huidobro, Mistral, Neruda, Parque Araucano y el boulevard”, recuerda la profesional.

“Más contemporáneos son los trabajos en el Parque Metropolitano, la plaza Gabriela Mistral, el salón Tudor, donde llega el funicular arriba, el acceso por Pedro de Valdivia. Y el eje Vespucio desde El Salto hasta Príncipe de Gales, que corresponde a 9 km, “el Parque Peñalolén, Parque Rancagua, Parque Brasil en Antofagasta, una de las ciudades que tiene más déficit de áreas verdes”, comenta Paulina Sir.

Asimismo, “gran satisfacción nos ha traído la labor desarrollada en los aeropuertos de Concepción, Carriel Sur, Chacalluta y Punta Arenas. Y también en varios estadios, el más actual es la fachada del Estadio Nacional, en que el mayor desafío fue el de anular las sombras”, detalla.

Otro tipo de proyectos que Paulina Sir desarrolla a través de su oficina, es la iluminación de jardines. “Este tipo de proyectos es bien distinto a una casa o cualquier otro proyecto donde se puede hacer una trama geométrica y se hacen pruebas dentro de un rango. Un jardín crece, van cambiando las estaciones, tiene otros tiempos, otros trazados, otra manera de enfocarse”, señala.

Vista exterior de la entrada del Velódromo de Peñalolén. Fotografía gentileza de Iglesis Arquitectos.

La aplicación del diseño de iluminación cobra especial relevancia en viviendas, tanto en casas como departamentos. “En viviendas la iluminación decorativa o funcional tiene mucho más de detalle. Son como escenas, todas distintas”, indica.

En Chile, el tema está tomando fuerza. Las inmobiliarias están apostando por la iluminación en sus proyectos. Por ejemplo, Paulina Sir asesora a varias firmas desde los primeros pasos de cada desarrollo.

“Se entiende como parte del diseño, no es llegar y poner focos al final, sino que se trabaja en la iluminación cuando se empieza a gestar la obra”, explica la profesional. En ese sentido la introducción del LED contribuyó a este fenómeno. “Ahora no se concibe iluminar los distintos ambientes del hogar o los espacios comunes sin la tecnología LED, no solo por los colores que este desarrollo entrega, sino también por el ahorro y la eficiencia energética que trae consigo”, señala la arquitecta.