De acuerdo a datos que aporta este profesional, y que provienen de la Superintendencia de Seguridad Social, las actividades económicas con mayor tasa de accidentabilidad son la industria manufacturera (9,5%), transporte (9,2%), construcción (9,0%) y comercio (8,7%), todas las cuales superan el promedio nacional de 6,8%.

Pese a que estos mismos sectores productivos son los que registran una mayor reducción en sus tasas, en el período estudiado entre los años 2001-2005, en lo que concierne al rubro de la construcción, el desafío es aún enorme. "Existen grandes diferencias entre las organizaciones de este rubro, ya que algunas se desenvuelven sobre la base de la cultura, costumbres, un mal entendimiento de la economía o mala gestión de la eficacia económica de la empresa", sostiene Claudio Troncoso. "Están aquéllas que aplican en muy buena forma los aspectos de la prevención de riesgos, medio ambiente, calidad y responsabilidad social corporativa, pero hay otras que sólo aplican lo ‘indispensable’, lo cual ética y legalmente es incorrecto", asegura.

Si bien en el corto plazo Chile se acerca más a la expectativa de compararse con países desarrollados, al ser competitivo en términos de seguridad, todavía falta concientizar al trabajador, quien debe asumir en términos reales la importancia de ejecutar su labor mediante procedimientos seguros. "Sería muy conveniente especializarlo en rubros determinados con el propósito de que en su tiempo de vida útil laboral realice siempre trabajos similares o idealmente el mismo", enfatiza. "Esto podría ser un tipo de acreditación. Además las acciones de todos los integrantes de la organización deben basarse en una actitud preventiva buscando controlar siempre los riesgos de accidentes desde lo personal a lo grupal", agrega.

Eficiencia normativa

De acuerdo al académico, existen bastantes antecedentes de leyes y normas que protocolizan las exigencias para las empresas constructoras. Entre ellas destacan la ley Nº 16.744 sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales; el D.S. Nº 594; y las normas INN aplicables a la construcción.

Sin embargo, sostiene, el problema no pasa por la calidad o composición de este cuerpo normativo. "Una de las principales dificultades para realizar prevención de riesgos en la construcción es la dimensión de la empresa, ya que las más pequeñas generalmente no cuentan con el capital y la obligación legal -como es el caso de empresas con menos de 25 trabajadores- de formar los comités paritarios de higiene y seguridad ni cuentan con la infraestructura necesarias para implementar programas efectivos de prevención en sus obras", explica.

Troncoso agrega que falta avanzar en el cumplimiento efectivo de las organizaciones y de la capacidad de fiscalización del cumplimiento de la normativa inherente. "Unido a esto, a algunas empresas le cuesta invertir en seguridad. No vislumbran claramente cómo las normas de prevención aportan a la efectiva gestión económica de la empresa, y -lo más importante- en la protección de las personas, lo cual es ampliamente reconocido y aplicado por las entidades de países desarrollados".

Por otro lado, también existe la ley 20.123 que establece la regulación del trabajo en régimen de subcontratación, que obliga al empleador a tomar medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de los trabajadores. "Esta normativa supone un cambio en la forma como se relacionan los distintos actores que participan en la economía del país, por cuanto exigirá una mayor rigurosidad en la fiscalización, control en el cumplimiento de las obligaciones laborales y previsionales".

Mayor conciencia

Como director de las carreras de Prevención de Riesgos de DuocUC, Claudio Troncoso estima que en el país aún no existe clara conciencia respecto a este tema, por la cultura ajena a la prevención que tenemos los chilenos. "Sería conveniente que el Gobierno asumiera la necesidad de desarrollar un rol orientador que permita crear esta actitud preventiva mediante la educación desde los colegios, en universidades e institutos de educación superior considerando la transversalidad de esta necesidad en todos los niveles y en todos los estratos sociales. Para esto basta ver la gran accidentabilidad en diferentes áreas partiendo por la construcción, transporte e incluso en los hogares".

El profesional afirma que, afortunadamente, destacan algunas empresas que conscientemente valoran el profesionalismo de los trabajadores, invirtiendo en capacitación y no sólo básica, sino que además en otras que entregan valor agregado a la persona y producen la diferencia en este rubro. "Se está iniciando un fuerte proceso de trabajar con las conductas de los trabajadores. La tendencia está siendo decisiva en el trabajo de los expertos en capacitación efectiva. Por ejemplo, existen compañías de actores de teatro que evidencian y muestran efectivamente la importancia de aplicar la prevención desde el punto de vista personal y en la empresa. Todo esto para motivar, identificar y producir cambios en las conductas del trabajador".

En ese sentido, afirma que DuocUC como centro formador de profesionales, ha considerado las exigencias legales para los expertos, las necesidades del mercado y las expectativas de las empresas mediante variadas formas. "Entre ellas, destaca nuestro modelo educativo para mantener una malla curricular consecuente con las actuales necesidades del mercado", sostiene. "En este sentido, estimamos que en el campo de la prevención en Chile se necesitan personas formadas sobre una sólida base ética, que sean capaces de actuar con éxito en el mundo laboral y comprometidas con el desarrollo del país", agrega.

Troncoso concluye señalando que todas estas estrategias e iniciativas, unidas a la disminución de las tasas de accidentabilidad, indican que existe un efecto positivo de las políticas y programas de prevención en las organizaciones y que los trabajadores han asumido en mayor medida su responsabilidad y autocuidado. "Las empresas están evidenciando que la prevención de riesgos no es tan sólo una forma de cuidar a su personal, sino que además proporciona mayor seguridad en las actividades económicas, haciendo más eficiente y eficaz a la empresa".