Paulina Saball.

¿Cómo aborda el Minvu la construcción sustentable en sus áreas de acción?
Es difícil pensar que políticas públicas responsables no consideren este concepto, como ocurre también con temas como la equidad e inclusión social. En ese sentido, hemos incorporado la sustentabilidad como un atributo esencial, y no como un accesorio, en el desarrollo de los programas habitacionales y urbanos. Asumimos este criterio, desde cuestiones tan relevantes como poder incorporar, normar y regular los instrumentos de planificación territorial, las áreas de riesgo y el estudio de los riesgos, hasta temas tan concretos como generar un subsidio para que una familia pueda instalar un sistema solar térmico en su vivienda. La variedad de medidas va desde lo genérico, como la planificación, pasando por los temas de inversión en bienes públicos o infraestructura urbana, hasta todo lo que hemos hecho para hacer que la vivienda esté diseñada, emplazada y construida, con criterios de sustentabilidad.

¿Es factible masificar este concepto en la vivienda social?
Absolutamente. Vemos que incorporar el concepto de sustentabilidad en el campo de la vivienda social es una oportunidad para que las personas puedan vivir mejor, para generar un mejor equilibrio entre el entorno y las construcciones, y para el desarrollo productivo del país.

Si nosotros incorporamos criterios de sustentabilidad para generar mayores condiciones térmicas de las viviendas, ya sea elevando las normas en este ámbito o acondicionando térmicamente las construcciones existentes, logramos un mayor nivel de bienestar en la vida de las familias, un menor consumo de energía y disminuimos las emisiones al medioambiente o a la atmósfera.

Para nuestro Ministerio también es importante incorporar sustentabilidad en el proceso de construcción propiamente tal, desde edificar con menos emisiones de polvo hasta utilizar materiales más sustentables.

Por ejemplo, hoy tenemos un programa de incentivo al uso de la madera que se produce en Chile y al tratamiento de este material para incorporarlo en la construcción. Estamos potenciando el uso de materiales renovables, haciéndonos parte de la Agenda de Eficiencia Energética que propicia el Gobierno, que se traduce en mayor calidad de vida y ahorros.

¿Qué desafíos siguen pendientes en este tema?
Debemos hacer un esfuerzo para que los componentes de una construcción sustentable (tal como ocurre con el concurso Construye Solar), se adecúen a los montos, valores y exigencias de una vivienda posible de subsidiar. De esta manera, se rompe el mito de que la sustentabilidad es un bien destinado a las elites y se reafirma la idea de que debe beneficiar a todas las personas.

Pienso que todavía tenemos un desafío importante en cuanto a seguir avanzando en este tema. Por ejemplo, en que nuestras construcciones incorporen sistemas de energía alternativa no como una excepción sino como una habitualidad en la construcción. También debemos implementar mayor sustentabilidad en la materialidad de techos, ventanas y puertas, de modo de resguardar la energía al interior de las casas.

Lentamente estamos aprobando una norma térmica de construcción más elevada en las ciudades que hoy tienen planes de descontaminación, la que, paulatinamente, deberíamos aplicar en todo el país.

Debemos simultáneamente generar mayor investigación, que la inversión se efectúe con criterios sustentables y que las normas incorporen mayormente estos criterios. No obstante lo anterior, es necesario resaltar que este tema no solo es de construcción, materialidad y normas, sino que además implica un cambio de conductas en pos de una cultura sustentable.

¿De qué manera debe enfrentarse la reconstrucción tras catástrofes como terremotos, tsunamis o incendios forestales?
Hemos ido aprendiendo que la tarea de prevenir es fundamental, ya que somos un país que está expuesto a riesgos y que debemos convivir con estos, innovando en la forma en que construimos y siendo responsables en cuanto a los lugares donde lo hacemos.

También se debe desarrollar infraestructura que permita mitigar los riesgos, tema en el que hemos ido progresando. Por ejemplo, tenemos espacios públicos en el borde costero que, además, poseen verteolas; y hemos generado vías de evacuación adecuadas en varias zonas del país.

Si se construye en el borde costero, se debe privilegiar construcciones elevadas y anti tsunamis. Además, atendiendo a las características sísmicas de nuestro país, también es importante estar atentos a las condiciones del suelo al momento de fundar una vivienda.

¿Cuál es, a su juicio, el impacto de Construye Solar?
Construye Solar invita a profesionales jóvenes a que pongan su conocimiento y capacidad de innovar al servicio de una construcción que se diseña con criterios de sustentabilidad, lo cual tiene un gran impacto en la formación de los profesionales y, por lo tanto, en el futuro de la construcción en Chile.

Además, es un proyecto que logra que esos criterios de sustentabilidad se materialicen la construcción de viviendas que pueden ser observadas, evaluadas y habitadas, generando interés por parte de la comunidad en un tema de creciente importancia.