Juan Carlos Gutiérrez, Director Ejecutivo del Instituto Chileno del Acero (ICHA), comenta que en 2016, en lo que respecta al consumo aparente del acero, es decir, lo que se produce en el país, lo que se exporta e importa, “en el consumo de productos planos notamos un aumento importante, sobre el 10%, que se explica principalmente por ser productos importados. La situación es diferente en el consumo de productos en barras, donde el consumo se provee principalmente de la producción nacional. Aquí se observa una contracción de casi el 2% anual y que se explica por la contracción que tuvo la industria de la construcción y la demanda de la minería en el curso del año”.
Situación local y demanda
El Director Ejecutivo de ICHA señala que, en términos generales, “el mercado del acero en Chile no escapa a la situación de otros mercados industriales y esperamos se revierta en la medida en que los proyectos e inversiones se activen. Para la industria local es un logro haber sorteado un año con grandes complicaciones y desafíos en su competitividad, principalmente por la extrema competencia de productos importados subvencionados y el dumping a nuestra industria”.
Consultado sobre los segmentos en que se concentra la demanda de acero en nuestro país, Juan Carlos Gutiérrez indica que “en Chile, el consumo de acero se centra principalmente en un 50% en el sector construcción, mientras que la minería debe estar en un 45%, y el 5% restante en la agroindustria y sectores intermediarios”.
En la construcción, en particular, se observan numerosos productos planos o derivados de estos, como los perfiles estructurales conformados en frío, las barras de refuerzo para hormigón, las cubiertas y revestimientos para edificaciones. Para la minería, en tanto, destacan las planchas anti desgastes y las barras para producir bolas de molienda de minerales.
Desafíos de la industria
Como país abierto a los mercados, Chile se ha beneficiado de un sinnúmero de productos de acero que ha incorporado rápidamente en beneficio de los consumidores. Sin embargo, Juan Carlos Gutiérrez sostiene que “notamos que hacen falta mayores controles en la calidad de los productos a todo nivel”.
El ejecutivo de ICHA comenta que durante 2016, se detectaron eventos de “contrabando técnico”, es decir, importación de productos usando otras glosas arancelarias, con el propósito de evadir controles en nuestras fronteras. “Nuestras aduanas se abocan, como lo exige la ley, al control del pago de los impuestos principalmente, pero hace falta avanzar, como en otros países industriales de Latinoamérica, en la implementación de ordenamientos que nos protejan de la entrada de productos de mala calidad que pueden poner en riesgo la vida de personas o la viabilidad de estructuras”, explica.
Por el lado de la autoridad de la vivienda, añade, también hace falta avanzar en que se consideren mayores exigencias en el control de calidad de los productos que se comercializan. “La trazabilidad, aspecto clave que garantiza la calidad de cualquier producto y es clave para asegurar la confianza a los consumidores, también es débil en nuestro país. Afortunadamente, hay progresos e iniciativas de la autoridad para mejorar aspectos referidos a rotulados, etiquetados y documentos, como los certificados que se exigen a lo largo de la cadena de valor”, afirma.
“En ICHA estamos impulsando un programa de distribución de productos de acero con trazabilidad garantizada, con el que esperamos fortalecer este atributo, sobre todo considerando que el 66% del acero que se utiliza en nuestro país es de origen importado”, añade.
Avances en el ámbito normativo y proyecciones para 2017
En materia de normativas que rijan a la industria del acero, el Director Ejecutivo de ICHA plantea que “hemos ido avanzando en esta importante materia en los últimos dos años. La propia industria se ha dado cuenta lo importante que es contar con normas nuevas, actualizadas y difundidas, para mejor calidad de los productos finales”.
Al respecto, Juan Carlos Gutiérrez comenta que “estamos avanzando en el trabajo de varias normas al interior de ICHA, que van desde normas para el diseño de estructuras y la la construcción en acero hasta nuevas normas de productos, como las parrillas de piso, de barras de refuerzo, de clasificación de aceros, postes de acero, cubiertas y revestimientos metálicos, entre otras, que demuestran avances sustantivos en estas materias”.
En relación a las proyecciones existentes para la industria para 2017, señala que “estimamos que el mercado se mantendrá plano con respecto al desempeño de 2016, debido a los fenómenos internacionales de sobrecapacidad de producción y a los ajustes internos en inventarios, contracción de la minería y la construcción”.
