Los ahorros que se pueden obtener en iluminación dependen tanto de la tecnología que se elija, como del proyecto que se requiera implementar.

Desde el punto de vista tecnológico, la tendencia actual es la iluminación LED. Se trata de una tecnología relativamente nueva, que está en pleno proceso de consolidación, no obstante sus fortalezas frente a otras tecnologías son evidentes. Si de elementos diferenciadores se trata, el menor consumo de energía que tiene esta tecnología versus otras más maduras la hacen particularmente atractiva. Por mencionar un dato, una luminaria de este tipo entrega entre 80 y 120 lúmenes por Watt, mientras que la tecnología tradicional promedia los 70 lúmenes por Watt.

Esta tecnología además ofrece oportunidades de menores costos de mantención ya que cada luminaria LED tiene una vida útil de 50.000 horas prometiendo hasta 100.000, bastante más que las 20.000 horas de una estándar. También es una tecnología que reduce la generación de residuos tóxicos, ya que estas luminarias no tienen mercurio ni tungsteno.

Finalmente, dada la electrónica que tiene el LED, es más fácil regular la salida de la iluminación que poseen estas luminarias, adaptando su funcionamiento a los requisitos según hora del día, permitiendo ahorrar aún más energía.

Un proyecto que ejemplifica claramente las ventajas de la tecnología LED es el piloto de alumbrado público implementado por la Agencia Chilena de Eficiencia Energética en la comuna de San Clemente. Esta iniciativa incluye en control del parque de alumbrado mediante un sistema de telegestión, que permite programar el horario de operación de cada una de las luminarias.

Sumado a lo anterior, la telegestión permite implementar en tiempo real acciones como encender, apagar y regular la potencia de operación de las luminarias, controlando de esta manera los niveles lumínicos que cada luminaria entrega a la comuna.

Otra ventaja que presenta este sistema consiste en la programación de las luminarias según día de la semana y eventos especiales.

Esta iniciativa forma parte del Programa de Recambio Masivo de 200.000 luminarias de Alumbrado Público del Ministerio de Energía, que la Agencia implementa en distintas comunas del país.

En estas iniciativas la tecnología LED asociada a proyectos de iluminación que aseguren estándares de eficacia y distribución lumínica según las normativas de iluminación vial urbana y rural con las que cuenta el país, está ganando terreno hasta transformarse en la tecnología de iluminación principal usada en Chile para el alumbrado público.