¿En qué estado se encuentra el proyecto de legislar en Planificación Urbana?
En el 2008 por primera vez se aprobó la idea de legislar sobre Planificación Urbana. Hoy se está discutiendo en el Parlamento la reforma a la Ley General de Urbanismo y Construcción en la materia, donde las modificaciones apuntan a modernizar los mecanismos de planificación urbana y garantizar mayores espacios de participación ciudadana.

El 2008 llevamos adelante la mayor cartera de proyectos de inversión en ciudades en la historia, duplicando la inversión de otros períodos. En todo el país se han construido nuevas e importantes avenidas, que han mejorado la conectividad, revitalizando las ciudades con espacios públicos, áreas verdes, ciclovías, luminarias y colectores de aguas lluvia. También dimos un nuevo impulso al Programa Nacional de Espacios Públicos con un inédito número de proyectos.

¿Cómo han reducido el déficit de soluciones habitacionales?
A diciembre de 2005, el déficit habitacional era de 421.000 viviendas en todo el país. De este total, 140.000 corresponden al 20% más pobre de la población. El programa de Gobierno de la Presidenta Bachelet se propuso reducir al máximo el déficit en este segmento de la población. Entre el 2006 y septiembre de 2008, el Minvu otorgó 430.114 subsidios para vivienda, de los cuales 135.000 están dirigidos al 20% de las familias más vulnerables. Esto incluye el programa "Protección del Patrimonio Familiar" para disminuir el déficit cualitativo, orientado a familias propietarias de viviendas sociales (máximo valor tasación 650 UF) que quieran ampliar, mejorar sus viviendas o el entorno donde viven.

¿Qué logros han concretado en vivienda social?
La Política Habitacional nos ha permitido construir mejores viviendas: mejor ubicadas, de mejor calidad, insertas en barrios equipados y de mayor superficie. Hoy se entregan con al menos dos dormitorios y cuentan con ampliación proyectada y aprobada para dos dormitorios más. Quienes acceden al Fondo Solidario, orientado a las familias más vulnerables, eligen dónde vivir y eso representa un gran cambio en materia habitacional. Los barrios que desarrollamos están integrados por viviendas con altos estándares constructivos, sismo resistentes, con tratamiento antitermitas y cumpliendo la normativa térmica y acústica.

¿Cómo compatibilizan el tema de viviendas sociales versus su emplazamiento en lugares con oportunidades de integración y desarrollo?
La integración social ha sido un eje de nuestras políticas habitacionales y urbanas. El subsidio de localización premia la buena ubicación de viviendas sociales, con hasta 200 UF adicionales a las familias vulnerables, facilitando su radicación en las comunas de origen y su integración territorial. El fomento a la compra de viviendas usadas, que promueve el acceso a barrios consolidados, ha tenido una enorme acogida: sólo el 2007 creció en un 128%. Pero, lo más relevante es que siete de cada 10 familias, compraron viviendas en la comuna donde residían. El programa Quiero Mi Barrio, a su vez, ha permitido retejer las redes sociales, recuperar las confianzas y promover la participación organizada de los vecinos.

A nivel normativo, la reforma a la Ley General de Urbanismo y Construcción establece que los planos reguladores podrán ordenar el crecimiento de las ciudades estableciendo mayores condiciones, como que cada nuevo desarrollo inmobiliario deba hacerse cargo de las áreas verdes, de la vialidad, del equipamiento y asegurar un porcentaje para viviendas sociales.

¿Cómo intenta el Gobierno dinamizar el mercado de la vivienda en general?
Con las medidas que favorecen a la clase media, que anunciamos con la Presidenta Bachelet, vigentes desde el 3 de diciembre. Duplicamos el monto del subsidio habitacional del DS 40, elevándolo de 100 a 200 UF para la adquisición de viviendas nuevas y usadas cuyo valor no supere las 1.000 UF; y creamos un subsidio para viviendas de hasta 2000 UF, de modo que las familias que opten a viviendas de entre 1000 y 2000 UF, recibirán subsidios de entre 200 y 100 UF. Ambos subsidios se aplican en todo el país, durante dos años, con un ahorro mínimo de 50 UF. Los postulantes al subsidio deberán contratar un seguro de desempleo e incapacidad temporal, que cubrirá hasta 12 dividendos. Además, quienes adquieran viviendas de hasta 2.000 UF contarán con un seguro de remate que asegurará a los bancos, el pago del saldo en caso de remate. Así, mejoran las condiciones para quienes solicitan créditos hipotecarios, aumentando la compra de nuevas viviendas, generando más construcción, puestos de trabajo y crecimiento.

¿Cómo proyecta el Gobierno el 2009 en el área de vivienda?
Nuestro presupuesto 2009 es una señal de crecimiento que da tranquilidad a los inversionistas y a nuestros beneficiarios. El 2009 invertiremos más de $850 mil millones, lo que significa entregar más de 140 mil subsidios que serán un impulso a la industria de la construcción, generando productividad y empleo. De cada 10 viviendas que se construyen cada año, un promedio de siete tiene algún tipo de subsidio. El tema del 2009 no será el control de la inflación, sino cómo asegurar productividad, crecimiento y aumento del empleo.

¿Cuáles serán los principales ejes del ministerio para 2009?
Nuestros desafíos se centran en cumplir a cabalidad el programa de gobierno y consolidar las nuevas políticas urbanas y habitacionales iniciadas en estos años. Destaca cumplir la meta de reducir el déficit habitacional, especialmente del 20% más pobre de la población. El 2009 entregaremos más de 80 mil nuevos subsidios para viviendas a sectores vulnerables y medios. También resalta consolidar nuestra política de recuperación de viviendas y barrios, asignando más de 60 mil subsidios de protección al patrimonio familiar y avanzando en la ejecución de obras y gestión social en los 200 barrios del programa Quiero Mi Barrio. Además, buscamos establecer las bases de una nueva política urbana, consolidando nuestra agenda de reformas a la Ley General de Urbanismo y Construcción, y avanzar en la implementación de cientos de planes reguladores, proyectos urbanos, espacios públicos y planes de vialidad urbana.

¿Cuáles son los desafíos pendientes en urbanismo?
Tenemos que terminar y consolidar tareas como la tramitación de las reformas a la LGUC en Planificación Urbana y el ingreso al Parlamento de una reforma a la LGUC sobre mitigaciones viales, además de la ejecución de más de $100 mil millones de inversión en ciudades y cerca de 80 mil millones en mejoramiento urbano de barrios. Quizás lo más desafiante sea avanzar en la construcción de una agenda de ciudades más sustentables, lo que implica profundizar las líneas de integración social y promoción del desarrollo que estamos impulsando, pero que además nos obliga a fortalecer un tercer eje en torno a la sustentabilidad ambiental y energética de las ciudades.

En construcción, necesitamos crear incentivos para tener edificaciones y urbanizaciones más eficientes energéticamente, revirtiendo la tendencia chilena de gastar un 130% más en energía que las edificaciones de países desarrollados. Para ello debemos resolver, en forma integrada, los dilemas del desarrollo de las ciudades. Hemos avanzado mediante la coordinación del Comité de Ministros de Ciudad y Territorio, pero se requiere de mayores reformas que faciliten la integración, por ejemplo, del transporte urbano y la planificación de la ciudad. No hay desarrollo sustentable posible sin participación y difusión de políticas y gestión urbana