Antecedentes
Las nuevas oficinas para una de las corredoras de propiedades más importantes de Santiago, se instalaron en una casa tradicional del gentrificado Barrio el Golf, transformado paulatinamente en distrito financiero. La remodelación tomó como desafío trabajar con gestos limpios a través del trabajo de la modulación de cielos considerando la luz como un elemento de diseño.
Descripción
Durante el desarrollo del proyecto se incluyó la iluminación desde el inicio del anteproyecto, lo que permitió que la luz pudiese ser parte del concepto de diseño y una cuidada definición en los detalles constructivos que hace posible que la mayor parte de las luminarias estén escondidas solo se manifiesten las superficies iluminadas.
El concepto se basó en las formas orgánicas; las curvas y sus modulaciones van acompañando todo el recorrido del usuario hasta el espacio central, donde está el salón principal de atención de público. Para iluminar por contraste las sinuosidades del cielo se diseñó un soporte curvo especial para distribuir los Led lineales que apuntan al fondo del cielo e iluminan indirectamente los espacios.
Para reforzar esta idea de iluminación en el espacio de doble altura se recurrió a una luminaria “visible”, de alta potencia, que se ubica en el plano de fondo, simulando un ojo. Este es el único punto de iluminación no-difusa.
Las salas de reuniones y oficinas privadas se iluminan con el concepto de simular una lucarna.
En la fachada exterior se opta por iluminar algunos detalles y con niveles bajos de iluminación (3 a 5 watts) para respetar la
idea del contexto de “barrio recidencial”. Se logra destacar a través del contraste de tono de luz blanca, ya que las calles se iluminan con luz muy cálida (sodio de alta presión) y la fachada se resalta el color blanco con 4000 Kelvin.