Diego Lizana.1

Según cifras del Balance Nacional de Energía, la edificación comercial, pública y residencial representa el 27,1% del consumo de energía del país, siendo el tercer sector de mayor consumo a nivel nacional. Este porcentaje corresponde a 87.335 GWh, proveniente principalmente del uso de la leña (46,9%), derivados de petróleo (19,8%) y consumo eléctrico (24,9%).

Ante dicho escenario, la Agencia Chilena de Eficiencia Energética (AChEE) asumió el desafío de impactar positivamente en el sector edificación, implementando proyectos de eficiencia energética en edificaciones existentes con énfasis en la infraestructura hospitalaria, mejorando, con ello, la gestión de la energía que se realiza en estos recintos.

En estos momentos estamos desarrollando proyectos que alcanzan ahorros energéticos que superan el 30% en hospitales de alta complejidad, los cuales, entre otros beneficios, se traducen en importantes mejoras en sus estructuras de costos, en un mayor confort para los pacientes y sus familias y en mejores condiciones para que los profesionales de la salud realicen su trabajo.

Una de las iniciativas es el Programa de Eficiencia Energética en Edificios Públicos (PEEEP), creado en 2009, que considera las etapas de diagnóstico, implementación y medición y verificación de proyectos de eficiencia energética.

Desde las primeras implementaciones, en 2011, se comenzó a trabajar en hospitales, trabajo que se fue profundizando hasta que en enero de 2015 se firmara un convenio de colaboración técnica entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Energía para implementar un programa de eficiencia energética en los hospitales públicos de alta complejidad, objetivo dispuesto en la Agenda de Energía del Gobierno.

En 2015 se realizaron trabajos en 14 Hospitales de Alta Complejidad de la Región Metropolitana, siguiendo el modelo PEEEP.

Instalaciones de calderas de condensación, bombas de calor, chillers e incorporación de paneles solares térmicos, fueron parte de estos proyectos para mejorar aspectos de climatización, calefacción, producción de agua caliente sanitaria, como asimismo recambios a luminarias LED.

En cifras, hablamos de proyectos que en promedio sobrepasan el 40% de ahorro energético. En términos de disminución del gasto por concepto de energía, los 14 hospitales 2015 en conjunto dejarían de gastar más de $1.000 millones al obtener un ahorro de energía total superior a 20 GWh al año.

En 2016, la Agencia ha estado midiendo y verificando los ahorros obtenidos en los recintos lementó Sistemas de Gestión de la Energía en los recintos hospitalarios intervenidos en 2015 e instalando capacidades de gestión de energía en los hospitales con el fin de dejar herramientas para el buen uso y cuidado de la energía. También durante 2016 y finalizando en 2017, se están implementando en regiones proyectos de eficiencia energética en recintos hospitalarios de alta complejidad, en los cuales se realizaron proyectos similares a los efectuados en la Región Metropolitana. Dentro de las medidas se hizo recambios de combustibles por fuentes más eficientes y amigables con el medio ambiente. Tal fue el caso de Quilpué que actualmente usa leña, y de Concepción y Valdivia, que utilizan carbón. Con esta medida se está impactando de manera directa a las comunidades con menores emisiones de CO2 y de material particulado. Este año ya se encuentran en licitación ocho proyectos de hospitales más entre Iquique y Puerto Montt, y próximamente se licitarán cuatro más a lo largo del país.