Basado en lo anterior, la seguridad contra incendios se ha centrado en dos áreas. Por un lado en los llamados sistemas de protección pasiva, que actúan en la etapa posterior al flashover* y están destinados a retrasar un posible colapso estructural o a restringir el avance del fuego mediante compartimentos. De este modo, el objetivo de estos sistemas es básicamente detener, controlar o disminuir los efectos de un incendio ya declarado.

Además se han desarrollado otros tipos de sistemas como los de protección activa y, en el último tiempo, los de control de humos ("smoke management"). En ambos casos el objetivo es detener o disminuir el fuego antes del flashover y evitar que el siniestro llegue a declararse totalmente.

Protección activa y sistemas de control de humos

A nivel internacional, los sistemas de protección activa tienen una larga data, en la cual se ha desarrollado una amplia industria de diseñadores, proveedores e instaladores que entregan una alta diversidad en soluciones uniformes o específicas. Por su parte, los sistemas de control de humos son bastante más recientes y su desarrollo aún no ha alcanzado los mismos niveles de cobertura que los de la protección activa, pero la tendencia internacional apunta a su incorporación en proyectos de construcción, especialmente en edificios de alta complejidad.

Particularmente, en Chile ya existe un nivel de desarrollo de ingeniería (diseño e instalación) de sistemas de protección activa (rociadores de agua o con agentes extintores, por ejemplo), los cuales son principalmente usados en industrias y oficinas.

Por su parte, al igual que en casi todo el mundo, los sistemas de control de humos son lo suficientemente nuevos para que su implementación nacional, de momento, sea casi nula. El conocimiento y masificación de ambos sistemas permitirá no sólo tener recintos más seguros en caso de incendio, sino que además aumentar la eficiencia de esas medidas de protección.

Disminuyendo los riesgos

El problema a resolver en este último caso es el alto riesgo de los humos por su toxicidad, la pérdida de visibilidad y la posibilidad de aumentar la velocidad de crecimiento del fuego. Modelos teóricos permiten comprender que el movimiento natural de los humos puede ser previsto y modificado, dependiendo de las condiciones de cada edificio. La idea es diseñar métodos para alterar dicho movimiento y evitar la exposición de los ocupantes, los bomberos y la estructura a los humos generados durante el incendio.

Sin duda que ambos tipos de sistemas de protección (activa y manejo de humos) constituyen poderosas herramientas que permiten disminuir los riesgos asociados a un incendio y evitar así grandes pérdidas humanas y económicas. Por ello la importancia de difundir y masificar el conocimiento de ambos sistemas, que aumentan la eficiencia de las medidas de protección con mayor seguridad ante los incendios. En este contexto, DICTUC, a través de su área de Protección contra el Fuego, ha trabajado constantemente en contribuir a la educación y difusión en esta materia. Para ello, entre sus actividades, anualmente organiza un seminario internacional con la presencia de expertos chilenos y extranjeros, que en esta octava versión realizada a fines de julio, justamente se tituló Protección Activa y Control de Humos: Actualidad Nacional y Tendencias Futuras, y mostró el estado del arte nacional en ambos temas, las opciones de mejora y actualización.

• Fase de transición en el desarrollo de un incendio en un recinto donde las superficies expuestas a la radiación térmica alcanzan su temperatura de ignición más o menos simultáneamente, lo que hace que el fuego se generalice rápidamente en todo el recinto. •