El uso intensivo de la madera en el área de la construcción es una realidad absolutamente consolidada en países desarrollados. En naciones como Alemania, Australia, Canadá, EE.UU., Nueva Zelanda y Suecia, más del 80% del total de las viviendas se edifican con estructuras de madera. "Las casas asemejan construcciones de ladrillo u hormigón, pero son hechas completamente de madera", sostiene Paula Martínez.

Paula Martínez (cuarta de izq. a der.) junto a parte del equipo del CIDM.

En cambio, la arquitecta señala que en Chile se da una situación diametralmente opuesta. "A nivel local no se construye en madera de forma masiva. Sólo un 12% de las construcciones están hechas con estructuras de este elemento", sostiene. La paradoja radica, según señala, en que "somos un país maderero".

¿Y cómo se explica esta situación? Hasta principios del siglo pasado, el uso de la madera era común y corriente; tanto en ciudades del sur como del norte, se puede apreciar hasta la fecha diversas casonas tradicionales, pequeñas casas e incluso hasta edificios de varios pisos que se construían con estructuras de este noble material, como es el caso de la ciudad de Sewell en la VI Región.

"Lo que pasó fue que se perdió el control de calidad en los sistemas constructivos. En este caso, la madera se desprestigió", explica Martínez. "Yo diría que ese quiebre se produjo a fines de los años 70. También existe hoy una barrera cultural muy fuerte. Cuando la gente se refiere a una ‘vivienda sólida’ para toda la vida, generalmente asocia este concepto con una construcción de cemento". En nuestro país, según explica la profesional, la mayoría de las viviendas se construye en la actualidad con albañilería de ladrillo en el primer piso y estructuras de metal liviano en el segundo piso.

Muro envolvente

Por tal motivo, el CIDM trabaja fuertemente para posicionar nuevamente la madera en el imaginario de la población y, concretamente, promueve su uso en términos industriales a través de una serie de iniciativas que, desde hace algún tiempo, ya están saliendo a la luz.

"Hasta ahora hemos desarrollado dos proyectos de I+D con fondos aportados por Conicyt, en los cuales contamos con el apoyo directo de las empresas y el Estado. Es así como hemos elaborado productos para la construcción en maderas y nuestra primera propuesta consiste en un muro envolvente con cámara ventilada", afirma la arquitecta. "Durante tres años estudiamos el muro perimetral de la vivienda con el fin de saber cuáles debían ser las dimensiones y prestaciones asociadas a aspectos técnicos, acústicos, estructurales, de mercado e industrialización", agrega.

El CIDM, fundado en 2002, es una asociación entre la Corporación de la Madera y las escuelas de arquitectura, diseño, construcción civil e ingeniería de la Universidad Católica. "Una de las ventajas comparativas importantes que posee el centro, lo constituye el hecho de poder trabajar de manera holística todas las variables que entran en la decisión de diseño de una vivienda, lo cual denominamos como una metodología de trabajo de colaboración extrema".

Cabe destacar que el concepto de "Diseño por envolvente" estudia el cerramiento perimetral de una vivienda como un solo elemento compuesto de varios materiales que interactúan logrando un determinado comportamiento. Este esqueleto, que contiene varias capas de materiales, incorpora una cámara de aire que posibilita su ventilación. "Esta alternativa no sólo permite ahorrar más de un 50% en demanda de calefacción en los meses fríos, frente a sistemas tradicionales, sino que también amortigua el calor en primavera y verano, mejorando los niveles de confort al interior de la vivienda", asegura la Directora del CIDM.

El uso de paneles prefabricados reduce los tiempos y los costos de construcción. Pero además el sistema tiene una serie de otros atributos, testeados en laboratorios y certificados: es durable, los costos de mantención son bajos y es fácil de ampliar.

Durante la primera etapa del proyecto, entre 2004 y 2008, investigaron en productos para el segmento de vivienda entre UF 1500 y UF 2500, mientras que las iniciativas actuales, apuntan a ofrecer soluciones para vivienda social de menos de UF 1000. Algunos de los programas ya ejecutados se encuentran en localidades como Lampa, Temuco y Puerto Montt; asimismo, han aplicado los resultados de los proyectos en dos exitosas salas cunas, una en Villarrica y la más reciente en la comuna de María Pinto.

Post terremoto

Sin duda, afirma la arquitecta, el trabajo de la entidad cambió radicalmente luego de ocurrido el movimiento sísmico. "La demanda que hemos experimentado en estos dos últimos meses ha sido impresionante. Hoy la gente tiene la percepción de que la madera resiste", afirma. "Este elemento ha pasado a ser un sistema constructivo absolutamente competitivo. De hecho, en términos de precio lo es, porque la construcción de estas viviendas demanda un valor cercano a UF 13 el m²", agrega.

Es más, asegura que los productos que actualmente se encontraban en etapa de ensayo, como los sistemas de techo con cámara ventilada, "tendremos que sacarlos al mercado de forma casi inmediata".

Si bien Paula Martínez cree que la población olvidará pronto los efectos causados por el terremoto y comenzará a repoblar los edificios, especialmente los pisos más altos, también asegura que el efecto provocado por los beneficios de la madera se mantendrán en el tiempo. "Esto, no sólo desde el punto de vista de su comportamiento sísmico, sino que además porque, si existe industrialización, la madera es tremendamente competitiva. Las viviendas con estructura de madera ofrecen una mejor vivienda, es decir, una mejor calidad de vida".

La Directora del CIDM concluye afirmando que, antes del terremoto, las proyecciones del centro apuntaban a lograr modificaciones importantes en torno a la construcción con estructuras de madera en un plazo de diez años. "Ahora el cambio será más implosivo. Creo que para el año 2012 podremos aumentar a un cifra cercana al 5%, lo cual sería realmente notable", sostiene. "Pero para lograr esto, se requiere desarrollar una verdadera industria asociada a la madera. El triángulo virtuoso de la asociatividad entre Estado, universidad y sector privado es la clave del éxito".