María de los Ángeles Figueroa.

¿Cómo ha evolucionado en Chile la demanda por servicios de decoración de ambientes?
Cada día hay más personas interesadas es tener casas lindas y acogedoras. Además, como muchas reconocen no tener gran conocimiento en torno a temas de interiorismo y decoración, recurren a servicios de profesionales en este ámbito. En este sentido, sin duda se ha avanzado bastante en esta materia, aunque aún falta atreverse más a probar nuevas propuestas.

En cuanto a los ambientes a intervenir, si bien en un comienzo los encargos principales se referían a trabajar en el living y/o comedor de una casa o departamento, hoy existen otros espacios que también resultan muy importantes para los clientes, como, por ejemplo, las cocinas. Estas son hoy lugares de reunión, de encuentro familiar y de amigos, por lo que el diseño interior y sus materiales son muy relevantes.

¿Qué otros elementos valoran los clientes?
La iluminación es otro punto que está tomando mucha fuerza. Las personas se preocupan de vivir en ambientes luminosos que den calidez al hogar y que, además, aporten a la decoración y estética. Así, una lámpara o foco adecuado, puede hacer una gran contribución dando fuerza al diseño interior. Afortunadamente, la oferta disponible en el mercado nacional para dar respuesta a este tipo de demanda es muy amplia, de manera de adaptarse a los distintos gustos, estilos y presupuestos de los proyectos.

La simpleza y los espacios eclécticos son un sello en los trabajos de María de los Ángeles Figueroa.

¿Qué ventajas reporta a una inmobiliaria tener los servicios de un decorador?
Múltiples ventajas. Los potenciales clientes generalmente carecen de imaginación espacial; al ver un determinado espacio les resulta difícil visualizar dimensiones y la eventual distribución de mobiliario y accesorios. Presentarles un piloto o lugares de uso común ya ambientados, hace una gran diferencia y puede ser una importante herramienta a la hora de presentar los proyectos. Sin duda un buen diseño interior puede traducirse en una venta exitosa.

¿Cómo definirías tu estilo?
Me gusta estar abierta a distintos tipos de estilos -clásicos, minimalistas, vanguardistas o modernos-, de manera de adaptarme a los requerimientos de cada cliente y a lo que quiere plasmar en su vivienda. Soy respetuosa con los clientes y trato de proponer elementos contemporáneos mezclados con muebles que ellos tienen; me gusta mucho la simpleza y los espacios eclécticos.

La iluminación es un punto que tiene mucha fuerza en la decoración.

¿Quisieras destacar alguno de tus proyectos?
Entre otros, destacaría un departamento de 350 m² en Santa María de Manquehue. El diseño interior de la cocina, por ejemplo, se abordó desde cero, buscándose crear un espacio funcional y a la vez acogedor y de encuentro.

¿Has trabajado en otro tipo segmentos de proyectos?
Trabajé muchos años, al salir de la universidad, como diseñadora de una fá- brica de ropa que estaba en las grandes tiendas, por lo que veía los muebles y participaba del diseño de cada córner.

Luego me pidieron que me hiciera cargo del equipamiento de las nuevas oficinas que se construyeron. La verdad es que si bien he trabajado en áreas como retail y oficinas, me gusta mucho más la arquitectura interior y diseño de casas. El ideal para mí es abordar la remodelación de una casa desde la obra gruesa, elegir materiales, colores, texturas, terminaciones, etc.