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Cristián Cárdenas, Director del PPEE del Ministerio de Energía
Avances y desafíos en eficiencia energética en la construcción habitacional

Una construcción habitacional eficiente energéticamente la entendemos como aquélla que alcanza niveles de confort aceptables para el desarrollo normal de las actividades domiciliarias, utilizando el mínimo de consumo de energía para ello. Así lo explica Cristián Cárdenas, Director del Programa País de Eficiencia Energética del Ministerio de Energía, quien destaca la importancia de este concepto en la construcción actual.

¿Qué importancia reviste la eficiencia energética en la vivienda?
La vivienda eficiente podrá satisfacer por sí sola los requerimientos de confort interior si su diseño (materialidad, especialidad, orientación) responde adecuadamente a los factores del entorno (clima, sombras, cursos de agua cercanos), y el comportamiento de los usuarios (número de integrantes, horarios, hábitos), reduciéndose el uso de calefacción o aire acondicionado para períodos puntuales en que la construcción no consiga por sí misma mantener el nivel mínimo de confort de la vivienda. Es relevante destacar este tipo de construcciones, pues eleva la calidad de vida al incrementar los períodos de confort de la vivienda sin recurrir a sistemas de calefacción o aire acondicionado, y puede producir ahorros monetarios interesantes para el usuario al disminuir los períodos necesarios de su consumo.

¿Existe algún estudio con datos diferenciados de consumo de energía dentro del hogar?
Contamos con estimaciones que indican que una vivienda en Chile consume en promedio, sólo para calefacción, unos 250 kwh/m² año. Sin embargo, el Ministerio de Energía ha encargado un estudio muy interesante en el cual podremos conocer, en base a encuestas aplicadas a una muestra representativa de viviendas, el consumo de energía utilizada para los diferentes subgrupos de actividades del hogar (cocción de alimentos, higiene personal y lavado, secado, planchado, aspirado, entretención y tecnologías de la información, calefacción, refrigeración ambiental, iluminación, jardín) a nivel nacional y por viviendas según su tipología, año de construcción y zona térmica en que se localiza.

¿Cómo estamos en Chile a nivel cultural y de iniciativas que potencien la eficiencia energética?
Cada vez surgen más iniciativas públicas y particulares dignas de replicar. La mayoría de las veces el interés de construir edificios eficientes energéticamente viene de quienes generan el proyecto y la menor de las veces es provocada por la demanda. Podemos suponer que existe resistencia a exigir masivamente este tipo de proyectos debido al mayor costo de inversión inicial que se podría requerir respecto de una construcción no eficiente; al desconocimiento para evaluar el costo-efectividad de la inversión, producto de los ahorros generados una vez que la vivienda está en uso; además de la falta de información-formación sobre los atributos de una construcción energéticamente eficiente.

¿Cómo estamos a nivel normativo?
Chile dio un primer paso al obligar que las viviendas que se construyeran a partir de 2007 cumplieran condiciones mínimas de comportamiento térmico en períodos fríos del año, de los elementos de la envolvente de las viviendas (ver artículo 4.1.10 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones), es decir techo, muros, piso ventilado, superficie de ventanas. El cumplimiento de esta norma implica que la vivienda sea más eficiente que aquélla que no la cumpla, lo que se puede traducir en un consumo en calefacción cerca de un 40% menor en la vivienda eficiente.

Como ocurre en países líderes en el tema, la norma debe ir actualizándose periódicamente, lo que nos desafía a seguir trabajando e investigando.

mes2.jpg (11226 bytes)Chile debe avanzar en varios frentes en su reglamentación. Uno de ellos es que la norma vigente se establece para comportamiento térmico de invierno, quedando fuera las consideraciones para controlar requerimientos en verano (por ejemplo para evitar sobrecalentamiento). Otros aspectos que a futuro se deben agregar es la limitación de filtraciones de aire a través de la envolvente, estándares de ventilación, control de puentes térmicos, y ampliar requisitos a construcciones no residenciales.

Para avanzar en la calidad del comportamiento térmico de la construcción, es recomendable elevar las exigencias del comportamiento térmico de algunos elementos de la envolvente (especialmente en muros y pisos no ventilados), reconociendo eso sí que en el caso del mínimo exigido para complejo de techumbres responda a un alto estándar.

¿Qué acciones está impulsando el PPEE para avanzar en eficiencia energética?
El PPEE desde 2006 que viene desarrollando iniciativas demostrativas tendientes a fundar información necesaria para que, a través de la coordinación que el Ministerio de Energía logre con otros sectores, se discutan y gesten políticas y programas públicos de alta cobertura. Se pueden mencionar algunos proyectos como el de reacondicionamiento térmico de viviendas, que el PPEE desarrolla en conjunto con el MINVU, y que entrega subsidios que consideran el acondicionamiento térmico de la envolvente de las viviendas, incluyendo techos, muros y pisos.

Además, el PPEE, a través de sus Mesas Regionales está realizando con los distintos servicios públicos proyectos demostrativos en el área de Eficiencia Energética bioclimática. Se está haciendo junto con la Seremi de Vivienda y Urbanismo de Magallanes un "Estudio de arquitectura bioclimática habitacional para Puerto Williams". El estudio entregará el diseño de urbanización, loteo y de arquitectura, para 33 viviendas sociales con altos estándares de Eficiencia Energética, que optimiza los estándares mínimos exigidos con respecto a la norma térmica actual para la zona climática 7.

En la región de Aysén y junto con el Serviu, se está efectuando el proyecto "Construcción de un prototipo de vivienda rural bioclimática adaptada a la zona climática 7, ecorregión transandina de la Región de Aysén". La vivienda considerará soluciones pasivas y activas para mantener condiciones adecuadas de humedad y temperatura durante las distintas épocas del año. Estos diseños no sólo han demostrado un mejoramiento en el uso de la energía disminuyendo hasta en un 45% su consumo en KW/ m², sino que además tienen importantes impactos en la calidad de vida de las personas, en cuanto a confort, salud y, en el caso de los colegios, mejores posibilidades de aprendizaje.

¿Se toma la eficiencia energética como un atributo diferenciador en los proyectos?
Aún falta que avancemos en esa dirección. También el mercado debe distinguir mejor entre sustentabilidad y eficiencia energética. Si bien este último concepto se integra en el primero, la eficiencia energética logra el objetivo de confort en el edificio con el menor uso de energía, resultado que se obtiene por la arquitectura, la eficiencia de los equipos instalados y del uso que el habitante tenga de su vivienda, lo que es posible cuantificar con indicadores de demanda y consumo energético, comúnmente expresados en kwh/ m² año. Así, para llegar a establecer la eficiencia energética como atributo diferenciador entre las construcciones, es importante que el usuario maneje definiciones básicas antes de hacer comparaciones.

¿Cómo marcha el proyecto de certificación energética de viviendas?
Para que los usuarios conozcan, bajo una metodología validada por el Estado, el comportamiento energético de su vivienda, el Ministerio de Energía está trabajando con el MINVU para lanzar un Sistema de Certificación Energética de las Viviendas Nuevas, que usa como línea base la reglamentación térmica vigente. Al etiquetar una vivienda nueva se podrán conocer dos calificaciones entre la "A" y la "G". La primera indica la calidad energética del diseño de la vivienda (según el valor de demanda de energía en calefacción e iluminación en kWh/m² año). La segunda calificación refleja la eficiencia del consumo de energía primaria a partir del diseño de la vivienda junto con los sistemas-equipos y el tipo de energía utilizada para calefacción, iluminación y agua caliente sanitaria.

Agosto 2010
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