¿En qué consisten las tensoestructuras?
Son estructuras livianas que combinan telas tensadas con cables y que sirven para cubrir superficies horizontales y verticales. Se trata de una combinación de formas cóncavas y convexas, que nace de un refinamiento de los diseños de carpas. Estas construcciones se logran a partir de la instalación de puntos bajos y puntos altos, que permiten formar una curva, y que tienen la ventaja de ser cubiertas verticales u horizontales muy livianas, que pueden ser instaladas entre estructuras existentes o ancladas al suelo, sin generar alteraciones importantes, y que además permiten el paso de la luz. Junto con esto, se trata de estructuras que incorporan una gran calidad arquitectónica y que se constituyen en verdaderas piezas de arte, por la belleza y gracilidad de sus formas. En términos de costos, no son muy distintas a las estructuras sólidas, porque requieren de una serie de elementos secundarios para que cumplan su objetivo de utilidad y belleza.

¿Cómo se justifica estructuralmente la relación de formas cóncavas y convexas?
Sin duda este tipo de formas se relaciona con una búsqueda estética, por un lado, pero con muy buenos fundamentos desde el punto de vista estructural, porque permite resistir las diferentes cargas de muy buena manera. En este sentido, las curvaturas cóncavas resisten las cargas verticales, como la nieve; mientras que las convexas lo hacen frente al viento, resistiendo las fuerzas debidas a presiones y succiones.

¿Cuál es el nivel de Chile en este sentido?
En Chile hay pocas estructuras de este tipo, a diferencia de lo que ocurre en el resto de Latinoamérica, donde en países como Uruguay, Perú y México se ha desarrollado muy bien. Hasta ahora no hemos podido determinar la razón de esta carencia, pero lo cierto es que en Chile no se han generado especialistas en esta área y el interés, hasta hace muy poco tiempo atrás, era muy bajo. Se trata de una técnica compleja, que requiere resolver una serie de factores, tanto arquitectónicos como ingenieriles, donde ambas disciplinas están íntimamente ligadas y necesitan ser trabajadas de manera conjunta. Como antecedente importante, cabe señalar que hace algunos años vino a nuestro país un arquitecto alemán, quien participó en el diseño de la cubierta del Teatro al aire libre que hasta ahora permanece en el Parque Bustamante. En la actualidad, con motivo de las necesidades de cubrir los estadios para el Mundial de Fútbol Femenino, se ha producido un auge importante de las tensoestructuras, las cuales son muy adecuadas para cubrir este tipo de construcciones. A nivel mundial, hay proyectos emblemáticos, como la cubierta del Estadio Olímpico de Munich, construido para las Olimpíadas de 1970.

¿Cómo surge el interés del Colegio de Ingenieros por incentivar este tipo de estructuras?
En el Colegio necesitábamos instalar un techo en un patio, para poder utilizarlo en distintas actividades. Teníamos esta necesidad y empezamos a investigar, para lo cual llamamos a un concurso para diseñar e instalar una tensoestructura, el cual fue ganado por la empresa Dondomo. A partir de este trabajo, empezamos a ver los beneficios de la técnica y la falta de proveedores y especialistas en Chile. De esta forma, empezamos a incentivar una serie de actividades que han provocado un repentino auge y una demanda importante.

¿Qué actividades han desarrollado en este sentido?
Lo primero que hicimos fue organizar un grupo de trabajo en la CDT (Corporación de Desarrollo Tecnológico) de la Cámara Chilena de la Construcción, con el fin de reunir la experiencia que existe en Chile en el área y ver la forma de normalizar este tema; porque no sólo en nuestro país, sino que a nivel mundial, existe una gran falencia de normativa, porque se trata de estructuras difíciles de concebir técnicamente.

En Chile, no existe ningún tipo de regulación específica para este tipo de construcciones, lo que en proyectos pequeños -como lo que hicimos en el Colegio- no reviste grandes complicaciones, pero que para los trabajos que se están haciendo en los estadios es un tema fundamental. En este contexto, nuestra primera actividad fue organizar una misión tecnológica que en mayo pasado visitó Francia y Alemania, con el objetivo de asistir a Tensile Roof, encuentro anual sobre tensoestructuras en Berlín, y conocer qué se está haciendo allá y cuánto de eso podemos replicar en nuestro país. Luego de esto, vino el Seminario Internacional "Tenso Estructuras: Un Desafío para la Arquitectura Actual", que se realizó entre el 7 y 8 de octubre pasado, donde trabajamos en conjunto con el Comité de Arquitectura Deportiva del Colegio de Arquitectos. Este seminario tuvo una gran asistencia de público e interés general en el tema.

¿Cuáles son las principales conclusiones de estas actividades?
Sin duda se lograron avances importantes, como un muy buen nivel de contactos con especialistas en el tema y con proveedores, buscando aprovechar todo este conocimiento para aplicarlo en los proyectos que se están realizando en el país, los que mayoritariamente están en manos de profesionales y empresas extranjeras. En la actualidad, Chile está en un muy buen pie para desarrollarse en el área de las tensoestructuras, porque se ha generado un fuerte interés entre los profesionales jóvenes y porque hay presencia de importantes empresas proveedoras de telas como Ferrari y Verseidag, así como especialistas en diseño de primer nivel, como form TL de Alemania.