Durante estos tiempos tan difíciles para la economía, es comprensible que los operadores necesiten reducir sus costos de mantención, pero ellos también deben concentrarse en mantener su productividad. Estos ahorros en costos suelen realizarse sacrificando la productividad.

En la industria, es bien sabido que los repuestos replicados conllevan a limitaciones importantes, y suelen causar más daños que beneficios a las bombas para lodo. Los repuestos no originales son notorios por su falta de fiabilidad, y a menudo disminuyen la productividad de la planta, pero ¿por qué tienen tal reputación? Para responder esta pregunta, es importante que los usuarios finales entiendan verdaderamente cómo operan los replicadores y sus procesos.

La mayoría de los replicadores producen sus repuestos a través del proceso de ingeniería “a la inversa”. A menudo, se compra u obtiene un repuesto original y se toman las medidas para reconstruir un componente desde el que se fabricarán herramientas, moldes, patrones, etc. Sin embargo, hay tres deficiencias significativas en este proceso: la falta de conocimiento de las tolerancias óptimas, las propiedades del material y los métodos de fabricación.

En cambio, los ingenieros expertos de un fabricante de bombas para lodo entienden todo sobre sus equipos y poseen un conocimiento técnico superior sobre su operación, utilizándolo para entregar repuestos que aseguren que sus bombas logren su máximo rendimiento y entreguen al cliente una productividad óptima.

El siguiente desafío que enfrentan los replicadores es la tarea de crear los materiales correctos para el equipo.

Los repuestos originales están fabricados a partir de diversos materiales, especialmente desarrollados para esta aplicación, y replicarlos desde una simple muestra de materiales es muy difícil. La resistencia de un material para su uso en el lodo, a la corrosión y al impacto que este implica, se debe a un equilibrio fino entre una combinación de factores que incluyen su composición química y los métodos de fabricación. Si los replicadores no usan los materiales adecuados, los repuestos se pueden desgastar rápidamente, lo que resulta en una mayor frecuencia de reparaciones y pérdidas en la producción.

La tolerancia se define como la cantidad permitida para que una dimensión o característica de un componente se desvíe del valor nominal. Cuando los replicadores producen repuestos no originales, el control de las dimensiones del producto terminado es muy estrecho para asegurar la intercambiabilidad de los repuestos.

Es así como leves desviaciones en las dimensiones del repuesto pueden tener un efecto perjudicial en la vida útil y el rendimiento de la bomba, lo que trae mayores costos de mantención y pérdidas de productividad. Las complejidades detrás de la ingeniería ‘inversa’ dejan una escasa oportunidad para que los replicadores produzcan una réplica exacta necesaria para un ajuste exitoso, un rendimiento hidráulico satisfactorio y una vida útil aceptable.

Los métodos y procesos de fabricación usados por los fabricantes de repuestos originales se han desarrollado durante muchos años por ingenieros especialistas, quienes conocen por dentro sus productos; saben sobre su funcionamiento y hacen avances continuos para mejorar su tecnología.

En este sentido, tienen acceso a la planta, así como también a los datos operacionales y de rendimiento para rastrear y analizar continuamente las tendencias. Dedican tiempo a entender las necesidades de sus clientes, obtener antecedentes y desarrollar los productos basándose en estos antecedentes para hacerlos más productivos.

Las instalaciones de producción en donde se fabrican los repuestos originales, y que usan materiales de última tecnología son altamente sofisticadas, y por lo general usan maquinaria muy costosa. Es poco probable que los replicadores tengan el equipamiento o el conocimiento para producir estos materiales. Considerando la necesidad de relacionar la tolerancia óptima con las propiedades adecuadas del material, el método de fabricación y el alto costo de las herramientas de buena calidad, la probabilidad de lograr algo similar al rendimiento total del repuesto original es mínima.

Un replicador puede recrear el repuesto, pero a menudo no se optimiza. No siempre es tan simple reemplazar solamente el repuesto usado; primero, el operador debe entender la naturaleza del problema. Por ejemplo, en Weir Minerals, se acostumbra a tomar muestras de los repuestos usados y enviarlas a sus expertos en el laboratorio de materiales para su análisis. Este estudio de las características físicas de los repuestos usados, realizado por la gente que conoce el diseño y el proceso de fabricación de la bomba para lodo, puede revelar la raíz del desgaste y les permite diseñar las soluciones adecuadas y específicas para la aplicación.

Existen muchas implicaciones con la réplica de repuestos originales, lo que presenta una variedad de consecuencias para las obras mineras alrededor del mundo.

Antes de tomar una decisión definitiva, los operadores que consideren usar un repuesto no original del fabricante en su bomba para lodo deben pensar en el riesgo para los costos de mantención, el período de paralización de las faenas, el efecto en el rendimiento del sistema de lodo y los costos energéticos.