Las pinturas y revestimientos texturados o lisos cumplen esta doble finalidad: primero dando color, luminosidad y vida, conjuntamente con protección contra la humedad, microorganismos, smog y otros elementos deteriorantes del medio ambiente. Adicionalmente, es importante decorar y proteger un inmueble para mantener su valor comercial y evitar que pierda plusvalía en el tiempo.

En este sentido, Emilio Nahum, Ingeniero Químico de Pinturas Sipa, argumenta que al pintar un inmueble "es conveniente consultar primero con especialistas en pinturas para tener la mayor cantidad de información técnica al realizar un trabajo, y así tomar la decisión más conveniente". Junto con esto es necesario que la persona que efectúe el trabajo tenga en consideración ciertas recomendaciones. Advierte, además, que un trabajo bien hecho implica elegir el producto apropiado, preparar adecuadamente la superficie a tratar y realizar una correcta aplicación; siguiendo las instrucciones de las fichas técnicas, lo que permitirá una segura y eficiente protección de la vivienda.

Dado lo anterior, es recomendable seguir los siguientes pasos:

Antes de pintar un muro exterior nuevo éste debe estar seco, se debe quemar con una solución de ácido muriático preparada en la proporción de tres partes de agua por una de ácido, enjuagar bien y dejar secar. En el caso de muros exteriores antiguos, se debe sacar todo lo suelto o quemado por el clima, lavar con detergente biodegradable líquido para eliminar grasas y suciedades en general; lijar y raspar dejando la superficie limpia. Para ambos casos, luego se debe aplicar una mano de fijador sellante de cal y dejar secar de una a dos horas, según corresponda la temperatura ambiente.

Para muros interiores que presenten humedad o que tengan paso de agua desde el exterior, primero es necesario verificar la procedencia de la humedad, especialmente que las cañerías no tengan filtraciones. Posteriormente, lavar con detergente biodegradable líquido para eliminar grasa o suciedad, lijar y raspar para que la superficie quede limpia antes de aplicar la pintura.

Por otra parte, al tener un muro expuesto a la humedad o con amenaza de lluvia, es necesario considerar que no es posible pintarla de inmediato, sino que se debe esperar de 2 a 3 días. Además, se debe verificar si la superficie presenta hongos o algas para lavarla inmediatamente con una solución sanitizante.

Una vez que se haya tratado la superficie, se debe aplicar la pintura apropiada para cada tipo de muro con sus diversas características. Por ejemplo: es recomendable que en muros exteriores se usen revestimientos texturados, tales como Textura Orgánica (solvente) y Textura Elastomérica (producto al agua) para la zona sur, y Sipalina Hidrorrepelente para el norte y zona central. Dentro de esta misma línea los Revestimientos Lisos también son eficaces: Esmalte Hidrofugante y Plastilatex para la zona sur, mientras que Fachada Extracubriente Hidrorrepelente para el norte y la zona central. Para muros interiores, sólo se necesita aplicar bloqueadores de humedad una vez reparada las cañerías.

Además de la pintura, existen elementos indispensables a la hora de aplicar un correcto tratamiento de la superficie como espátulas, lijas, agua, baldes, escobilla de acero, detergente biodegradable líquido y ácido muriático, entre otros.

Por otra parte, la mejor época para realizar la protección del hogar es en primavera o verano, ya que no hay riesgo de lluvia y existe una buena ventilación, fundamental para el secado de una pintura, sobre todo óleo y esmalte, ayudando a la evaporación de los solventes y evitando condensación.