PARQUE TITANIUM Diseño para una mayor calidad de vida y sustentabilidad Emplazados sobre un gran parque de uso público de aproximadamente cuatro hectáreas, las torres se conectan entre sí a través del zócalo o primer subterráneo, destinado a un boulevard gastronómico. En el mismo nivel se ubica un centro de convenciones al cual se accede desde el parque. Edificio verde Desde sus inicios, Parque Titanium fue diseñado como un edificio verde, con tecnología de vanguardia que le permite importantes ahorros en el consumo de los recursos, así como disminuir al máximo su impacto en el entorno. Al igual que su antecesor, el edificio Titanium La Portada -con el que forman un conjunto armónico- Parque Titanium ya cuenta con certificación LEED, del US Green Building Council, en sus edificios. Para la base de los tres edificios, que forma parte también del primer subterráneo, se construyó una losa de doble curvatura de alrededor de 9.000 m2, sobre la que se extiende una extensa cubierta vegetal. Su diseño, cálculo y construcción, requirió una modelación computacional en base a una programación paramétrica, de la cual se obtuvo la cota tridimensional de cada vértice en cada uno de los moldajes de la losa. Esta solución fue desarrollada por Senarq Oficina de Arquitectura. La Losa Llareta, bautizada así por su similitud con esa especie vegetal típica del altiplano andino, es una estructura de hormigón armado postensada de 25 cm de espesor con capiteles variables. Bajo esas condiciones de arquitectura, las losas del segundo y tercer subterráneo son las que responden frente a los esfuerzos de corte sísmico de las torres. En materia de artefactos y grifería, se incorporó lo más moderno del mercado, disponible con certificación LEED, como equipos de doble botón que tienen bajos niveles de consumo. El diseño del paisajismo exterior, desarrollado por la oficina de Hans Murr y Cristina Felsenhardt, junto a Senarq, se realizó con vegetación autóctona y de bajo consumo hídrico. La sobrecubierta de la losa se armó en base a una serie de elementos vegetales, entre los que destaca la primera capa superior, una malla de coco que permite evitar la erosión y además retener la humedad del suelo. Uso de geotermia La infiltración de aguas subterráneas del río Mapocho, se transformó en una gran oportunidad para el ahorro energético del complejo, ya que permitió proyectar el sistema de climatización utilizando la inercia térmica de la tierra almacenada en el agua subterránea, conocido como geotermia. Esta innovación, que recién se está aplicando en Chile, consiste en la utilización de la energía proveniente de las aguas ubicadas a nivel de los subterráneos, entre los 11 y 15 metros de profundidad, aguas que mantienen una temperatura promedio de 15ºc. Con ello, los edificios, tienen importantes ahorros en su operación. Materiales Los edificios están construidos principalmente en hormigón armado con un núcleo central rígido y un marco perimetral flexible de columnas circulares unidos por losas postensadas. El cristal es el material de cerramiento predominante en las fachadas, Low E, lo que permite controlar y disminuir el impacto en su interior de los RUV. Cada torre independiente, posee un núcleo de ascensores que distribuye eficientemente la circulación de los usuarios, dejando libre las áreas perimetrales, favoreciendo la iluminación natural de los espacios de oficinas. |