Es posible observar que para cielos rasos y modulares existe una gama amplia de opciones materiales que proveen no solo una estética y forma diferente, sino que, además, permiten conjugar economía y soluciones técnicas según sean los requerimientos del proyecto. Dentro de los materiales observados a la fecha, existen cielos de yeso, fibra de vidrio, PCV, aluminio y madera, entre otros, distribuidos por una amplia gama de proveedores y fabricantes nacionales e importados, en caso de los más específicos.
Principales funciones
La principal función de estos cielos radica en la cámara de aire generada entre la estructura y estos, la cual permite generar una mayor aislación térmica y acústica a los espacios habitables, observándose incluso algunos con coeficientes de absorción acústica igual a 1, lo que posibilita una máxima aislación del sonido entre espacios.
Además de lo anterior, también es posible apreciar -según la materialidad de las placas- que estos permiten mayor higiene y mantención en las edificaciones, resistencia al fuego e incombustibilidad; crean una barrera contra la humedad y una mayor iluminación que los cielos tradicionales. Finalmente, una característica importante de los cielos modulares es que permiten la remoción de parte de las placas, con lo que las reparaciones de estos se realizan en forma localizada, así como también, facilitan la reparación de instalaciones que se encuentran entre la estructura y estos, lo que es muy valorado en proyectos de salud, cuyas instalaciones tienen una alta incidencia en su funcionamiento durante la etapa de operación del proyecto.
Aporte a la estética de los ambientes
Producto de la diversidad de materialidades, tonalidades, texturas, colores y formas, los cielos falsos brindan a los diseñadores un mayor espectro de posibilidades estéticas a los espacios que se habiliten, permitiendo, además, ocultar las instalaciones entremedio de estos y la estructura principal. Por ejemplo, un cielo de madera provee una sensación de calidez superior a uno de yeso o fibra de vidrio; por otro lado, un cielo de aluminio da una sensación de modernidad e industrialización superior.
Otro punto importante es que la tecnología de los cielos falsos ha avanzado también en formas, por lo que a las alternativas horizontales se suman cielos inclinados y paneles curvos, los cuales permiten diseñar entramados con desniveles, formas onduladas, texturas ranuradas y perforadas, entre otros, lo que se combina con los requerimientos técnicos de aislación que estos permiten.
Tendencias y prestaciones específicas
La tendencia en el uso varía según la tipología del proyecto, ya que no es lo mismo diseñar un cielo para una obra de salud que para una oficina o un recinto donde la acústica sea el principal parámetro. Por ejemplo, en obras donde se construyen recintos destinados a hospitales y clínicas, los cielos con placas removibles y tonalidades claras son los más utilizados, debido a que facilitan la mantención y la higiene de los recintos.
En espacios donde prima la funcionalidad y operación del recinto, como oficinas con baja recepción de público, la tendencia apunta al uso de formatos tradicionales y removibles.
Las tendencias de mayor vanguardia en cielos son observables en proyectos destinados a oficinas y diseño de espacios de uso público, observándose el uso de paneles curvos con diversas tonalidades, texturas y materialidades (como madera, aluminio y yeso), los cuales permiten brindar aspectos de sofisticación, calidez y aprovechamiento de la iluminación, entre otros.
Por otro lado, en espacios donde prima la funcionalidad y operación del recinto, como oficinas con baja recepción de público, la tendencia apunta al uso de formatos tradicionales y removibles, dado que facilitan la mantención y operación de estos.
En cuanto a prestaciones más específicas, la tecnología de los cielos falsos permite brindar una mayor aislación en los espacios que los cielos tradicionales, por lo que es posible obtener una mayor aislación termoacústica, con sistemas que proveen un coeficiente de absorción del ruido del 100% y un alto comportamiento frente a la transmitancia térmica.
Además de lo anterior, es posible solicitar a estos cielos elementos con alta resistencia al fuego, mediante materiales diseñados para tener un comportamiento adecuado frente al Art. 4.3.24 de la OGUC y los tiempos reglamentados para retrasar el avance del fuego. Finalmente, al existir productos de diversas materialidades, su comportamiento frente a la humedad también es una prestación que puede ser exigida, permitiendo no solo que estos no se degraden ante ambientes biológicos agresivos, sino que también imposibiliten la formación de microorganismos y, por ende, provean la higiene y asepsia del ambiente.
Instalación y anclaje
Un eje clave en esta labor es la capacidad de los instaladores, producto que estos sistemas permiten rendimientos elevados -en comparación a otros- disminuyendo los tiempos de ejecución y mejorando la economía del proyecto. Sin embargo de lo anterior, algo muy importante que estos presentan es su comportamiento sísmico, con piezas especiales diseñadas para asegurar un buen trabajo durante un movimiento telúrico.
Fuente: Ignacio Aravena González, académico de Ingeniería Civil de la Universidad San Sebastián. Ingeniero Constructor de profesión y Máster en Administración y Dirección de Proyectos Inmobiliarios.
